José Ricardo de Prada ha emitido un comunicado después de que el Poder Judicial rechazase su solicitud de reincoporarse a su plaza en España para poder optar a un puesto en el propio Consejo General del Poder Judicial. De Prada está designado en la actualidad en el Tribunal Penal Internacional de La Haya, que juzga al exlíder serbiobosnio, Radovan Karadzic, por los crímenes de guerra cometidos en la antigua Yugoslavia desde principios de los años 90.
A pesar de sus responsabilidades en La Haya, el magistrado ha solicitado el reingreso a su plaza en España, con la intención de optar al proceso abierto para la renovación de la cúpula que gobierna a los jueces españoles (CGPJ). El propio organismo en el que De Prada pretende ingresar es el que le ha negado el vehículo para hacerlo.
El Poder Judicial argumenta que el magistrado no ha causado baja en La Haya, por lo que no se le puede reincorporar a su puesto en la Audiencia Nacional. Solo los jueces en activo están habilitados para optar a los puestos en el órgano de gobierno de los jueces. De Prada no estaría en esa situación, según la decisión adoptada por la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial.
En su nota a los medios de comunicación, el magistrado que sentó a Rajoy ante el tribunal de Gürtel asegura sentirse “sancionado encubiertamente”. Este es el contenido íntegro de su comunicado: