Bilbao: cuando la ciudad se blinda contra los tópicos racistas con un ejército de agentes antirrumores
“Los inmigrantes vienen aquí a quitarnos el trabajo”, “son delincuentes” o “les dan más ayudas a ellos que a los de aquí”, son frases que, aunque no tengan ningún soporte documental, se escuchan frecuentemente en la calle. Para combatir estos rumores, se ha creado el proyecto ‘Rumorless Cities’, una iniciativa financiada por la Comisión Europea en el marco del programa URBACT III en la que participan ciudades como Amadora (Portugal), Cardiff (Gales), Hamburgo-Altona (Alemania), Varsovia (Polonia), Alba Iulia (Rumanía), Ioánina (Grecia) y Bilbao. Esta última ha sido la sede durante los días 2, 3 y 4 de abril de jornadas de trabajo en las que diferentes expertos y personal técnico y especializado han intervenido para explicar la estrategia municipal de la villa para evitar los estereotipos negativos hacia las personas extranjeras.
Desde el año 2013, el Ayuntamiento de Bilbao lleva desarrollando el proyecto antiRUMORES, una estrategia de sensibilización social que cuenta con el objetivo de formar a personas y entidades para intensificar valores como la interculturalidad, la cohesión social y la lucha contra la discriminación. De esta manera, más de 200 agentes ‘antiRUMOR’ desplegados por toda la ciudad tratan de influir sobre las ideas y percepciones racistas de las personas, para provocar un cambio en su actitud y evitar que se extiendan rumores acerca de las personas extranjeras. Rumores, que en su mayoría están relacionados con aspectos como recursos sociales, centros educativos, machismo, inseguridad y delincuencia y, finalmente, mercado de trabajo.
Durante las jornadas, que se han celebrado en la Universidad de Deusto, se han hablado de los retos a nivel europeo acerca de cómo combatir la discriminación y los discursos racistas, así como el surgimiento de corrientes de marcado carácter xenófobo, y formas para hacer efectiva la igualdad de trato y oportunidades. Además, se han explicado las estrategias antiRUMORES que se llevan a cabo en Getxo y en Bilbao.
Para ello, se ha realizado un tour por los barrios de San Francisco, Bilbao La Vieja y Zabala. Zonas que están más expuestas a este tipo de rumores, ya que la concentración de comercios y viviendas habitadas por extranjeros es mayor. Por ello, el Ayuntamiento de Bilbao ha desarrollado el plan Auzokizuna 2020, que se basa en mejorar la calidad de vida y la convivencia de esos tres barrios “aún más desconocidos y con mayor potencial de todo Bilbao y Bizkaia”, como indica el plan, ya que “son un activo que en cierta medida permanece ajeno -o no suficientemente integrado- en la vida del resto de la ciudad y del Territorio Histórico y en ocasiones, entre los propios barrios”.
¿Cómo ser un agente 'antiRUMOR'?
Para convertirse en uno de estos agentes que lucha contra los tópicos racistas, el Ayuntamiento de Bilbao brinda formación básica y complementaria las personas que quieran formar parte de la red antiRumores y al personal funcionario del propio Ayuntameinto. Esta formación aborda cuestiones como los estereotipos y la cultura, los estereotipos negativos y la inmigración, la identificación de los rumores y prejuicios acerca de las personas migrantes y las estrategias afectivas y comunicativas de respuesta para combatir los estereotipos.
En el resto del territorio vasco también se han realizado talleres de formación, además de talleres temáticos de teatro, audiovisuales, bertsolaritza, materiales didácticos y de sensibilización, literatura, entre otras acciones.
Aún así, no es sencillo hacer frente a situaciones como estas y que la persona que realiza ese tipo de comentarios entre en razón o acceda a escuchar. Para lograrlo, aseguran los expertos, se debe mantener la calma y evitar las discusiones proporcionando respuestas serenas y calmadas. Siempre es recomendable actuar con responsabilidad y adaptar el lenguaje al interlocutor utilizando argumentos claros y ejemplos sencillos. El objetivo es buscar el momento adecuado y, siempre desde el respeto, procurar cambiar los convencimientos de esa persona. No obstante, dado el grado de dificultad de la tarea, se recomienda rebajar las expectativas. En muchas ocasiones, cambiar el parecer de las personas es imposible, aunque si se consigue cuestionarlos, inciden, “ya es un triunfo”.