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ENTREVISTA

Sánchez Mato: “El PP nos sentó en el banquillo para desalentar cualquier investigación de corrupción”

Carlos Sánchez Mato, en el Ministerio de Igualdad, donde es asesor, tras conocer la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que le absuelve del caso Open de Tenis.

David Noriega

18 de mayo de 2022 22:58 h

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Se le nota contento y sonriente. Tiene el móvil saturado de mensajes. Más de 3.000 a lo largo de la mañana. “Pero alguno me ha escrito más de una vez”, bromea el exconcejal de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid Carlos Sánchez Mato, que este miércoles ha sido absuelto, junto a Celia Mayer, en el caso Open de Tenis. Ambos se enfrentaban a una pena de cinco años de cárcel por la acusación del PP, que lo denunció en la época en que Almeida lideraba la oposición a Carmena por encargar desde el Ayuntamiento dos informes jurídicos a abogados externos para fundamentar una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción contra el Consistorio de Alberto Ruiz-Gallardón por los contratos con Madrid Trophy Promotion (MTP).

La Fiscalía ya había pedido su absolución y ahora, cinco años y un día después de la denuncia, la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid reconoce que Sánchez Mato y Mayer actuaron “con la única finalidad de proteger los intereses públicos”, mientras condena al PP a pagar las costas por actuar con “mala fe”. “Se trataba de una cacería política por haber perseguido su corrupción”, asegura el exedil, que ahora es asesor del Ministerio de Igualdad que preside Irene Montero.

El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento pedía para ustedes cinco años de cárcel y 24 de inhabilitación por un presunto delito de prevaricación y malversación de caudales públicos. ¿Cómo han recibido esta sentencia?

Ha sido un varapalo en toda regla a esta persecución absolutamente infundada que articula el PP de la mano de la Asociación de Transparencia y Justicia, del comisario Villarejo. El Partido Popular utiliza las cloacas para perseguir a sus adversarios de dentro y a los que estamos fuera. La sentencia es muy clara. Lo que indica es que ejercieron la acusación de manera temeraria y con una forma de hacer procesal que no es más que una forma, en lenguaje jurídico, de decir lo que hemos comentado siempre, que se trataba de una cacería política por haber perseguido su corrupción.

¿Temió en algún momento ser condenado?

No puedo estar muy tranquilo ante una situación en la que muchas compañeras y compañeros han sufrido represalias en el ámbito judicial. Quiero acordarme de Alberto Rodríguez e Isa Serra, de Podemos, que sin prueba alguna han sufrido condenas en lo penal. O de Ada Colau, que también fue acusada. No es un tema de miedo, es un tema de pesar enorme por que puedan manejar la administración de Justicia, porque si ya no podemos creer en la Justicia, qué pena.

No creo que esta sentencia cambie la forma de actuar del PP, ni van a pedir disculpas porque, seamos conscientes, han conseguido lo que pretendían. Nos han anulado políticamente durante cinco años y un día, con una instrucción absolutamente perversa

Llevan años denunciando que el PP utiliza la Justicia para hacer política. ¿Cree que esta sentencia supondrá un antes y un después?

El Partido Popular no pueden hacer otra cosa, es una banda organizada para delinquir. Utiliza las administraciones públicas, entre otras cosas, para dar licitaciones a sus amiguetes a cambio de financiación y de engordar las cuentas corrientes de sus propios componentes. Eso es el Partido Popular. Lo digo con pena, con lástima, con rabia también porque precisan del mensaje de que todos los políticos somos iguales. Hay quienes venimos para servir y no para servirnos de la política. Es letal que utilicen las instituciones para lucrarse y conseguir que esa élite, esa clase dominante, aleje a quienes simplemente quieren cambiar y transformar las cosas.

No creo que esta sentencia cambie la forma de actuar del Partido Popular, ni van a pedir disculpas porque, seamos conscientes, han conseguido lo que pretendían. Nos han anulado políticamente durante cinco años y un día, con una instrucción absolutamente perversa, sin ningún tipo de actuación ni diligencia que justificasen la duración y con un auto de apertura de juicio oral en el que no se nos imputaba un delito concreto, que hizo la juez instructora que esta siendo investigada en el momento actual por la historia del cuadro de Esperanza Aguirre. Yo me senté en el banquillo sin saber de qué me acusaban. Es triste, pero es así. Se vulneró nuestro derecho a la defensa y se consiguió eso que llama la gente pena de telediario. No espero que mañana ni hoy salga mi cara o la cara de mis compañeras en el lugar donde se nos acusó. Hay quien dirá que eso les ha pasado a otras personas. Hay una diferencia, nosotros hemos estado sentados en esa pena de banquillo por perseguir la corrupción. Hay otros que no han llegado a ser juzgados, simplemente porque son inmunes ante la actuación de la justicia.

Todo empezó por la denuncia contra el equipo de Gallardón por el Open de Tenis, que ni siquiera fue admitida a trámite. Sin embargo ahora la Audiencia Provincial sí reconoce que había “fundadas y razonables dudas” en la adjudicación de aquellos contratos.

Simplemente no se investigó. La no investigación por parte de la Fiscalía Anticorrupción es lo que ha llevado al PP a decir que no pasa nada con los contratos y los convenios del Open de Tenis. Cualquier persona que nos pueda leer verá que cuando un torneo de tenis de élite en Roma no cuesta ni un euro de dinero público y aquí, de costar 1,7 millones pasa a suponer un quebranto para las arcas públicas de 15 millones de euros, lo lógico es preguntarse si está justificado y si las cosas que estamos pagando por partida doble deben ser ahorradas a la ciudadanía madrileña.

En este caso, no es nada extraño que quienes han visto cómo pasaban por delante contratos de mascarillas con comisiones millonarias para sus colegas, no entiendan que un análisis de los convenios que daban lugar a pagos estratosféricos que consumían el 70% del presupuesto en deportes de la ciudad de Madrid, mereciera investigación. Yo estoy convencido de lo que hay en el caso del Open de Tenis, pero eso no se ha investigado. Ahora, cinco años y un día después a nosotros se nos ha tenido sentados en el banquillo para desalentar cualquier otro tipo de investigación de la corrupción del PP. Cualquiera que de forma animosa quiera plantearse su entrada en política en el futuro o en el momento actual, cuidar el dinero público le puede pasar lo que nos ha pasado a nosotros.

Estoy convencido de lo que hay en el caso del Open de Tenis, pero no se ha investigado. Ahora, cinco años y un día después a nosotros se nos ha tenido sentados en el banquillo para desalentar cualquier otro tipo de investigación de la corrupción del PP

Podría haberse acogido a la doctrina Botín, que permite que una persona no se siente en el banquillo si solo le señala la acusación particular, y no la víctima ni la Fiscalía.

Jamás he querido utilizar este tipo de doctrina, porque la he criticado a lo largo de mi vida política. Las acusaciones populares tienen todo el sentido del mundo, pero lo que a nosotros nos ha acusado no es una acusación popular. El Partido Popular ha pervertido la figura tan importante que tiene la acusación popular en el Estado español. Han usado el ventilador para intentar quitarle a la gente la idea de que no todos somos iguales. No somos iguales que ellos. Cuando el abogado de Villarejo intentó pactar, igual que hemos escuchado todos y todas con Esperanza Aguirre, para que Izquierda Unida y Podemos se retiran de la operación tándem, a cambio de dejar morir el caso Open, la diferencia es que Aguirre pasteleó y yo no os digo dónde lo mandé, pero os lo podéis imaginar. Por supuesto, con el apoyo de los compañeros y compañeras del espacio político. Tanto Pablo Iglesias, como Alberto Garzón, como las direcciones de ambas organizaciones siempre se han mostrado inflexibles a la hora de negociar con las cloacas. Yo solo he hecho lo que he visto hacer a mis mayores.

Ha dicho que este proceso es “un ataque político y un ajuste de cuentas” contra ustedes. Finalmente el PP ha sido condenado a pagar las costas por actuar con “mala fe”. ¿La situación se le ha dado la vuelta a Almeida?

Es un varapalo descomunal. Son 105 páginas de sentencia y básicamente lo que desgrana es que lo que hicimos la señora Varela, la consejera delegada, que desde luego hizo un trabajo excelente; por descontado mi compañera concejala y presidenta de Madrid Destino, Celia Mayer, y yo mismo fue cuidar el buen uso del dinero público. Lo único que hicimos es lo que debe hacer cualquier persona si detecta una irregularidad, si ve una asignación de un convenio o un contrato que no está bien y que está saliendo el dinero de todos y todas sin control. Tiene que actuar, no ponerse de perfil. Eso espeluzna al PP. Lo que genera es una actuación de ira en quien denuncia. Si el PP actúa así, cómo nos va a extrañar que expolien las arcas públicas con mascarillas, con test de antígenos y con tantas cosas.

El mayor expolio en Madrid ni siquiera ha sido el Open de Tenis. La propia construcción y gestión de Madrid Calle 30 no ha merecido investigación por parte de la Fiscalía Anticorrupción, a pesar de que presentamos 8.000 folios de datos en los que demostramos, por ejemplo, que había certificaciones de albaranes que no corresponden con las transferencias realizadas y por importes gigantescos que multiplican por mil lo que se llevaron en comisiones los amigos de Almeida. Creo que esta ciudad, esta comunidad y este país necesita darle una vuelta a esa forma de actuar, porque luego se plantea que hay que defender a quienes denuncian la corrupción. Hay una directiva comunitaria que dice eso, pero a nosotros por encima de directivas y de normativas nos han aplastado. Le han quitado las ganas a cualquiera de denunciar la corrupción. Ahora sí, a mí no me quitan ni las ganas ni la alegría de seguir peleando por los mismos valores que antes.

Decía la ministra de Igualdad que tanto usted como sus compañeras llevan años siendo “injustamente criminalizados y nadie reparará ese daño”. ¿Esa acusación de “temeridad” al PP que señala la Audiencia Provincial sirve de reparación?

No, no es suficiente. Irene Montero sabe perfectamente, porque ha sido víctima de ese acoso judicial absolutamente absurdo a ella, a sus hijos, a su pareja y a su entorno, que tiene que ver con esa maniobra de estrategia de desgaste. Parece que solamente teniendo una piel extremadamente dura puedes aguantar ese tipo de situaciones. Que hayan llamado a declarar en dos ocasiones y que hayan imputado a dos personas por coger a un crío, es algo abyecto cuando al mismo tiempo parece que no se ha excitado el celo de la Fiscalía ni de ningún juez de instrucción para ver que es lo que ocurre con la riada de dinero público que acaba en manos indebidas. Cuando eso pasa, lógicamente, ver persecución es lo normal. Ahora bien, lo que no tenemos es que paralizarnos ante esa situación. Yo animo a la gente, a cualquier cargo público, a pesar de la experiencia tan negativa que hemos tenido nosotras y nosotros, a no permitir la impunidad, a que no lo consientan. Si peleamos juntas en este tipo de situaciones, y yo me he sentido enormemente acompañado por muchísimas personas durante este tiempo, ganamos. Incluso aunque nos condenen.

Este caso, junto con su pugna con Cristóbal Montoro por la regla de gasto, supuso su cese como concejal de Economía y Hacienda. ¿Le han dicho algo sus antiguos compañeros de Ahora Madrid tras conocerse la sentencia?

Yo solamente quiero agradecer muchísimo a la gente corriente y normal que se ha dirigido a mi. Me acuerdo del mensaje de Maribel, que me cuidó mucho en Economía y Hacienda y seguramente era la persona más humilde de la delegación porque se encarga de limpiar. He agradecido su mensaje tanto como el de mi compañero y coordinador Alberto Garzón o el de mi compañera y responsable de Podemos Ione Belarra o el de mi querida Irene Montero o el de la Secretaria de Estado de Igualdad, Pam, a las que agradezco su valentía por defender a perseguidos de manera pública. De todas esas personas he recibido mensajes y de alguna persona, seguro también, de mis antiguos compañeros de Corporación. Marta Gómez Lahoz me ha escrito y luego habrá otros que no me han escrito y no se lo reclamo. Cada uno es responsable en cada momento de las decisiones que tome. En mi caso no hay reproche ni rencor, salvo para el PP, que ha pervertido la administración de Justicia y ha utilizado las cloacas policiales para perseguir a sus adversarios políticos. Contra ellos sí que tengo algo.

Almeida y Villacís han dilapidado una gran oportunidad de proteger a la gente y se han preocupado, básicamente, de generar condiciones para que sus amigos y amigas hagan negocio

¿Cómo ve ahora la situación del Ayuntamiento de Madrid? Son otros contratos los que están en tela de juicio.

Sigo viendo con enorme tristeza cómo se han gestionado las cuentas públicas por parte de la derecha en estos años, con lo que se tendría que haber hecho durante estos ejercicios, que fundamentalmente es proteger a las familias trabajadoras de esta ciudad y también de la comunidad en un momento de especial dureza, como ha supuesto la crisis detonada por la pandemia. No es que sea crítico con el gobierno del señor Almeida y la señora Villacís, es que considero que han dilapidado una gran oportunidad de proteger a la gente y se han preocupado, básicamente, de generar condiciones para que sus amigos y amigas hagan negocio. Tampoco puedo decir que me hayan defraudado porque sabíamos a lo que venían.

La lástima es que se hayan dado las circunstancias para que no haya habido un gobierno de la izquierda transformadora en la ciudad de Madrid otros cuatro años. Yo estoy seguro de que habrá posibilidad en un futuro, en mayo de 2023, de construir un frente amplio, independientemente de las diferencias que puedan existir entre los compañeros y compañeras de Más Madrid o del espacio de Unidas Podemos y de más compañeros y compañeras, y que seamos capaces de priorizar lo importante, que es echar a la derecha, pero no por el hecho de echarla, sino para construir un proyecto de verdad al servicio de las familias trabajadoras de nuestra ciudad.

¿Usted apuesta por una fórmula similar a la de Ahora Madrid en 2015 al estilo de lo que promueve ahora Yolanda Díaz a nivel nacional? ¿Lo ve posible?

Jamás abandonamos ese sueño, con todas sus deficiencias. Para mi que haya heterogeneidad en la izquierda, que la hay y mucha, no puede suponer nunca una excusa para no concurrir juntos a las elecciones y tener capacidad y generosidad para actuar en consecuencia. Creo que eso lo han encarnado compañeros y compañeros en el pasado, en este caso con todas las dificultades que ha podido comportar que Pablo Iglesias haya dado un paso a un lado, pero tanto Pablo en su momento, como el resto de dirigentes del espacio político y por supuesto en el momento actual, Yolanda Díaz, tenemos claro que juntas y juntos sí que somos invencibles. Pero eso requiere generosidad, diálogo y saber de verdad dónde están las prioridades. Ojalá seamos capaces. Estoy seguro de que lo haremos.

Que haya heterogeneidad en la izquierda, que la hay y mucha, no puede suponer nunca una excusa para no concurrir juntos a las elecciones y tener capacidad y generosidad para actuar en consecuencia

¿Cree que este caso se cierra aquí? Sobre la sentencia cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

No, recurrirán seguro. Lo que ha anunciado Almeida es que recurrirán la parte de la sentencia que hace referencia al pago de las costas y a esa temeridad, a esa mala fe procesal que han demostrado. Este señor alcalde de Madrid es abogado del Estado, pero le tima cualquiera, a lo mejor aunque lea de la sentencia no es capaz de ver los fundamentos de derecho que la adornan y que dejan a la altura del betún a la acusación del Partido Popular. Creo que cabe poca argumentación ante eso pero no tengo ningún problema. Ojalá recurran y nos veamos en Estrasburgo. No tengo ningún problema porque harán de nuevo el ridículo.

La querella partió en 2017, además del PP, de la asociación Transparencia y Justicia, vinculada a Villarejo. Su absolución se conoce un día después de la publicación de los audios de Esperanza Aguirre en los que pide al excomisario que su asociación dejara morir el caso de su fuga en la Gran Vía.

Fue quien mantuvo viva la acusación contra nosotros durante la primera etapa. Cuando vieron que no entrabamos a su transacción, que ni Podemos ni IU nos retirábamos de la acusación en Tándem perdieron interés, afortunadamente. La denuncia vino porque iban de la mano del PP. Eso no me lo confesaron, pero es evidente. Escuchad los audios, cambiad las personas y veréis que es calcado. Estoy absolutamente seguro que no ha sido solo a Esperanza Aguirre y a nosotros. Esto ha sido una práctica habitual del Partido Popular. Me alegra mucho que hayan coincidido casi temporalmente estas dos situaciones para que la gente vea que esto que contamos en su momento no solamente es cierto y real, sino que ha quedado negro sobre blanco en los audios publicados esta semana por El País. La rama del Partido Popular que quería cargarse a Esperanza Aguirre, parece que quería cargarse también a mi humilde persona.

No estoy a la altura de Esperanza Aguirre, ni de otras personas y otros compañeros y compañeras que han sufrido los embates, en este caso de las cloacas, pero es evidente que es una verdadera vergüenza que ese tipo de situaciones todavía sean posibles en este país. No son cosas del pasado. Estoy absolutamente seguro que esa policía política opera, que esas cloacas judiciales funcionan y que ese lawfare del que nos hemos desembarazado mi compañera Celia, mi compañera Ana y yo mismo, sigue funcionando.

No son cosas del pasado. Estoy absolutamente seguro de que esa policía política opera, que esas cloacas judiciales funcionan y que ese lawfare del que nos hemos desembarazado mi compañera Celia, mi compañera Ana y yo mismo, sigue funcionando

¿Qué coste profesional y político ha tenido este proceso para ustedes?

En lo político mucho, seguro, porque llevo siendo el imputado durante todos estos años, pero eso no es lo importante. ¿Sabes cuál es el coste que para mí tiene más importancia? El daño que le han hecho a mi madre. Yo he tenido y sigo teniendo amenazas de muerte. Ese tipo de cosas siguen ocurriendo, a lo mejor no ocurrirían tanto si no tuviera esa losa y esa acusación del PP. Como soy un inconsciente y no me las creo no le doy importancia, pero que le diga a mi madre algún vecino o alguna vecina que su hijo es como todos o cosas peores, esas cosas me cuesta perdonarlas.

¿Cómo ha recibido ella la sentencia?

Llorando de contenta, como yo. La he llamado, hemos hablado poco y hemos llorado mucho.

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