La Naval, con el agua al cuello

El consejo de administración de La Naval, controlado por sus principales accionistas Astilleros Murueta e Ingeteam, ha decidido terminar con la sociedad. Para ello, ha solicitado al juzgado la apertura de la fase de liquidación de la empresa. El paso dado por la empresa desembocará en la búsqueda de potenciales interesados en hacerse con las instalaciones para retomar la construcción de buques, pero se trata de un proceso muy complicado.

La solicitud de liquidación se produce tras varios meses de negociación con el armador Van Oord y los bancos implicados en el proyecto de construcción del buque 347, la draga ‘Vox Alexia’. De momento, no ha sido posible alcanzar ningún acuerdo. Además, han vencido los plazos legales para la presentación de un convenio de acreedores, sin que esto haya sido posible.

La dirección del astillero seguirá negociando con Van Oord las condiciones que el armador demanda para continuar en La Naval con la construcción de la draga, entre las que se encuentra la existencia de un inversor que soporte la responsabilidad del astillero. Por su parte, el comité de empresa de La Naval se reunirá con la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia y con el delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, en busca de una salida para el astillero de Sestao.

La delicada situación de La Naval (un astillero que da empleo directo a 180 trabajadores e in director a más de 2.000) se hizo pública a principios de 2017. Desde entonces, la cruda realidad se ha ido imponiendo de manera invariable y ninguna de las soluciones (incluida una posible ampliación de capital) se ha concretado.