Cierra Cinemaspop, la meca de la cultura cinéfila de Malasaña
Cientos y cientos de carteles se agolpan todavía en Cinemaspop, en su última semana de apertura al público. El sábado echará el cierre definitivo y pondrá fin a 15 años de apertura durante los que se convirtió en uno de los lugares de referencia para los amantes del cine y de todo lo que rodea al séptimo arte. Varios póster con la cara de Woody Allen -su gesto lo dice todo- anuncian la despedida desde sus puertas a todos los viandantes que pasan por el 32 de la calle San Andrés.
“No hemos podido aguantar la subida del alquiler, los precios se han puesto imposibles”, explica Efraín Rodríguez a Somos Malasaña. El local disfrutaba de una renta antigua (no especialmente barata, de 800 € al mes) pero la propiedad del inmueble les comunicó el pasado noviembre el fin del contrato, aunque permitió que se quedaran tres meses más para liquidar existencias.
Cinemaspop no vendía películas, pero sí cualquier tipo de objeto que rindiera culto al cine. Sus artículos estrella eran los carteles cinematográficos, que importaba desde el extranjero y de los que llegó a acumular hasta 900 diferentes. “Hemos tenido clientes cinéfilos, pero también gente de todo tipo, que tenían especial predilección por determinadas películas”, apunta Efraín Rodríguez sobre sus visitantes.
Ellos, los clientes, se han ido pasando estos últimos días para despedirse de ellos, de la tienda y de sus objetos. También para dar el pésame. Muchos, de fuera de Madrid, aprovecharon las fiestas de Navidad para acudir a uno de sus comercios fetiche, que deja un hueco en Malasaña difícil de llenar. “Con las subidas de los alquileres y el cierre de tiendas como la nuestra, los barrios van perdiendo personalidad, eso está claro”, se lamenta el responsable de la tienda. “Solo espero que aquí no abra otro Café y Té”, añade.
Efraín, que compaginaba hasta ahora su negocio con su profesión de actor, es uno de los socios de la tienda junto a David Pintos. Tomaron la dirección del comercio después de que los impulsores de Popland, que la habían abierto, separaran sus negocios. Desde entonces han vendido miles y miles de carteles de películas y series, además de objetos artesanales hechos en España y relacionados con el mundo del celuloide.
En esta última semana, los responsables de Cinemaspop han puesto toda la tienda en liquidación. Sus icónicos posters de cine, que estaban a 10 €, se pueden conseguir por 4 €. Todo lo demás también lo venden. Incluso el mobiliario. Es el final del negocio, porque no lo intentarán reabrir en otro lugar.
Una manzana cambiada por la renta antigua
Una manzana cambiada por la renta antigua
Cinemaspop es la última tienda que cierra en una manzana donde la actualización de la renta antigua está haciendo estragos en el pequeño comercio. Hace unos meses echó la verja Kantharos, que vendía regalos en la esquina con Divino Pastor. También Vidas de Papel, que ahora ha ocupado parte del local de The Comic Co. unos metros más allá, en el cruce con Ruiz.
La mayoría de cierres comerciales por la renta antigua se produjeron en el año 2015, cuando se puso fin a la prórroga que décadas atrás se había dado a los comercios que actualizaban automáticamente su alquiler. Entonces desaparecieron otros lugares míticos de Malasaña como el Bar Noviciado, más tarde cerró el Herbolario Angélica... pero otros consiguieron salvarse, como el bar Lozano, que logró negociar una renta razonable.
A partir del sábado, Cinemaspop solo existirá en internet, como tienda online. Y por un tiempo también limitado. “Lo que tardemos en liquidar todo el stock”, dice resignado Efraín. Después de contárnoslo, una de sus últimas clientas le da el pésame al marcharse de la tienda. Ha comprado un objeto decorativo.“Es una pena que tengáis que cerrar, con lo bonito que lo tenéis”, les halaga.
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