El jueves 7 de febrero a las 20 horas tendrá lugar un coloquio titulado 'Refugiados: que la inhumanidad y la indiferencia no tengan la última palabra' con la participación de Teresa Fuentes y Joaquín Sánchez, ambos miembros de la Asociación de Amigos de Ritsona. El coloquio se impartirá en el 'Club Atalaya Ateneo de la Villa de Cieza'.
Teresa y Joaquín harán un repaso de la cruda realidad de la vida de los refugiados poniendo en conocimiento la vida en las calles de Atenas, el maltrato, los abusos, las necesidades sanitarias y de todo tipo que están sufriendo los refugiados.
La Asociación de Amigos de Ritsona, con gran actividad y creciente implicación de la asociación con los refugiados in situ, dado que la política actual impide trasladar a estas personas a España, denuncia las pésimas condiciones de vida que los refugiados sufren en los campos de refugiados como el de Moria: “Allí viven unas nueve mil personas, mujeres, hombres y niños en condiciones inhumanas, soportando olas de frío y de calor en tiendas de campaña con muy pocos baños, sin duchas y en el que se registran colas de tres y cuatro horas para conseguir comida de muy mala calidad”, expresa la Asociación a través de un comunicado.
En esta misma línea, los miembros de la asociación denuncian que “no se hace nada con ellos, nadie les está ayudando” y critican que “las autoridades europeas no se están haciendo responsables de esta situación”. También reflejan que “la situación en Moria cada día va a peor”.
“Ante esta situación, inhumana e injusta, las personas no podemos ni debemos mirar hacia otro lado , sino reflexionar sobre las causas del refugiado y preguntarnos qué puede hacer que una persona deje su hogar, su familia, su entorno, su trabajo, su comodidad.., y lanzarse a una aventura en la que se juega todo lo que tiene ante un futuro incierto. El refugiado huye de la muerte y esto podría pasarle a cualquier ciudadano del mundo. En esta ocasión es en Siria, pero hay más de sesenta y ocho millones de refugiados y desplazados en todo el mundo”, afirman los miembros de la Asociación Amigos de Ritsona, al mismo tiempo que responsabilizan a Europa por “no querer afrontar el problema de verdad”.