Ciudadanos se prepara ante un posible adelanto electoral en Catalunya
Todavía no hay fecha para unas posibles elecciones autonómicas en Catalunya pero todos los partidos dan por sentado que esa es la única salida que queda como solución al conflicto abierto tras el referéndum del 1-O y la hipotética declaración unilateral de independencia que podría anunciar el martes el Govern de Carles Puigdemont.
En Ciudadanos, aunque insisten en que lo más urgente es “parar el golpe a la democracia”, llevan tiempo preparándose para ese escenario. La primera decisión fue volver a designar a Inés Arrimadas como candidata a las elecciones autonómicas, trámite que la jefa de la oposición en Catalunya solventó sin problemas a finales de mayo.
Desde ese momento, todos los movimientos del partido han estado dirigidos a reforzar su imagen y destacar que es la única dirigente que puede abanderar una alternativa creíble que plante cara a los independentistas.
Rivera y los principales líderes de Ciudadanos han pedido apoyo en diversas ocasiones al PP y al PSC por si, como esperan, Arrimadas logra mantener a su partido tras esos comicios como el principal grupo de la oposición en Catalunya.
Para Ciudadanos el dilema se reduce entre decantarse por Oriol Junqueras, el líder de ERC, o por respaldar a una candidata “constitucionalista”. El llamamiento para que la apoyen ha sido dirigido también al líder de Podemos, Pablo Iglesias, pese a saber que allí los comunes jamás darían beneplácito a un gobierno encabezado por Arrimadas.
El siguiente movimiento del partido fue anunciar una moción de censura contra el Govern de Puigdemont, aunque Arrimadas ni siquiera cuenta con los diputados suficientes para registrar la iniciativa en el Parlament.
Las calabazas a su propuesta que le han dado populares y socialistas y Catalunya Sí que es Pot, han enfadado a la líder de la oposición que no entiende por qué no quieren que se convoquen de inmediato elecciones, como asegura que persigue la moción. Pero el PSC y el PP no están dispuestos a facilitar a la dirigente de Ciudadanos esa plataforma para que impulse su imagen de cara a los próximos comicios. Y el grupo de Joan Coscubiella menos.
Los acontecimientos de Catalunya han obligado a Ciudadanos a apretar a Mariano Rajoy para que siga moviendo ficha. La estrategia del partido se ha centrado en exigir a Rajoy que aplique el artículo 155 de la Constitución, disuelva la autonomía y convoque nuevos comicios para “acabar con la pesadilla”.
Sin embargo, el presidente del Gobierno, que se reunió este viernes de nuevo con Rivera en la Moncloa, prefiere esperar a ver cuál es la estrategia de Puigdemont.
Ahora toca criticar el “inmovilismo” de Rajoy
Rivera, que hasta ahora siempre ha manifestado un “apoyo sin fisuras” al presidente del Gobierno, ha comenzado a deslizar críticas contra Rajoy por su “inmovilismo”, instándole a que no pierda más tiempo. Unas críticas a las que se ha sumado también el expresidente del Gobierno, José María Aznar, quien a través de la fundación que preside, FAES, incluso ha recomendado al jefe del Ejecutivo y líder del PP que convoque elecciones generales si no se ve “con ánimo” para tomar medidas y cortar de raíz la escalada independentista.
En Ciudadanos niegan que estén en modo precampaña pero lo cierto es que tanto Rivera como Arrimadas han intensificado en estos últimos días sus mensajes y apariciones públicas.
El pasado miércoles, además, lanzó un vídeo “dirigido a sus afiliados”, según aclaró el partido, en el que les tranquilizaba, les aseguraba que “no estáis solos” y les pedía que no “se vengan abajo”, porque “pronto habrá elecciones” en Catalunya.
El objetivo de cara a esos próximos comicios es claro: arrebatar espacio electoral fundamentalmente al PP, ya que ven que el discurso del líder de esta formación, Xavier García Albiol, causa cada vez más rechazo entre ese sector de la población al que antes los conservadores atraían. En el partido consideran más complicado arañar votos al PSC, a pesar a su “indefinición” y sus “vaivenes”, aunque tampoco descartan atraer a los desencantados con Pedro Sánchez.
Lo cierto es que Ciudadanos ya consiguió robar votos al PP en 2015 con Arrimadas. Entonces el partido pasó de tener nueve diputados en el Parlament con Albert Rivera como cabeza de cartel, a 25. El espectacular resultado que cosechó Arrimadas la consolidó como jefa de la oposición y también propició que dos años después Rivera la nombrara portavoz nacional de Ciudadanos.
Por contra, el PP, y también el PSC con Miquel Iceta, ha ido perdiendo apoyos. En las últimas elecciones los populares bajaron de los 19 escaños que había logrado en 2012 con la diputada Alicia Sánchez Camacho, a 11 con Xavier García Albiol, quedando relegados a la quinta fuerza política.
El exalcalde de Badalona, que fue encumbrado por Rajoy como candidato electoral y presidente del partido en Catalunya, ha protagonizado diversas polémicas siendo las más sonadas sus declaraciones de carácter xenófobo.
Este mismo agosto, tras los atentados yihadistas sufridos en Barcelona y Cambrils, afirmó que “hay gente que ha venido a Catalunya porque se estaba muriendo de hambre y piden que nos adaptemos a sus costumbres”.
Los de Rivera, además, consideran que algunas de las torpezas que está cometiendo el Gobierno de Rajoy para frenar el conflicto pueden pasar factura a García Albiol. Y no van a desperdiciar oportunidad de ponerlo en evidencia.
En sus últimas apariciones, Rivera ha pedido al presidente del Gobierno que tenga “coraje, valentía y sentido común” para suspender la autonomía y convocar elecciones, convencido como está de que las encuestas que apuntan a la pérdida de la mayoría absoluta del “bloque soberanista” acertarán.