La concertación en colegios masculinos y femeninos: 3.400 euros, 300 más que en los centros mixtos
Los colegios exclusivamente masculinos o exclusivamente femeninos que continúan operativos en Euskadi atienden a 3.826 alumnos, el 1,02% del total matriculado en el curso 2017/2018. El coste medio de la concertación de una plaza en estos colegios vinculados al Opus Dei -cuatro de ellos a través de la patronal Coas- es de unos 3.400 euros alumno/año por 3.100 euros alumno/año del conjunto de la red concertada.
Dos de estos colegios, Ayalde (chicas) y Gaztelueta (chicos), copan el 66% de las plazas en este tipo de centros. Los seis son privados pero forman parte de la red concertada por el Departamento de Educación, que financia 299 escuelas en total. De estos colegios segregadores, cuatro se hallan en Bizkaia (Arangoya y Munabe, además de los citados), dos Gipuzkoa (Eskibel y Erain) y ninguno en Álava.
Los datos de alumnos matriculados en colegios masculinos y femeninos han sido solicitados por el parlamentario de IU y de la coaliciónElkarrekin Podemos Íñigo Martínez. La información facilitada por la consejera Cristina Uriarte también viene desglosada por modelos educativos. Oficialmente, el 91,3% de estos 3.826 escolares están matriculados en modelo A (sólo en castellano), el 8,7% en B (bilingüe, sólo disponible en Gaztelueta) y ninguno en D (todo en euskara). Eso sí, Coas ofrece un modelo lingüístico con el inglés como eje.
Como ya adelantó este periódico, estos centros que segregan por sexos reciben casi 13 millones de euros de Educación en concepto de conciertos. Por su tamaño, son de nuevo Ayalde y Gaztelueta los más beneficiados. Asimismo, todos ellos cobran subvenciones para distintos programas educativos específicos, unos 0,6 millones adicionales. Entre ellos se halla la “adquisición de dispositivos digitales”, planes de “apoyo educativo”, programas de “excelencia” o cursos de euskaldunización. También se cubren parte de los gastos en “sustituciones” de bajas y las escuelas infantiles no concertadas.
La polémica sobre este tipo de colegios ha llegado en varias ocasiones al Parlamento vasco. Educación, en cambio, defiende en cada ocasión que este modelo “no es discriminatorio” y que es legal mantener los conciertos. En diciembre, la Cámara rechazó formalmente desmarcarse de este modelo con los votos de PNV, PSE-EE y PP. Y en enero, la patronal COAS celebró en el hemiciclo un acto educativo con alumnos también de otros países.
La patronal Coas, que agrupa a varios centros de este tipo en Euskadi, ha editado un documento informativo sobre las ventajas de la “educación diferenciada”. Este colectivo, apoyado en distintos estudios, defiende que existen diferencias cognitivas entre niños y niñas y que es oportuno aportarles una instrucción separada para optimizar sus capacidades. Apuntan también a un mejor comportamiento de los estudiantes en general e incluso a que ellos acaparan más la atención de los docentes dificultando el desarrollo de ellas. También destacan como en valor la mayor empatía que se genera con el maestro cuando es del mismo sexo que el alumno.
Finalmente, entran también en juego las diferencias físicas: “Para muchos chicos los deportes de contacto físico —fútbol, rugby, etc.— pueden no sólo ser divertidos sino que de hecho ponen la base para una duradera amistad. Para las chicas la agresividad no construye amistades, más bien las destruye. En los colegios mixtos ambos modos de vivir la agresividad chocan”.