“Este gran incendio no surge de la nada, ha tenido que ser intencionado”
Una vez se ha extinguido el incendio que este fin de semana ha arrasado unas 2.000 hectáreas de Navarra, Gipuzkoa y Francia, los ayuntamientos afectados han comenzado a evaluar los daños originados por las llamas, que van desde animales muertos o desaparecidos hasta grandes superficies de bosque calcinadas. A la vez, el Gobierno foral a iniciado una investigación para intentar averiguar cuál ha podido ser el origen del fuego, que se inicio en Bera y que después avanzó hacia Lesaka, Irún e Iparralde, entre otras zonas. Algunos se atreven a aventurar que el fuego ha sido provocado, como el alcalde de la localidad navarra de Bera, Aitor Elexpuru, apunta en declaraciones a elDiario.es que una de las hipótesis en las que trabajan es que el fuego “fue intencionado”.
Así se lo trasladó el domingo a la presidenta de Navarra, María Chivite, que acudió a la zona afectada para evaluar los daños y agradecer a los equipos de extinción su trabajo. El regidor explica que ya tienen antecedentes de otros años y que el fuego se inició en varios focos distintos en zonas abruptas. “Esto no surge de la nada, ha tenido que ser intencionado por alguien que quería hacer daño, no pudo ser por quema de rastrojo porque las zonas eran abruptas con barrancos y rocas”, asegura.
La consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra ha explicado que la Policía Foral ha comenzado ya una investigación para conocer las causas del incendio, ya que en invierno las quemas de pastos están prohibidas cuando las condiciones meteorológicas son adversas “como las que teníamos el fin de semana”. Equipos de guardabosques del Gobierno de Navarra ya trabajan en la zona para valorar sobre el terreno la afección del fuego y las posibles causas de su origen.
Por su parte, el alcalde de Irún, José Antonio Santano, asegura que en la noche del sábado al domingo durmió solamente “tres horas y media”. “La situación era muy tensa. Cuando hablaba con la gente de los caseríos, te das cuentan de que se están jugando su vida, su ganado, sus casas”, cuenta el regidor de la segunda ciudad de Gipuzkoa. En el barrio de Bidasoa, 40 baserris fueron evacuados, aunque ninguno sufrió finalmente daños. Además, el fuego ha afectado al parque de Aiako Harria. La fauna, en cambio, no ha sufrido como en Navarra.
“Tenemos quemadas 400 hectáreas de un parque natural. Es muchísimo. Es el equivalente sobre plano a la ciudad construida. El impacto ha sido muy grande”, lamenta Santano, que considera que hay que esperar todavía a conocer el efecto económico de lo ocurrido. El alcalde de Irún no tiene datos sobre si el fuego estuvo provocado: “No tengo información. Si es así, que le caiga el castigo que le corresponda”.
A falta de concretar el impacto ambiental del fuego, se trata del incendio de más importancia de la última década. El propio Pedro Sánchez lo calificó como “el más grave de 2021” en España. La cantidad de superficie arrasada podría llegar a las 2.000 hectáreas en todos los territorios, zonas de Gipuzkoa, del norte de Navarra y de los territorios vascos de Francia . Además de los suelos, ha habido importante afección en el arbolado. Se trata, además, de bosque autóctono. “Hay zonas de bosque, plantaciones nuevas, pinares, robledales, etc. Viendo cómo ha quedado el monte, para que regenere necesitará años”, lamenta el alcalde de Bera.
Durante el fin de semana, además, la calidad del aire en la zona fue muy mala por la rápida difusión del humo, que alcanzó localidades como Hondarribia o San Juan de Luz. Algunos vecinos han referido a este periódico dolor de cabeza y vómitos. Si la lluvia fue el fin de semana un factor clave para controlar el fuego, ahora podría convertirse en peligrosa si es torrencial. Desaparecido el arbolado o en pie pero con las raíces muertas, las 'defensas' del bosque han quedado eliminadas y podrían producirse aludes o desprendimientos. “Y ha habido animales muertos quemados, otros heridos, que los han recogido y algunos están en muy mala situación, algunos siguen perdidos. Están los ganaderos buscando a ver dónde pueden estar y ver si tienen daños”, abunda el alcalde de Bera.
Elexpuru se congratula de que no haya habido daños personal y asegura que durante las primeras horas del fuego “se pasó mucho miedo”. “No sabíamos hasta dónde podían llegar las llamas y si podrían afectar a viviendas, por suerte solo hubo que desalojar a unas pocas familias y durante unas horas nada más”. Ahora, una vez se ha pagado el fuego, felicita a los vecinos por “volcarse a ayudar” para encontrar a los animales que se han extraviado y dar de comer a los que están sueltos.
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