Pamplona sorteará plazas en los balcones municipales para ver los encierros de San Fermín
El Ayuntamiento de Pamplona sorteará en los próximos Sanfermines plazas en distintos balcones municipales para poder ver los encierros en la semana de fiestas. Tal y como se ha acordado, en el sorteo se dará prioridad a colectivos “desfavorecidos con movilidad reducida” y personas mayores y para participar será necesario estar empadronado en Pamplona. Durante las fiestas el alquiler de balcones particulares para ver las carreras de los toros y los mozos asciende a unos 200 euros por persona y día.
La propuesta presentada por el PSN ha contado con el respaldo del principal grupo del Gobierno municipal, EH Bildu, y de Contigo/Zurekin (Podemos, IU y Batzarre), si bien no ha sido apoyada por el tercer socio del Ejecutivo de Joseba Asiron, Geroa Bai (PNV y Socialverdes), que la ha calificado de “populista” por haberla presentado “a solo un mes” del comienzo de las fiestas, y se han abstenido. También se han abstenido el principal grupo de la oposición, UPN, ni el PP.
El texto aprobado pide identificar edificios municipales o de carácter público a lo largo del recorrido del encierro que cuenten con balcones o ventanas adecuadas para la observación segura del encierro. Según ha apuntado la concejala de Cultura, Fiestas, Educación y Deporte, Maider Beloki, el único edificio municipal del recorrido, además del propio Ayuntamiento, es la Casa Seminario, ubicado igualmente en la plaza consistorial. Se calcula que en este inmueble podrían ver el encierro diez personas cada día. Los balcones del edificio del Ayuntamiento se han descartado para este uso porque por motivos de seguridad tiene el acceso “más restringido”, según ha apuntado la concejala.
Para el sorteo se utilizará el mismo sistema que ya se utiliza para los sorteos de entradas que realiza el Ayuntamiento y para participar será necesario estar empadronado en Pamplona. Además se dará prioridad a personas con movilidad reducida y mayores. Se espera que la iniciativa se pueda poner en marcha este mismo año.
Según ha explicado la concejala del PSN Marina Curiel, con esta iniciativa se pretende que la ciudanía de Pamplona pueda vivir de manera especial y gratuita uno de los momentos “más emblemáticos” de los Sanfermines. Y es que disfrutar de un encierro desde las alturas se ha convertido en un lujo al alcance de pocos en los últimos años. El precio de un balcón en la calle Estafeta para esas fechas ronda los 200 euros por persona y día.
Montaje del vallado
Por otro lado, este viernes el Ayuntamiento de la capital navarra ha comenzado a instalar el vallado se seguridad que delimita el recorrido de los encierros. Personal de la Carpintería Hermanos Aldaz, de Puente La Reina, que se lleva encargando de estas labores desde 1992, ha empezado el montaje instalando los postes verticales y los tablones horizontales del final del tramo de “Telefónica”, justo en la entrada del callejón de la Plaza de Toros. En las últimas semanas, en los Corrales del Gas, a la vera del río, personal de la carpintería ha estado revisando y ordenando los elementos de madera (900 postes, 2.700 tablones y 2.500 cuñas o falcas) que se irán instalando desde mañana viernes y hasta el día 6 de julio en la parte del recorrido que no está cerrada por edificios. Aproximadamente un 2% de todo este material hay que renovarlo anualmente porque la madera se va deteriorando.
En los 850 metros de la carrera se instalan también unas 70 puertas de diversos tamaños que sirven tanto de evacuación del vallado, como de cierre del recorrido para evitar que la carrera cambie de dirección. Cada elemento del dispositivo es una pieza de una estructura de seguridad prefijada, ya que todos los años se encajan los mismos elementos en los mismos puntos, gracias a un código que combina números y letras que están marcados con pintura en los elementos de madera. Los postes se fijan al suelo insertándolos en cajetines de hormigón (pozos de anclaje) que durante el año están cubiertos por una tapa de acero.
Las labores de colocación del doble vallado continuarán a lo largo de todo el mes hasta que la quede cerrado definitivamente el día 6 de julio con la instalación de los tramos de parte de la calle Amaya y Estafeta. Cada día de los Sanfermines, sobre las 8.10 horas, una parte importante del vallado se desmonta para permitir tráfico y tránsito, la vida habitual de la ciudad en fiestas. Cerca de 70 personas trabajan a diario en ese dispositivo que debe volverse a montar antes de la siguiente carrera.
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