Una niña con un grave cáncer acogida por el Ayuntamiento de Madrid, abocada a ir a la calle por las nuevas restricciones
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Una menor de seis años que sufre un cáncer de extrema gravedad tendrá que dejar este sábado junto a su madre el centro de acogida de emergencia Las Caracolas, en Vallecas. Este espacio del Ayuntamiento de Madrid, que asiste a solicitantes de asilo y personas en situación de emergencia social, se había convertido en el último refugio para una familia de origen peruano que busca atención sanitaria para la pequeña.
Los problemas comenzaron desde que este miércoles la familia solicitó la acogida, ya que el padre no fue aceptado junto a su mujer y su hija debido a que la política interna que actualmente debe seguir el Samur Social limita la asistencia habitacional a menores y uno de los progenitores. Finalmente el área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad ha reubicado al hombre este jueves en otro espacio, el de una de las plazas dispuestas gracias a la campaña municipal contra el frío.
Lo más delicado iba a llegar a partir del sábado, cuando madre e hija deberán abandonar Las Caracolas. Una fuente del Samur Social (en concreto una trabajadora que prefiere no dar su nombre) traslada a Somos Madrid que, para aquellas personas vulnerables recién llegadas desde su país de origen, ahora el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida “solo ofrece cobertura de tres días”. Este periódico ha tenido acceso a un correo que demuestra la comunicación de este criterio a la plantilla de empleados sociales.
“Cuando se facilite alojamiento de emergencia en nuestros recursos a familias recién llegadas que vienen a Madrid con la intención de iniciar tratamiento sanitario para algún miembro de la familia, se les procurará alojamiento de emergencia por un máximo de tres días, debiendo buscar alternativa a su situación con redes de apoyo familiar/social que pudieran tener en la ciudad u otras partes del país si las hubiera”, reza el mensaje remitido al personal.
El Ayuntamiento argumenta que es un caso “incompatible con las posibilidades de atención”
Desde el área de Servicios Sociales argumentan a este diario que “la atención a las personas en situación de emergencia social es una prioridad para el Ayuntamiento de Madrid, que garantiza a las personas afectadas una respuesta inmediata y efectiva a través de sus servicios de intervención social, sus recursos de acogida y sus ayudas económicas”. Matizan que es “la propia naturaleza de la emergencia social la que implica efectuar intervenciones sociales breves, transitorias y temporales y siempre como respuesta a una situación de crisis sobrevenida”. Sostienen que por ello “la situación que presenta esta familia es incompatible con las posibilidades de atención de las que dispone un servicio de emergencia como Las Caracolas”.
“Los recursos municipales no pueden ofrecer el alojamiento indefinido que esta unidad familiar precisa para afrontar un tratamiento médico que será prolongado en el tiempo. La temporalización del alojamiento de los recursos de emergencia social es fundamental para asegurar que se mantenga una rotación continua que permita ayudar al mayor número de personas y situaciones de emergencia posibles que se producen a diario en la ciudad, como desahucios, derrumbes o incendios en viviendas”, apostillan.
“Samur Social ha proporcionado atención social a la familia, le ha ofrecido alojamiento temporal en Las Caracolas y está prestándole apoyo en la búsqueda de una alternativa habitacional y en el enlace con la Embajada de su país. En este momento, la unidad familiar se encuentra en el centro con sus necesidades básicas cubiertas y se está trabajando en la coordinación con entidades especializadas en la atención de estos casos que puedan darle una respuesta ajustada a sus necesidades”, completan desde el Consistorio. Pese a esas dificultades, y una vez publicada esta noticia, el Ayuntamiento ha encontrado un sitio donde reubicar a la familia a partir del sábado gracias a la alternativa habitacional ofrecida por una organización religiosa.
En el Consistorio destacan que el programa presupuestario que incluye los Servicios Sociales y la Emergencia Social está dotado en 2025 con más de 60 millones de euros que se destinan a centros como Las Caracolas. Un espacio que en 2024 proporcionó alojamiento y atención social a más de 1.400 personas en situación de emergencia social.
Ante la controversia despertada por el asunto, este viernes el alcalde se ha manifestado al respecto: “La niña está en un recurso de emergencia del Ayuntamiento que no tiene la capacidad de atenderla como es debido. Estamos buscando el lugar adecuado para que pueda tener el tratamiento para poder afrontar la enfermedad”, ha relatado Almeida. El primer edil ha calficiado de “lamentable” que la oposición “utilice a una niña con cáncer para criticar al Gobierno municipal”.
Colapso y recortes
La trabajadora de Samur Social que conversa con este medio recalca que la familia afectada ha solicitado cita con Protección Internacional para tramitar una petición de asilo. Sin embargo, el colapso y la saturación en el sistema les impide acceder a este servicio durante sus primeros meses en la capital. “Son personas sin residencia, que han venido con 800 euros desde su país de origen”, apostilla.
Desde el Ejecutivo local se explayan sobre ello: “En la actualidad la capacidad de nuestros recursos está prácticamente al 100%. Una situación en la que tiene una incidencia muy importante el colapso del Sistema de Protección Internacional del Gobierno de España. Pese a que la atención a las personas solicitantes de asilo es una competencia exclusiva del Estado, el Ayuntamiento, en el marco de la emergencia social, ofrece una respuesta temporal a estas personas en centros municipales hasta que el Ministerio les facilita el acceso a sus plazas de Protección Internacional. La estancia media de los solicitantes de asilo en nuestros centros fue de 77 días en el primer semestre del año 2024 y ha aumentó hasta los 130 días en el mes de noviembre. De hecho, hay casos en los que la estancia se ha prolongado hasta los 160 días”.
La trabajadora social lamenta que, precisamente en este contexto, el Gobierno municipal responde a la situación “poniendo parche sobre parche” y reduciendo la capacidad de sus servicios sociales: “Ahora el Ayuntamiento solo entiende por menores con vulnerabilidad a los que tienen menos de un año. Al resto no les deja fuera en el día 1, pero lo hace en el 4”. Subraya que “su situación de enfermedad o de necesidad económica no va a cambiar en tres dias”.
La concejala de Más Madrid Lucía Lois arremete contra la situación en declaraciones a este periódico: “Llevamos denunciando mucho tiempo que existen niños y niñas desprotegidos que, junto a sus familias, reciben día tras día una negativa por respuesta desde el Gobierno de Almeida. Negativa para ser atendidos por los diferentes recursos municipales, prácticamente a diario hay familias con menores que se ven obligados a afrontar la noche sin tener donde dormir”.
Ahora el Ayuntamiento solo entiende por menores con vulnerabilidad a los que tienen menos de un año. Al resto no les deja fuera en el día 1, pero lo hace en el 4
“No es de recibo que un Ayuntamiento con más de 6.000 millones de euros permita situaciones como la que acabamos de conocer, una niña gravemente enferma y en tratamiento oncológico, a la que Almeida echa directamente a la calle dentro de un par de días. O la que conocimos hace unos sobre el niño que ha estado durmiendo en un McDonald's durante 30 días. No cuela la respuesta de que no existen recursos municipales suficientes, es una vergüenza”, denuncia la edil.
Lois critica además la orden que limita el alojamiento a tres días, difundida a la plantilla de Samur Social: “La deshumanización de este alcalde llega al punto de emitir unas instrucciones para que la estancia máxima de aquellos que están en situación de recibir tratamiento médico sea de tres días en recursos municipales como Las Caracolas, el Centro Municipal de Emergencia Social y a las Unidades de Estancias Breves (UEB). A la calle y que se se busquen la vida. Es insoportable e intolerable que un Ayuntamiento actúe así, permitiendo que menores enfermos duerman a la intemperie”.
La concejala de Más Madrid recuerda que “el Servicio de Asesoramiento de Emergencia Residencial necesita contar con muchísimas más plazas para familias con menores” ante “una crisis habitacional terrible en una ciudad de 3 millones de habitantes en la que el riesgo de pobreza es de un 20%, donde es evidente que nos encontramos ante una carencia de extrema gravedad”. Cree que “Almeida debe actuar ya, porque la solución tampoco es que siempre sean las entidades sociales y las parroquias las que se responsabilicen de que ni un solo menor de edad carezca de una cama y un techo donde dormir”.
“Anteriormente, sin tanto colapso ni recorte en recursos, se daban coberturas más amplias. Ahora solo se aloja a mamá y menores si tienen menos de un año, todo ha ido empeorando poco a poco”, lamenta la empleada municipal del Samur Social. “Queremos más recursos, que nos dejen hacer nuestro trabajo y que no traten a las personas que asistimos como una mercancía”, concluye.
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