Los ediles de Cs en Murcia se aíslan en Madrid para evitar “intentos de doblegar su voluntad por parte del PP” de cara a la moción de censura
Los cuatro concejales de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Murcia se han tenido que aislar durante varios días para evitar los intentos de “doblegar su voluntad” por parte de miembros del PP en la moción de censura contra el alcalde, José Ballesta, que se debatirá y votará el próximo jueves.
Así lo ha asegurado este martes en rueda de prensa la coordinadora autonómica de Cs, Ana Martínez Vidal, antes de reunirse telemáticamente con estos ediles y con los nueve del PSOE que, junto a los dos concejales de Podemos, han firmado esta iniciativa.
Fuentes de Cs han confirmado que estos cuatro concejales van a participar en la reunión por videollamada en un descanso de un viaje que están realizando en dos vehículos a la sede nacional de este partido en Madrid.
“Los concejales han tenido que aislarse unos días para evitar este tipo de contactos y de intentos de doblegar su voluntad por parte de miembros del PP”, ha afirmado Martínez Vidal, que ha denunciado la “compra de voluntades a tránsfugas” de su partido, tres de los cuales se han mantenido o entrado en el Gobierno regional tras rechazar la moción de censura al presidente de la comunidad, Fernando López Miras.
En esta situación, Martínez Vidal ha ordenado a todos los secretarios y directores generales de las consejerías que ostentaba Cs antes de la moción de censura que presenten su “dimisión irrevocable” a los titulares de estos departamentos.
Hasta ahora, solo lo han hecho lo han hecho los de la Consejería de Empleo, Investigación y Universidades, que dirige Francisco Álvarez, uno de los diputados tránsfugas, mientras que siguen en sus cargos los de los departamentos de Empresa, Industria y Portavocía, que ostenta Valle Miguélez, y la vicepresidenta, Isabel Franco.
Para Martínez Vidal, los afiliados al partido naranja que no hayan renunciado a sus cargos en el Ejecutivo autonómico están “legitimando un Gobierno corrupto apoyado en tránsfugas” y, por ello, la dirección de Cs iniciará su expediente de expulsión de esta formación.
En este contexto, la dirigente de Cs, que vio cómo fracasaba su candidatura a la presidencia de la comunidad en la moción de censura debatida la pasada semana, ha apuntado que el presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, que se abstuvo en la votación, también ha estado “sometido a todo tipo de presiones”.
“No todos las soportamos de la misma forma”, ha añadido Martínez Vidal antes de matizar que la actuación de Castillo “no es comparable” a la de Álvarez, Franco y Miguélez, que se han “vendido por un puesto”, abogando por “esperar unos días” para tomar una decisión sobre él “en frío y no en medio de la vorágine”.
Por su parte, el secretario general del PSRM-PSOE, Diego Conesa, ha confirmado que, a pesar de no triunfar la moción de censura regional, no se modifican los términos del acuerdo en el ayuntamiento murciano, por lo que la alcaldía, en caso de triunfar la moción, sería “para el PSOE” durante los dos años que quedan de legislatura.
Tras asegurar que los dos concejales de Podemos que han firmado la moción de censura quedarán en la oposición, Conesa ha exigido al PP que “deje de seguir maniobrando” para intentar “romper la voluntad” de los concejales firmantes de la iniciativa en el consistorio murciano.
Por otra parte, ambos partidos han cerrado un acuerdo programático de 24 medidas urgentes para aplicar en el Ayuntamiento en caso de alcanzar el Gobierno local el próximo jueves, cuyos objetivos son “regenerar” el Consistorio de la “corrupción” del PP y aplicar un plan urgente de recuperación socioeconómica tras la pandemia de la COVID-19.
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