Los planes del Gobierno para Bomberos: agilizar la formación y nueva OPE en 2016

La necesidad de aumentar la plantilla de Bomberos en Navarra es “indudable”, según apunta el Gobierno Foral. Esta reivindicación, realizada durante la pasada legislatura por fuentes del cuerpo y recogida por los sindicatos, es ahora asumida por la consejera de Presidencia, Justicia e Interior, Mª José Beaumont, quien insiste en la necesidad de ampliar el número de efectivos en la Comunidad Foral a corto y medio plazo. La cuestión es cómo y, para lograrlo, Beaumont recalca la necesidad de contar ahora con 30 nuevas plazas fijas en la convocatoria de la Oferta Pública de Empleo ya anunciada y de iniciar una nueva en 2016. Su extensión, no obstante, dependerá de dos cuestiones: la definición de la plantilla que realice la nueva Administración y la disponibilidad presupuestaria.

De entrada, estas valoraciones de Beaumont contrastan con las realizadas por la anterior Administración, que siempre defendió que Navarra disponía ahora de la plantilla adecuada. El exresponsable de la Agencia Navarra de Emergencias, Eradio Ezpeleta, aseguró que no se necesitaba más personal (la plantilla actual es de 385 efectivos, según detalló ante el Parlamento foral, y alegó que se necesitan alrededor de 322), que gracias a los traslados entre parques se habían optimizado los recursos disponibles y atribuyó las quejas sindicales a un interés electoral, de cara a los pasados comicios forales.

Beaumont, en cambio, considera que es urgente contar con más efectivos, como ha destacado esta misma semana ante el Parlamento de Navarra. El Gobierno Foral ya anunció que, de entrada, cambiaría las 10 plazas fijas y 20 eventuales anunciadas por el anterior ejecutivo de UPN (las bases se publicaron en mayo de 2015) para que sean directamente 30 fijas, una modificación que obliga a publicar de nuevo las bases de esta convocatoria, ya que la ampliación de plazas puede atraer a más personas solicitantes. El objetivo más inmediato es volver a publicar estas bases, porque los sindicatos también solicitaron cambios en las mismas.

¿Y cuáles son los planes de la consejera? Beaumont considera que es necesario agilizar la formación de este personal, con el objetivo de que se pueda disponer de estos 30 efectivos “a finales de 2016 o, a más tardar, a comienzos de 2017”. Los plazos son muy apurados. Fuentes del sindicato ELA explican que entre el examen teórico, las pruebas físicas, el psicotécnico, la publicación de los resultados, los posibles recursos y la formación durante seis meses, el plazo para solventar este proceso puede alargarse entre 18 y 24 meses. No obstante, la consejera pretende precisamente ganar tiempo en esa preparación (en concreto, Beaumont pone como ejemplo recortar las nociones en derecho civil) en la Escuela de Seguridad.

“El agujero va a seguir estando”

Fuentes del Cuerpo también apuntan a la dificultad de acortar esa formación, regulada por un real decreto de noviembre de 2013 (para técnico de emergencias y protección civil), que contempla una preparación, entre la parte teórica y la práctica, de 2.000 horas. Y eso sin entrar en la polémica del transporte sanitario y la preparación que también exige.

“El agujero en la plantilla va a seguir estando, porque, aunque se aligere la formación, el agujero ya lo tenemos”, apuntan desde el sindicato LAB. De ahí que desde el Cuerpo crean que, con la plantilla disponible, habría que optar por soluciones que también generarán debate, como la realización de horas extra o adelantar el calendario. Beaumont, de hecho, reconoce que, con 30 plazas “no será suficiente” (fuentes de la plantilla ya han insistido en que la necesidad puede aumentar, el próximo año, hasta 50 personas), por lo que prevé en 2016 realizar una nueva convocatoria de OPE. Su extensión, no obstante, dependerá de la definición de la plantilla que depende de la Administración y de los recursos disponibles en las nuevas Cuentas forales, cuestión clave ante las promesas realizadas por el Ejecutivo y las reivindicaciones pendientes que llaman a sus puertas.