Navarra vuelve a las discotecas un año después: “Sin pista de baile perdemos la esencia de nuestra actividad”
Las discotecas de Navarra han podido recuperar esta semana un horario de apertura muy similar al que tenían antes de la pandemia, lo que para el sector significa casi una reapertura y recuperación de su actividad preCOVID. A pesar de que los locales de ocio nocturno llevan ya abiertos varias semanas en la comunidad foral, no ha sido hasta la madrugada de este viernes cuando han podido ampliar, tras más de un año, su horario hasta las 4:30 de la madrugada. A comienzos del verano de 2020 también pudieron abrir con muy pocas restricciones, pero desde entonces han estado cerradas o abiertas pero con el mismo horario de cierre que el resto de locales de hostelería.
Pese a la flexibilización de las restricciones, desde el sector califican la reapertura como “agridulce” por el hecho de que todavía no se pueda hacer uso de la pista de baile y tan solo se pueda estar sentados en mesas y sin poder consumir en la barra. “La pista de baile es la esencia de nuestra actividad y al quitárnosla hacen de nosotros un modelo de negocio no del todo rentable”, lamenta Carlos Tabar, gerente de la Asociación de Salas de Fiestas, Baile y Discotecas de Navarra (ASBANA). Con todo asegura que “el grueso” de los locales de ocio nocturno están abriendo ahora por primera vez en más de un año por tratarse de la primera flexibilización “real” para el sector. “Hasta ahora tan solo han abierto dos discotecas en Navarra, el resto no lo considerábamos rentable el solo poder abrir hasta la 1:00”, apunta.
“Vamos a abrir por necesidad y obligación, pero nuestro único sustento sin la pista de baile es la diferencia horaria con el resto de la hostelería”, señala Carlos Tabar, que confía en que la juventud “responda bien” y acuda a las discotecas a pesar de contar con importantes medidas sanitarias.
Tabar apunta también que las discotecas y la ampliación de aforo de la hostelería pueden ser una solución a los disturbios registrados en las últimas semanas en Pamplona durante algunas noches y que el pasado jueves llevaron a una gran cantidad de locales a bajar la persiana a modo de protesta por la violencia registrada en las calles. Desde el Gobierno foral comparten esa visión, que además de la mejora de la situación epidemiológica ha motivado a la ampliación de los horarios como pedía el sector. Esta misma semana el vicepresidente primero y portavoz del Ejecutivo foral, Javier Remírez, se mostraba confiado de que las nuevas posibilidades de ocio para los jóvenes —también se han reabierto las bajeras— “ayuden a una mayor dispersión y que se reduzcan los escenarios de riesgo que hemos vivido estas semanas”.
“Necesitamos que se indemnice al sector”
Desde el sector del ocio nocturno consideran que han sido los más perjudicados por la pandemia y reclaman una indemnización “por daños y perjuicios. ”Somos los únicos a los que se nos ha obligado a cerrar durante más de un año“, denuncia el gerente de ASBANA.
Pese a que que ya se permite la apertura de estos locales, algunos no volverán a subir la persiana tras la pandemia. “Estamos arruinados, tenemos locales muy grandes, lo que implica unos gastos mensuales de unos 20.000 que hay que multiplicar por todos los meses que llevamos cerrados”, se resigna Tabar. “Hemos tenido que pedir unos créditos ICO muy elevados para poder aguantar y ahora además de abrir con normalidad también necesitamos un rescate del sector con indemnizaciones”.
Desde el sector informan que ya le han trasladado al Gobierno de María Chivite su situación y la necesidad de un “rescate” más allá de las ayudas ya publicadas para la hostelería y que se les ha trasladado “que lo van a estudiar porque entienden que somos el sector más afectado por la pandemia”.
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