Elkarrekin Podemos pone una primera cifra a su acuerdo con el Gobierno: 350 millones, incluida una subida del 8% en la RGI
La negociación ya ha comenzado. Elkarrekin Podemos ha reclamado modificar los presupuestos del Gobierno vasco en 350 millones, el 2,9% del total, y a ampliar la plantilla de la Inspección de Trabajo y revertir algunos acuerdos fiscales adoptados años atrás por PNV y PSE-EE con el PP en la primera reunión que ha mantenido con el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, y su equipo. Ha sido una reclamación pero no una exigencia, ya que no hay “líneas rojas”, según ha manifestado al término de la reunión -celebrada de 16.30 a 17.30 en Lakua- el líder de Podemos y portavoz de la coalición, Lander Martínez.
El Ejecutivo ha empezado ya los contactos con la oposición para buscar aprobar las cuentas de 2020. PNV y PSE-EE suman 37 de 75 escaños en el Parlamento Vasco y precisan de un tercer socio. En los dos primeros años de la legislatura fue el PP. Tras la moción de censura de Mariano Rajoy se exploró la vía de EH Bildu y fracasó. Ahora la opción preferida por el Gobierno de Iñigo Urkullu es Elkarrekin Podemos, para lo que ha enfatizado la apuesta por la igualdad y contra el cambio climático en la presentación de los números.
Martínez, tras el encuentro, ha manifestado a los medios de comunicación que ha entregado al Gobierno una “plataforma” de ocho puntos con sus propuestas. Le han acompañado a Lakua Cristina Macazaga y Jon Hernández, en representación también de IU. Frente a la partida genérica de 40 millones que el Ejecutivo dispone para ajustar la propuesta inicial, Elkarrekin Podemos aspira en una primera aproximación a movilizar hasta 350 millones.
El documento completo no se ha hecho público, pero la coalición ha detallado que 50 de ellos irían a reforzar las políticas para hacer frente a la emergencia climática -inundaciones, renovables, transición energética-, 15 a incrementar los planes de igualdad -pero en la reunión había seis hombres y dos mujeres- y 35 a revertir una parte de los recortes en la renta de garantía de ingresos (RGI), para la que proponen una subida del 8% frente al 2% que plantea el Gobierno. En números prácticos, la RGI básica quedaría así en 720 euros para 2020, aproximadamente, mientras que con el 2% rondaría los 680 euro. Todo ello todavía la dejaría lejos de los 924 previstos en la ley de 2008 de haberse cumplido en su integridad. Martínez ha incidido también en planes contra el paro, de vivienda y para garantizar los derechos sociales.
En un comunicado, el Gobierno de PNV y PSE-EE ha remarcado como algo positivo que no haya “líneas rojas” con los 350 millones y las “coincidencias” en apostar por la igualdad y el cambio climático. Pero ha destacado ya “en una primera valoración rápida y sin profundizar” la “clara imposibilidad” de incluir cambios fiscales por ser eso una competencia foral y porque la anterior reforma ha de ser valorada en 2020 y no antes. Igualmente, ha mencionado que el “macroplan de empleo” ideado por Elkarrekin Podemos “excede con mucho la capacidad económica del Ejecutivo”. La RGI no se menciona y fue el punto clave de las conversaciones del pasado año con EH Bildu.
Elkarrekin Podemos ha salido de Lakua con el deseo de valorar los pros y los contras de abrir una negociación propiamente dicha tras esta primera de contacto y anunciará su posición después del fin de semana. El Gobierno, en cambio, anuncia ya una segunda cita con la coalición de Podemos, IU y Equo para la semana próxima, probablemente para el viernes 22.
Formalmente, el Ejecutivo desea contactar también con EH Bildu y con PP. La coalición abertzale, en cambio, parece muy alejada del acuerdo. Tiene “tendida la mano”, según ha dicho en el Parlamento Maddalen Iriarte, pero no les gusta el proyecto por mucho que el “celofán” sea más atractivo que el del año pasado. Singularmente, ha citado la ausencia de propuestas claras en materia de igualdad y medio ambiente. En cuanto al PP, aún no ha recibido la llamada para sentarse a la mesa con el consejero Azpiazu.