Algunos deportistas alcanzan sus sueños en el tramo final de sus carreras. Puede parecer un tanto angustioso, pero eso no es más que el reflejo de la dedicación continua, el trabajo duro y la constancia por seguir peleando por alcanzar sus metas. La murciana Sonia Ruiz es el fiel reflejo de ello y también, una de las caras más representativas del mundo de la canasta en la Región de Murcia. Concretamente, del baloncesto en silla de ruedas ya que un maldito accidente de moto en 1999, cuando tenía 17 años, le causó una lesión medular que le impide caminar desde entonces. Ahora tiene 41 años, es la capitana de la selección española y también parlamentaria.
Antes del accidente, Sonia ya amaba el deporte. Había jugado al baloncesto (en categorías escolares), al voleibol y al fútbol sala y le encantaba practicar cualquier otra disciplina, como el atletismo. Fue a raíz de lo que le ocurrió cuando, estando ingresada en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, empezó a ver ese lado del deporte que pocas veces apreciamos. “Uno de los días vi llegar a jugadores con sillas de ruedas diferentes, con las ruedas más abiertas, y empezaron a jugar al baloncesto. Fue entonces cuando José Miguel López, el responsable de deportes del centro, me animó a que probara. Me senté en la silla de juego un día y desde entonces no me he bajado”, relata Sonia. Fue un flechazo.
Asumir en plena juventud que no vas a volver a andar tiene que ser muy duro y complicado. Además de curar las lesiones físicas es imprescindible mimar también la mente y es ahí donde entra en juego el deporte como medicina. Sonia Ruiz ha repetido en infinidad de ocasiones que nunca se ha sentido discapacitada porque, pese a no poder andar, pronto encontró otras facetas en las que sí podía ser muy válida y el baloncesto fue una de ellas. Pasó tanto tiempo en la cama después del accidente que sentarse en la silla fue casi una liberación. Además, gracias al deporte, la murciana ha podido recorrerse España ya que ha jugado en algunos de los mejores equipos del país como el Safemi San Fernando o el ONCE Andalucía, con quien ganó la Liga y la Copa del Rey. También firmó con un club australiano, convirtiéndose en la primera mujer española que lo hacía, algo que supuso una experiencia única e inolvidable.
Impulsora del cambio
En la actualidad, Sonia Ruiz (además de jugadora) es la presidenta del UCAM Murcia BSR (Baloncesto en Silla de Ruedas), club con el que consiguió el ascenso a División de Honor en 2021. Triunfar en casa propia es una de las cosas más gratificantes que puede sucederle a cualquier persona y por eso es tan feliz aquí. También es la referente del baloncesto en silla de ruedas -un deporte mixto, por cierto- en nuestro país ya que ha vestido la camiseta de la selección española en 10 Campeonatos de Europa, un Mundial y los Juegos Paralímpicos de Tokio. Su carrera ha sido tan larga que, incluso, le tocó vivir una clasificación para un gran torneo desde la distancia porque le tocó ir a votar como diputada a la Asamblea Regional. Por suerte, las tecnologías le permitieron estar de forma telemática en la fiesta dentro del vestuario de sus compañeros y compañeras, con las que celebró y lloró. Sin embargo, ser olímpica era una espinita que tenía clavada desde 2007 cuando se quedaron a un paso de logar el billete para Pekín 2008. Pero, por fin, España lo logró 29 años después. Y es que Sonia no podía retirarse sin unos Juegos: si no hubiesen sido los del 2021, hubiese estirado su carrera hasta los de París 2024 porque a tesón no le gana nadie y llevaba 19 años luchando por vivir ese sueño.
La murciana lleva prácticamente dos décadas siendo una de las mejores jugadoras de baloncesto en silla de ruedas de nuestro país. Ha vivido en primera persona el crecimiento de este deporte en España, el salto de calidad que ha dado en los últimos años el combinado nacional, también ha sufrido como la que más cuando no llegaban los resultados deportivos deseados, pero siempre ha seguido peleando. Aquel accidente de moto en la carretera de Portmán cambió su vida, pero el deporte trazó para ella otro destino.
0