Precariedad laboral: cola en la calle delante de una furgoneta para cobrar por el trabajo en un festival con subvención pública
Casi cuatro horas han tenido que esperar algunos trabajadores del festival de música más importante de Bilbao, el BBK Live, que está subvencionado por las instituciones públicas (Ayuntamiento y Gobierno vasco), para poder cobrar sus salarios dos meses después de haber realizado su trabajo. Este miércoles fueron citados en Bilbao, en plena calle, para que la empresa DLG Adjudicados & Inversiones, una subcontrata de la promotora musical Last Tour, les abonara en efectivo y sin ningún recibo las cantidades pendientes. Como si de una oficina móvil se tratase, un hombre sentado en el asiento del copiloto de una furgoneta gris era el que iba efectuando el trámite.
Fuentes de la Inspección de Trabajo consultadas por este periódico indican que “no es habitual” esta forma de proceder y que “no tiene buena pinta” pero que, por sí mismo, el abono de los salarios en la calle y en efectivo no constituye una infracción si detrás hay un contrato firmado y cotizaciones a la Seguridad Social. Por ello, animan a que, si alguno de los afectados considera que no se cumplen todos esos requisitos legales, aporte pruebas y denuncie de manera formal para poder aclarar lo ocurrido.
Algunos de los afectados ya han alzado la voz. Xabier Álvarez y Marta Ruiz -este último, nombre ficticio, dado que la persona no ha querido revelar su auténtica identidad por las consecuencias que pudiera suponer- han sido dos de los trabajadores que tuvieron que hacer cola en la calle tras recibir el aviso de la llegada de la furgoneta con un mensaje de 'whastapp' enviado el día anterior a las 00.32 horas de la noche.
Xabier trabajó durante tres días en diferentes 'stands' de marcas comerciales en el festival BBK Live que se celebró el pasado julio en la capital vizcaína. A pesar de haber firmado un contrato de 8 horas, el primer día trabajó 16, el segundo 15 y el tercero 14 horas, revela. No le dieron copia del contrato ni recibo a la hora de cobrar el salario, de 5 euros la hora.
“Nos pagaron el miércoles y en mi caso, tuve que esperar desde las 4 hasta las 7 de la tarde y hubo personas que tuvieron que esperar hasta cuatro horas. Cuando yo me fui, aún quedaba gente por cobrar. Me entregaron un sobre con dinero y en el mío faltaban 15 horas por pagar y a otras personas les faltaban 9. Decían que lo del pago en mano era porque, como éramos muchos, por no andar con números de cuenta arreglando luego los fallos y todo. Sobre el sueldo, se han limitado a pagar lo que dijeron en el día de la presentación, a 5 euros la hora cuando yo en otras empresas que trabajo de lo mismo cobro 6,5 ó 7, dependiendo la empresa. O sea, una ruina”, ha indicado Xabier a este diario. En el caso de Marta, trabajó un total de 49 horas como auxiliar de seguridad en el festival, pero en su contrato tan solo firmó por cuatro. A ella tampoco le dieron una copia del contrato ni recibió ningún tipo de justificante del cobro de su salario. Aparentemente, 45 de esas horas se han abonado de manera opaca, según su testimonio.
Este periódico se ha puesto en contacto con Alejandro José Riojo Galán, gerente de DLG, quien ha desmentido todas las acusaciones acerca de las condiciones de los trabajadores así como de los pagos. Según Riojo, realizaron el pago de esta manera para que así fuese más cómodo en el caso de que hubiera algún error y puesto que se trataba de “muchos” trabajadores -eran cerca de 40-, les resultaba más complicado realizar los pagos por transferencia bancaria. No obstante, a aquellas personas que no han podido acudir en la fecha indicada, no les ha quedado más remedio que pagarles por transferencia.
“Nosotros hemos intentado hacerlo lo mejor posible. La gente se quejaba de que encima tenían que hacer colas de 15 minutos. Si has esperado equis tiempo [desde julio] para cobrar, puedes esperar para que se arreglen las dudas. Hemos dado la cara, que nosotros no somos unos mindundis que nos hemos ido y no hemos vuelto, no. Que si tenemos que recorrer mil kilómetros los recorremos y lo que haga falta. Lo que pasa es que en todos los gremios pasa lo mismo, que nunca llueve a gusto de todos”, ha señalado Riojo en conversación telefónica.
Acerca de las jornadas de trabajo, Riojo estipulaba a sus trabajadores que en caso de que hubiera una inspección durante el festival, estos tenían que decir que su trabajo era de “jornada completa”. El gerente ha asegurado que todos sus contratos, que se les entregaba a aquellos que lo pidiesen, eran de jornadas de 8 horas por lo que desmiente que hubiera trabajadores con jornadas horarias superiores o menores. Además, ha incidido en que “algunos trabajadores van de listillos” y lo que hacen es ser contratados para adquirir las pulseras del festival de forma gratuita y luego no acudir a su puesto de trabajo. Riojo es consciente de las múltiples denuncias acerca de las condiciones laborales que ha ofrecido su empresa durante el evento: jornadas de 12 horas de pie seguidas, sin agua ni comida, a pleno sol o durmiendo al lado de las zonas de los conciertos sin poder descansar. Sin embargo, ha indicado a eldiarionorte.es que se trata de “bulos” de Internet.
La empresa DLG niega que el pago sea en 'negro'
Respecto a lo extraño de hacer pagos desde un vehículo y en plena calle, el empresario indica que no hay ninguna irregularidad ni dinero negro, a diferencia de otras empresas del sector que, a su juicio, sí cometen irregularidades. “No hay trampa ni cartón”, repite para indicar que tienen los 'emails' de los trabajadores para enviarles las nóminas. Añade que quien quiso pudo hacer “una foto” del documento que ellos tenían para hacer las cuentas.
“Nosotros hemos dado la cara. Los que crearon ese tipo de bulos ha sido gente que se marcharon después de un día de trabajo, que abandonaron el puesto de trabajo y no se presentaron al día siguiente. A nosotros nos volvieron locos, hicieron cosas que no están nada bien, pero ¿qué voy a hacer yo? Han sido tres o cuatro personas que empezaron con bulos de que no les van a pagar y los demás se pusieron nerviosos pero, entonces ¿por qué muchos de ellos nos han dicho que quieren repetir?”, ha manifestado Riojo, que cree que el grueso de los operarios han quedado satisfechos y volverán al BBK Live de 2020.
Eragin, la Asamblea de Jóvenes Precarizadas de Bilbao, realizó el pasado julio una denuncia a través de sus redes sociales para mostrar las condiciones de los trabajadores del festival de música. De igual manera, han querido denunciar el modo de pago a través de su cuenta de Facebook y próximamente se reunirán con los trabajadores para asesorarlos y realizar alguna acción reivindicativa al respecto.