Ser libre, a pensar por ti mismo, a criticar todo aquello que no te guste pero no a criticar por criticar, sino a hacerlo con argumentos y de una manera constructiva. Te invito a que quites de tu vida todo aquello que no te guste, a luchar por lo que realmente quieres y llevas persiguiendo tanto tiempo, a que pienses de otra manera si no te funciona como lo has hecho hasta ahora. Te invito a que sigas luchando por tu familia, tus ideas o tus sueños porque ellos lo merecen, a que la esperanza inunde tus venas y recorra todo tu cuerpo. Nada ni nadie tiene derecho a amargarte la vida, porque la vida es tuya y solo tu tienes derecho sobre ella.
Hasta ahora nos han gobernado los mercados financieros. Somos esclavos del dinero. Hemos estado siempre al servicio del vil metal, pero actualmente tenemos una oportunidad de oro para cambiar las cosas, para hacerlas de otra manera. El hombre solo quiere ser feliz y para ello no solo hay un camino, hay muchos, casi tantos como seres humanos, porque nos empeñamos en seguir un camino que nos está destruyendo de todas la maneras posibles, a nivel psicológico, físico, espiritual y hasta planetario.
Empecemos a pensar que nos merecemos ser felices y libres. ¿Por qué tienen derecho a vivir bien sólo unos pocos y la mayoría se ha de conformar a vivir de cualquier manera y a terminar en la pobreza? Pobreza que desgraciadamente va en aumento. La tarea será difícil pero el fin lo merece. Si no lo quieres hacer por ti, hazlo por tus hijos, tu pareja, tus padres o por todos aquellos que no pueden hacerlo. Si siempre haces lo mismo, obtendrás siempre lo mismo; hasta que no hagas algo diferente no obtendrás algo diferente.
Te invito a sonreir, a divertirte, a salir a respirar aire fresco y puro, a no perder la esperanza nunca, a sacudirte el pesimismo y la ansiedad de encima, a mirar a tu alrededor de otra manera, a ser tú mismo, tú misma, a pesar de la circunstancias en las que vivas. Porque ha llegado la hora de cambiar lo que no funciona y ya huele mal, sube las persianas y deja que entre la luz en tu vida. Es hora de que pongas tu grano de arena con tu sonrisa y tu esfuerzo, porque sin esfuerzo y trabajo no se consigue nada.
Es la hora del ser humano, de la sociedad, de la verdadera democracia y de poner al servicio la política y los mercados financieros. Si empezamos lo conseguiremos. Sé el grano de arena que se necesita para hacer montañas. Te invito.
0