Abogan por extender la socialización de niños inmigrantes más allá de la escuela

El Observatorio de la Infancia en Andalucía recoge en su último boletín, dedicado a los hijos de inmigrantes, algunos estudios que apuestan por extender más allá de la escuela la socialización y el contacto de estos menores con otros autóctonos.

En relación al papel que desempeña la educación, los análisis que abordan el lugar que ocupa la etnicidad en la integración de estos niños previenen sobre el “excesivo énfasis” puesto en la identidad cultural o étnica del alumnado y el riesgo de reducir otros espacios de socialización, sin descartar el papel clave de la escuela.

De este modo, según indican algunas de las reflexiones recogidas en el boletín, se convertiría a la escuela en el único espacio obligatorio de contacto entre los hijos de familias migrantes y autóctonas en las sociedades, de ahí que las propuestas pasen por llevar esa socialización más allá de esos contextos.

El Observatorio andaluz, órgano consultivo y de propuesta adscrito a la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, dedica su último boletín precisamente a los hijos de inmigrantes y, a través de varios estudios que ha recopilado, analiza su proceso de inserción en la sociedad.

El uso del término “segunda generación de inmigrantes” parece indicar que estos descendientes siguen siendo considerados “inmigrantes”, una etiqueta que les define a pesar de que muchos de estos chicos nacieron en España, indica el Observatorio.

Según este órgano con sede en Granada, la construcción de la identidad es un proceso complejo para un colectivo que a menudo no acaba de considerarse ni de ser enteramente considerado “ciudadano” de la sociedad en la que viven.

Niños y adolescentes a menudo se encuentran en una dualidad que produciría distintas situaciones, se identifican con el origen, con el destino y con una identificación múltiple.

Algunos autores subrayan además la importancia que cobra en este grupo de edad las consideradas “pautas de identificación múltiple o trasnacional”, marcadas por la experiencia concreta de cada individuo, en muchos casos con familias repartidas en varios países.

El Observatorio andaluz recoge que las precarias condiciones socioeconómicas de las familias, las relaciones sociales, los contactos que mantienen con el país de origen, la complejidad de los procesos de reunificación familiar, la edad o la escuela plantean además distintos tipos de dificultades a los adolescentes en el proceso de construcción de su identidad.

Finalmente, el Observatorio señala que se deben tener en cuenta tanto las variables individuales, como estructurales específicas del país de acogida.

“Es importante señalar que las políticas que favorecen la inclusión y la integración social de este grupo de población son cruciales para su futuro y el de las sociedades receptoras en los próximos años”, ha advertido.