El Registro Civil de Murcia discrimina a las parejas de lesbianas a la hora de inscribir a sus hijos
Cuando Esther Nevado fue ayer al Registro Civil de Murcia para enterarse del papeleo para inscribir a su hijo se encontró con la desagradable situación que le habían anticipado sus amigas. Su mujer sale de cuentas en diez días y quería dejar el tema de la inscripción de su hijo aclarado.
El funcionario el Registro Civil de la capital murciana le requirió que para “matrimomios como el vuestro”, además del habitual libro de familia y certificado de nacimiento, era necesario mostrar “el documento del centro de fertilidad”. Ante la cara de sorpresa de la pareja, el funcionario les dijo que, en caso contrario, sería más complicado ya que si no lo aportaban “mamá 2 tendrá que iniciar un proceso de adopción y se os va a alargar. Bueno, y para finalizar, tenéis que venir las dos a acordar el orden de los apellidos”, contó Nevado a eldiario.es por teléfono.
Cuando la futura madre preguntó cuáles eran los documentos necesarios para inscribir el hijo de una pareja heterosexual “casada o no”, el funcionario les respondió que “el libro de familia y certificado de nacimiento”.
Nevado y su pareja sí que acudieron a una clínica de fertilidad para que una de ellas se quedara embarazada, “pero no siempre es el caso de todas las parejas de lesbianas”, señaló. “De hecho, no entiendo cómo no se preocupan de la fertilidad del marido en el caso de los matrimonios heterosexuales, visto lo que nos ha pasado a nosotras”, añadió la trabajadora social.
Agravio comparativo entre dos tipos de matrimonios
“Con la reforma de 2015 de la Ley de Registro Civil se especifica que cuando la madre está casada con otra mujer simplemente se necesita el consentimiento de la pareja a favor de la filiación respecto del hijo nacido de su cónyuge sin que sea preciso justificar el uso de técnicas de reproducción asistida”, informó su abogado Alberto Martínez Soriano.
“El Registro se está excediendo y está haciendo agravio comparativo entre dos tipos de matrimonio, el que está formado por una madre y un padre y el de las dos madres. No hay igualdad real”, añadió el letrado.
De hecho, la mujer de Lucía Martínez (nombre cambiado) tuvo que esperar seis meses hasta poder ser reconocida como la madre su hijo. Hace justo un año el matrimonio se enfrentó a esta misma situación. Al carecer de documentos de una clínica de fertilidad ya que Lucía se había quedado embarazada con el semen de un amigo, en el Registro Civil de Murcia sólo la aceptaron a ella como madre, a pesar de estar casadas, y le pusieron al niño sus apellidos. Su mujer tuvo que esperar seis meses para adoptarlo.
“Como conocíamos a alguien los papeles de adopción se agilizaron y solo tuvimos que esperar seis meses ya que normalmente es bastante más. Mi mujer no se pudo coger la baja hasta mucho después, así que al principio me estuvieron ayudando mis padres, pero no es igual”, dijo Lucía. “Lo único bueno de todo aquello es que me dieron una ayuda de 1.000 euros como madre soltera, y eso que en mi libro de familia aparezco como casada”, añadió con ironía.
“Queremos decirle a las mujeres que no están solas”
Adelaida Campillo, presidenta de Asfagalem (Asociación de Familias de Gays y Lesbianas de la Región de Murcia), ha puesto un marcha un change.org para denunciar la situación del Registro Civil de Murcia, que en menos de un día ha conseguido más de 1.300 firmas.
“Desde Asfagalem queremos decirle a las mujeres que no están solas”, señaló Campillo. “En nuestro caso también sentimos mucha impotencia cuando después de la cesárea y dos bebés y muchas noches sin dormir yo me tuve que personar en el Registro Civil para señalar que era la madre de mis hijas. No es el momento para ponerte a pelearte en el Registro”, añadió.
“Hay muchas parejas, por ejemplo, que recurren al banco de esperma danés Cryos, reciben el semen criogenizado y no van a ninguna clínica de reproducción asistida”, contó la presidenta de Asfagalem. “En otros lugares de la Región no te piden estos papeles, como en Molina de Segura o Cartagena. No sé que directivas de funcionamiento tienen en Murcia, pero es claramente una discriminación”, señaló.