Navarra atribuye el descenso de contagios de la última semana al cambio de estrategia de vigilancia de la COVID-19
El último informe epidemiológico elaborado por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), el correspondiente a la semana del 28 de marzo al 3 de abril, recoge que durante esos días los contagios de COVID-19 se redujeron un 30% con respecto a la semana anterior y atribuye este descenso al cambio de estrategia de vigilancia de la COVID-19, que implica entre otras cosas que las personas que hayan dado positivo pero que sean asintomáticas o tengan únicamente síntomas respiratorios leves no deberán guardar cuarentena.
Durante esa semana, en la comunidad foral se detectaron 1.513 casos de coronavirus por los 2.127 de la semana anterior. Con todo, según los datos del Ministerio de Sanidad, Navarra vuelve a ser la comunidad con la incidencia acumulada a 14 días más alta, con 805 casos por cada 100.000 habitantes.
Desde Salud Pública señalan que la incidencia de casos en mayores de 75 años y la incidencia de casos hospitalizados, que en principio no están afectadas por este cambio de protocolo, presentan “tendencias estables o ligeramente ascendentes”, lo que podría explicar que el descenso de los casos de coronavirus se deba al cambio en la estrategia de vigilancia.
Por otro lado, el número de ingresos en este período aumentó levemente, si bien se mantiene en cifras muy similares a las de semanas previas. Así, entre el 28 de marzo y el 1 de abril, fueron hospitalizadas 25 personas por COVID-19 en los hospitales navarros, mientras que, en las cuatro semanas precedentes, desde la primera de marzo, se registró sucesivamente el ingreso de 19, 16 y 13 personas semanalmente. Además, se produjeron dos ingresos en la UCI y hubo cinco defunciones.
El informe recoge también que en la última semana se han diagnosticado 131 casos de probable reinfección de coronavirus en Navarra, de los que una persona ha tenido que ser hospitalizada. Desde diciembre se han confirmado con COVID-19 más del 20% de la población de la comunidad foral y desde el comienzo de la pandemia el 35% de la población. Este porcentaje oscila entre el 23% en mayores de 75 años y el 47% en el grupo de 15 a 34 años.
Salud Pública apunta que se debe mantener su uso en situaciones en las que se coincide con personas no convivientes habituales en espacios cerrados, o en espacios abiertos, si no se mantiene la distancia interpersonal. Este miércoles se ha sabido que el Gobierno prevé aprobar el 19 de abril el fin de las mascarillas en interiores.
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