Navarra se agarra a su último tren para evitar un confinamiento general
El Gobierno de Navarra de maría Chivite estudia ya en un posible escenario en el que sea necesario aplicar “un confinamiento más duro” al perimetral que está actualmente vigente en la comunidad foral si los contagios no se frenan en los próximos días. Fuentes del Ejecutivo de Chivite señalan a elDiario.es que aplicar un confinamiento domiciliario como el de marzo no es una opción que se plantee para aplicar a día de hoy, pero que es una posibilidad que está encima de la mesa por si las cifras de contagios, que por el momento se mantienen elevadas, no descendieran. De momento se agarran a su último tren, a que funciones las restricciones que estarán vigentes en Navarra hasta el 4 de noviembre y que incluyen el confinamiento perimetral de todo el territorio, el cierre de bares y restaurantes y la restricción de reuniones en el ámbito público a un máximo de 6 personas y de solo convivientes en el caso de que sean en el ámbito privado. Por el momento, cinco días después de que entraran en vigor los contagios siguen rondando los 500.
“Estamos implantando medidas tremendas, que no son ninguna buena noticia, pero no nos queda otra y a lo mejor, dentro de muy poco tiempo, es verdad que tenemos que llegar, si no funcionan las medidas que están en marcha en Navarra, a situaciones incluso más duras de confinamiento”, ha afirmado este martes el director general de Salud, Carlos Artundo.
Es por ello que desde el Departamento de Salud trabajan ya en los posibles escenarios más duros en Navarra en caso de que las medidas no funcionaran, algo que “confían” que no suceda. La propia consejera de Salud, Santos Induráin, señalaba este lunes que se tratan de restricciones muy duras y que se espera que tengan su efecto en la curva de contagios. “Ojalá podamos prevenir y anticipar y no sea ese el resultado necesario al que tenemos que llegar, pero no hay que descartar absolutamente nada”, ha asegurado Artundo.
El Gobierno de Navarra ya se adelantó la semana pasada a que las medidas anunciadas 7 días antes pudieran tener su efecto en los contagios. Viendo que la incidencia acumulada seguía al alza, el Gabinete de María Chivite no esperó a que pasaran 14 días y el lunes pasado convocó una reunión de urgencia con el Departamento de Salud en la que se optó por aplicar las “medidas más duras” vigentes en el país en aquel momento: el confinamiento perimetral de toda la comunidad, el cierre de toda la hostelería y el cierre de todos los comercios a las 21 horas. Una situación que no se descarta repetir si de nuevo se observa que en los próximos días los contagios continúan al alza, al igual que la presión hospitalaria.
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