Los responsables del restaurante ubicado en un palacete de la calle Covarrubias siguen albergando fiestas que incumplen las medidas contra la expansión del Covid-19 y se saltan el toque de queda. La última de La Favorita tuvo lugar este fin de semana, cuando agentes de la Policía Municipal de Madrid entraron en el local para acabar con la celebración ilegal que estaban llevando a cabo un grupo de personas.
Los agentes, que habían acudido al lugar alertados por las llamadas de los vecinos, se vieron obligados a entrar en el local rompiendo una ventana porque nadie les abría la puerta. Dentro, encontraron escondidas a diez personas ocultas en sitios inverosímiles, confiando en no ser descubiertas. Otros se hacía los dormidos.
La intervención policial se produjo en la madrugada del sábado al domingo y es la segunda que tiene lugar en el mismo restaurante después de la registrada a mediados de febrero. Entonces se reunieron allí 16 personas bebiendo alcohol, sin mascarillas y música a gran volumen y el Ayuntamiento comunicó que había iniciado el procedimiento para el preciento del establecimiento, después de meses de incumplimientos de la normativa.
La de este restaurante de Chamberí es solo una de las 231 fiestas ilegales que hasta el domingo se han detectado en la capital. Una de las más multitudinarias tuvo lugar en una discoteca del distrito Moncloa-Aravaca, con 150 personas en su interior fumando sishas. En el distrito Centro la Policía Municipal intervino en otra celebración ilegal en un piso turístico de la calle Carretas, donde se juntaban 30 personas sin guardar las distancias de seguridad.