“Estoy convencido de que el PP se va a llevar una cura de humildad”
Antonio García-Vaso es el cabeza de una lista que se presenta a las elecciones municipales en Cartagena bajo el nombre de EQUO, pero que cuenta con el respaldo y la participación de parte de los movimientos sociales y vecinales que intentaron sin éxito alcanzar la unidad de los 'partidos rupturistas'. No pudo ser, y el candidato lo lamenta, pero habla con optimismo del futuro de su municipio porque sabe que el suyo, el de EQUO, es un proyecto “que merece la pena presentar”. Hablamos con él de la confluencia fallida, de la elaboración de su programa electoral, de sus propuestas para Cartagena y de lo que, según parece, es el fin de una era y el comienzo de un tiempo político nuevo.
¿Cómo va la campaña electoral?
Es la primera vez que afrontamos una campaña electoral municipal en EQUO Cartagena. Somos un equipo de personas que no teníamos contacto previo con la política y notamos la inexperiencia, pero es un descubrimiento constante. Además contamos con el empuje de saber que tenemos una propuesta que merece la pena presentar, defender y dar a conocer. Esta campaña también está sirviendo para contactar con diferentes colectivos y recoger sus sugerencias, y percibimos muy buenas sensaciones.
¿Con qué organización o estructura contaba EQUO hasta ahora en Cartagena?
Desde hace dos años hemos trabajado un pequeño grupo de personas, y en el último año, nuestro mayor empeño ha sido trabajar por una confluencia a nivel municipal. Desde el verano pasado hasta febrero, nuestro mayor empeño fue construir la plataforma que se llamó Ganemos Cartagena.
Ya que ha sacado usted el asunto de la confluencia, vamos a abordarlo: ¿Por qué cree que no hubo opción de sentar a esa mesa a Podemos, tratándose de una ciudad tan importante como Cartagena y gobernada además por el PP durante 20 años?
Es curioso, porque además, allí la iniciativa la tomaron personas independientes de los partidos y ligadas a colectivos sociales, personas muy representativas del activismo social, de las PAH’s, del colectivo de educación de personas adultas, de la plataforma feminista… Ellos tomaron la iniciativa y nos convocaron a los demás, y las respuestas fueron diferentes. Por parte de la dirección local de Podemos en Cartagena nunca hubo ni siquiera intención de sentarse a dialogar. Por ejemplo, Izquierda Unida sí que tuvo voluntad y algunos de sus militantes e incluso sus dirigentes participaron en Ganemos Cartagena, trabajando en esa línea y esperando a que Podemos se constituyera en sus distintos niveles, autonómico y municipal, para tener un interlocutor reconocido y poder tomar sus decisiones desde una estructura definida.
¿Y qué pasó para que las negociaciones se rompieran en un caso, y no comenzaran siquiera en el otro?
Pues que los intereses de las organizaciones prevalecieron, en nuestra opinión, por encima del interés general de encontrar una candidatura de unidad que pudiera plantear la alternativa al Partido Popular en el municipio de Cartagena.
Desde un punto de vista general, ¿qué le parece la posición de EQUO en estos procesos? Se percibe cierta incomprensión, porque además, su partido ofrece un muestrario amplio de decisiones: Diluirse dentro de Podemos en el ámbito autonómico, igual que pasó en Andalucía; no presentarse ni apoyar a ninguna candidatura, como en el caso de Murcia; o presentarse en solitario, como en el caso de Cartagena.
La realidad ha tomado concreciones diversas. El criterio general y la postura aprobada a nivel federal era apoyar los procesos de confluencia siempre que se respetaran unos criterios mínimos y básicos. Con coherencia, yo creo que se ha actuado donde se ha podido y de la forma en la que mejor se ha sabido hacer en cada caso. De todos modos, todas las decisiones son refrendadas por las bases, y hay algunas decisiones que yo no sabría explicar, como la de EQUO Región de Murcia. Yo no aposté por ir dentro de la candidatura de Podemos, pero es una decisión democráticamente legítima y asumible.
¿Cómo explicaría entonces esta decisión de EQUO?
Hay que decir que en Ganar la Región de Murcia estuvieron participando desde el principio miembros de EQUO a título individual, para compañar el proceso y ver si se iban cumpliendo esos requisitos para poder participar. Ya cuando el proceso estaba avanzado, y con la aportación que humildemente pudimos hacer las personas de EQUO Región de Murcia, llegó un momento en que tuvimos que tomar una decisión, y fue que ese proceso de confluencia no estaba siendo tal. Ante eso hubo varias opciones, y quizá primó un criterio de cierto pragmatismo. Nosotros no nacimos para justificar la existencia de nuestro propio partido, nacimos para llevar los principios de la ecología política en las instituciones. Y si en este momento, en estas elecciones, la mejor manera es participar en la candidatura de Podemos para que esos principios estén en la Asamblea regional, pues esa ha sido la decisión que se ha adoptado.
¿Y la decisión de ir por separado en Cartagena con las siglas de EQUO, y no acudir con Podemos?
En Cartagena es que fueron las mismas personas que habían participado en Ganemos Cartagena, las que nos interpelaron y nos dijeron, “EQUO, necesitamos y queremos que os presentéis, porque hemos tenido una experiencia muy negativa en estos meses de trabajo por la confluencia, viendo cuáles son los intereses y la forma de actuar de otros partidos”. Ellos son los que nos han respaldado, y posiblemente sin ese respaldo, no lo habríamos hecho.
¿Puede decirse entonces que EQUO Cartagena representa a ese espacio de confluencia que no pudo ser, junto con la sociedad civil de la ciudad?
Bueno, yo no me arrogaría ese calificativo, pero sin duda es una candidatura que se ha podido conformar gracias a personas de movimientos sociales, que hasta ahora no habían tenido contacto con EQUO pero que gracias a ese trabajo por la confluencia, nos han conocido. Y nuestro proyecto, al ser abierto, ha facilitado su incorporación.
Pero después de todas estas situaciones en los diferentes ámbitos, ¿Qué se le puede decir a quienes pedían una opción de cambio unitaria, por sentirse representados tanto por IU, como por EQUO como por Podemos? La gente está muy liada y no sabe a quién votar.
Nosotros después de las europeas pensábamos que el camino hacia las municipales iba a ser muy fácil, porque la gente nos estaba haciendo ese llamamiento a la unidad. La gente ya nos decía, “por favor, no nos hagáis elegir a quién votar, porque podríamos votar a cualquiera de esas tres opciones y sentirnos cómodos y convencidos”. Pensamos que había que agrupar esfuerzos, sobre todo en este momento tan especial de emergencia que estamos viviendo en Cartagena y en la Región de Murcia y con tantos años de mayorías absolutas del PP, que han alejado tanto al gobierno de la ciudadanía. Dábamos por hecho que esa confluencia se iba a producir y pensamos que sigue siendo necesaria aunque no la hayamos conseguido ahora. Aunque estemos en campaña electoral y compitiendo, nuestra actitud con el resto de partidos es de máximo respeto e incluso de cariño. Ojalá lo que no hemos conseguido antes del 24 de mayo, lo podamos construir a partir del día 25, y se vaya materializando en un trabajo conjunto para las próximas citas electorales sobre el trabajo que hayamos hecho juntos en las instituciones. Lamentamos que no se haya hecho ahora, porque era el momento.
La construcción de su programa electoral se ha hecho de manera participativa, ¿verdad?
Sí, el programa lo terminamos el 11 de abril con la última asamblea, tras la redacción de un borrador elaborado por varios grupos de trabajo. Hubo aportaciones por Internet y presenciales, y luego se aprobó con una asamblea.
¿Qué descataría de dicho programa? ¿Cuáles son sus prioridades?
Hay que recuperar la participación ciudadana, y hay que dar protagonismo a los barrios y diputaciones para que sientan que tienen capacidad de decidir sobre aquello que les es más cercano, y que sientan que están atendidos por el ayuntamiento. También hay que impulsar un nuevo modelo productivo a nivel local, un modelo que sea sostenible y que genere actividad económica en nuevos sectores de empleo, como el de la economía verde, la economía social y solidaria, la cultura, la investigación e innovación, e incluso en el turismo, pero no sólo en el turismo de cruceros, que está bien pero que tiene una repercusión muy limitada. Tenemos una cantidad de recursos muy grande y nuestra riqueza no está solo en el centro de la ciudad. Puede haber más turismo rural, aprovechar el campo de Cartagena y fomentar un turismo que dé protagonismo a otras áreas periféricas, no sólo al centro.
Quizá el caso de Cartagena, tradicionalmente asfixiada por la contaminación del aire y por su cinturón industrial, sea el que más requiera de una opción como la de EQUO. ¿Qué piensan al respecto de los suelos contaminados que dejaron industrias como Potasas y Derivados?
El tema de la contaminación de los suelos del antiguo cinturón industrial es algo que preocupa bastante. Son suelos contaminados con fosfoyesos, con materiales radioactivos, y preocupa porque hay un desconocimiento sobre de qué manera puede estar afectando a la gente que vive cerca de esos suelos.
¿Hay algún indicador sobre los casos de cáncer o trastornos de la salud que sean achacables a la contaminación en Cartagena?
Hay estadísticas y mapas de algunos tipos de cáncer como el de pulmón, y parece que Cartagena tiene mayor incidencia que la media... Nadie se atreve a señalar que esa sea la causa, pero hay que estar alerta y lo cierto es que tenemos esos suelos contaminados a los que hay que darles una solución. Hay varias opciones, pero de entrada, no hacer nada no es la mejor, y es la que ha elegido el PP en estos años. Hay quien piensa que hay que extraer los materiales y llevarlos a otro sitio; el problema es encontrar dónde llevarlos, y además, es posible que remover todo eso tenga consecuencias negativas. Si técnicamente los expertos, después de estudiarlo en profundidad, pueden confirmarlo, lo mejor sería sellar toda esa zona y crear un pulmón verde para Cartagena a la entrada de la ciudad.
¿Cuál es la postura de EQUO respecto a La Manga del Mar Menor? ¿Están a favor de la segregación? ¿Qué propuestas hacen para mejorar su entorno?
Sobre La Manga hemos hablado con ANSE y compartimos puntos de vista. Hay algunas zonas en las que ellos plantean hacer algún derribo que técnica y económicamente es viable, aunque creo que en casos que se encuentran en el término municipal de San Javier. Lo cierto es que La Manga es una zona saturada. En cuanto a la cuestión administrativa, la descentralización administrativa no ha sido tal y por eso hay sentimiento segregacionista, porque hay gente que siente que sus necesidades y sus inquietudes no están siendo atendidas por el ayuntamiento de Cartagena. Nuestra propuesta de generar Juntas de Distrito con competencias concretas y fomentando la participación de organizaciones sociales y vecinales, puede dar solución a muchos problemas. Y respecto a que La Manga esté dividida entre dos municipios, existe un Consorcio, pero no tiene ningún papel ni función. Habría que darle contenido. Nosotros no nos oponemos a que haya una segregación, pero debería ser como fruto de un proceso. Hay otras opciones que no se han explorado, como la de la Entidad Local Menor planteada en La Palma, El Algar o incluso en la propia La Manga. A lo mejor es una opción intermedia que les puede dar más capacidad de autogestión sin necesidad de crear una administración como el ayuntamiento, que es muy costosa.
¿Temen lo que se puedan encontrar en los cajones del ayuntamiento? Me refiero ensencialmente a sorpresas económicamente desagradables...
Tenemos dudas razonables sobre lo que nos encontremos cuando haya un cambio de gobierno y podamos poner luz al ayuntamiento, sobre todo por la gran cantidad de años que ha estado el mismo gobierno, con ese cheque en blanco que piensan que les da la mayoría absoluta. Y además con una gestión que se ha carecterizado por la opacidad y por el nulo interés de rendir cuentas. Sumado a los casos de corrupción que hemos ido conociendo, pensamos que una de las primeras medidas a adoptar será la de hacer un auditoria a las cuentas municipales.
¿Cree que habrá cambio? ¿Perderá la alcaldía Pilar Barreiro?
De entrada, estoy convencido de que se van a llevar una cura de humildad. Es cierto que el PP tiene, en Cartagena y en toda la región, una red clientelar muy fuerte. Eso les ha dado un colchón durante muchos años, pero las redes clientelares se han ido quebrando y creo que Pilar Barreiro ni siquiera cuenta ya con el apoyo de su propio partido. Esa prepotencia que le caracteriza le hace no darse cuenta de que lo mejor para el municipio, para su partido y para ella misma, es dar un paso atrás y volver a su profesión. Es un tipo de actitud que tiene fecha de caducidad en estos tiempos. Además, la aparición de nuevas fuerzas con las que el votante del PP se pueda sentir identificado, nos hace pensar que van a verse muy debilitados. La nueva corporación municipal va a ser multicolor. Va a haber que negociar mucho y eso será positivo para todos.