Javier Esparza volverá a disputar a María Chivite la presidencia de Navarra en 2023
El presidente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Javier Esparza, ha sido reelegido y con holgura este viernes por el Consejo Político de su partido como candidato para disputar en las próximas elecciones forales de 2023 la presidencia de Navarra a María Chivite -que actualmente gobierna con PSN, Geora Bai y Podemos-. Esparza se ha impuesto con un 91% de los votos al otro candidato, el presidente del comité local de Valdizarbe, Juan Manuel Rubio, que ha recabado tan solo el 1,2% de los apoyos. De esta forma, en el seno del partido foralista aún queda por despejar la incógnita sobre la reedición de la coalición de Navarra Suma, conformada con PP y Ciudadanos, con la que el principal líder de la oposición ganó las elecciones de 2019 al lograr 20 diputados frente a los 11 del PSN.
A última hora de la tarde, el presidente de la formación regionalista se ha dirigido a los suyos en un acto celebrado en el Hotel Iruña Park de Pamplona, donde se ha mostrado convencido de que “UPN va liderar” el Gobierno de Navarra en “un futuro próximo”. “Quedan 16 meses para que Navarra empiece a recuperar la fuerza y el liderazgo que ha perdido estos años. Quedan 16 meses para el resurgir de Navarra”, ha expresado, para señalar “los gobiernos dependientes de Bildu” como responsables del “deterioro”, “fracaso y empobrecimiento” de la comunidad foral. “Todos sabemos que Bildu dejará de condicionar las políticas de Navarra si UPN está en el Gobierno”, ha remarcado.
En su intervención, en la que ha agradecido a los representantes de la formación foralista su “apoyo” y “confianza”, ha destacado que su partido logró atravesar unido “una situación tremendamente delicada en 2015” -año en el que Uxue Barkos -Geroa Bai- le arrebataba la presidencia- “a un gran resultado en 2019”, cuando dobló en escaños al Partido Socialista. Con el resultado obtenido este viernes, Esparza ha afirmado sentirse “muy afortunado” , “ilusionado” y “preparado” para gobernar Navarra después de haberse sometido al “examen de un tribunal tremendamente exigente”.
El presidente de UPN ha insistido en el “evidente y progresivo deterioro de Navarra” en las dos últimas legislaturas, en las que la comunidad foral “ha ido descendiendo de los primeros puestos de los ránkings por las políticas mediocres e ineficaces de gobiernos cuatripartitos y pentapartitos, siempre sometidos a Bildu”. Ha criticado los gobiernos liderados por Uxue Barkos y María Chivite por suponer un “fracaso y empobrecimiento, porque no han sabido aprovechar el potencial y la fuerza de Navarra” ni el régimen foral. “Han estado viviendo de la inercia de las legislaturas de UPN, pero eso se agota y Navarra ya no aguanta más”, ha señalado.
En contraposición a esto, ha defendido “la fuerza de Navarra y de UPN” para “volver a ser líderes” en España y Europa por las “enormes posibilidades” que tiene como una comunidad foral diferenciada. Ha reivindicado así el régimen foral, el “autogobierno solidario” de Navarra y la postura de UPN alejada de “extremismos” frente a “planteamientos rupturistas” como el de EH Bildu. Así, ha manifestado que la “solución” a los problemas de la comunidad foral debe ser gestionada por los navarros y no “desde un despacho de Madrid o de Bilbao”.
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