Juan, el jardinero de Pez
Juan Pérez vive en la calle Pez desde hace 30 años y es el culpable de que esta vía luzca mucho más verde que otras del barrio. Se ha propuesto colocar plantas en todos los alcorques de la citada calle, creando pequeños jardines que aspira a mantener con la ayuda de todos. Cada día, tras ponerse el sol, él mismo riega las plantas y dos veces por semana repone las que algunos amigos de lo ajeno sustraen.
Jubilado ya, Juan participa en un huerto urbano a la salida de Madrid y, después de ver la intervención en algunos alcorques del barrio realizada gracias a los presupuestos participativos, decidió que él también quería plantar algo cerca de su casa y que había que actuar sobre unos espacios tan degradados como estos huecos para árboles. “Alguien tiene que empezar y me tocó a mí. Envié una queja sobre el estado de los alcorques al Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid. Ni me la han respondido. Me puse entonces manos a la obra yo mismo”.
“Lo digo para quien se quiera animar: para acondicionar un alcorque basta con comprar dos sacos de 20 litros de tierra (2 euros cada uno), echarlos en el alcorque en cuestión y comenzar a plantar lo que se quiera. Yo empecé comprando pequeñas macetas de flores. Al principio la gente se llevaba las plantas con flores, pero mientras más pongo, menos se quitan ya. Creo que se ha producido una normalización, ya no es novedad ver plantas en los alcorques de la calle Pez y eso también ayuda a que se respeten. También planto en ellos muchas berzas, semillas de césped y otras plantas que se pueden encontrar sin más en el campo y por las que no hay ni que pagar”.
Juan también es el responsable de una curiosa acción que no ha pasado desapercibida para quien pasea por la calle Pez: los pantalones-maceteros que han aparecido en distintos puntos de la calle. Ropa vieja, monos de trabajo, unos papeles de periódico impregnados en alquil que sirven para dar forma a las piernas, tierra, plantas y nada más. Es así como se crean unos divertidos y nuevos contenedores de vida verde.
Asegura Juan que a la gente le gusta lo que hace y le animan a continuar, aunque también haya algunos vecinos, que lo conocen bien, a quienes les extraña su afición. Dice que le encantaría tener ayuda y que más vecinos y comerciantes de Pez se comprometan con el cuidado de los pequeños jardines de la calle. “Con que me ayudaran a regar las plantas me conformaría”, afirma. Piensa que al pequeño comercio no le costaría nada dedicar unos minutos al cuidado del alcorque más cercano a su establecimiento. Algunos, como la Cafetería Bombón de la plaza de Carlos Cambronero, ya lo hacen. Si alguien quisiera formar equipo con él puede localizarlo en el siguiente correo electrónico: jpbellod@gmail.com
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