La Fiscalía Anticorrupción, que dirige de forma interina Alejandro Luzón, ha decidido no recurrir el auto del juez Manuel García Castellón en el que magistrado rechaza volver a imputar a María Dolores de Cospedal pese al alud de nuevos indicios sobre su conocimiento, cuando no participación o dirección, de la operación de espionaje a Luis Bárcenas con fondos reservados, informa un portavoz oficial de la fiscalía especializada.
La decisión de Anticorrupción ha sido adoptada después de que los dos fiscales del caso detallaran el 2 de septiembre en un escrito de 72 páginas los nuevos indicios contra Cospedal, apoyados en un atestado de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía que esgrimía audios comprometedores para la ex número dos del PP.
El argumento de la Fiscalía para dar un giro de 180 grados a la postura adoptada hace dos semanas ante el mismo juzgado, y que ha sido facilitado a elDiario.es por una fuente oficial del organismo, es que el recurso no tenía visos de prosperar ante la Sala de lo Penal, la instancia superior a García Castellón.
En su escrito en el que pedían investigar a Cospedal, los fiscales, a partir del trabajo de la Policía, seleccionaban tres grabaciones de entre las múltiples publicadas en los últimos meses y que la unidad de Asuntos Internos de la Policía atribuye a Villarejo. Los fiscales titulaban uno de los apartados de su escrito “Referencias al conocimiento y seguimiento del desarrollo de la operación Kitchen por parte de María Dolores de Cospedal y de Mariano Rajoy Brey” en dichos audios.
La relevancia de los audios radica en la naturalidad con que el entonces número dos del Ministerio del Interior, Francisco Martínez, y Villarejo, ambos imputados en el caso Kitchen, hablan del conocimiento de la operación parapolicial por parte de Cospedal y de Rajoy. Esto llevó a Anticorrupción a solicitar al juez que citase a Cospedal y también a Martínez, considerado el coordinador de la operación.
A diferencia de que el Psoe pedía solo la reapertura del caso, Anticorrupción proponía abrir otra subpieza del caso Kitchen, debido al avanzado estado de la instrucción de la causa. El juez se negó pero en otro auto ordenó la apertura de una nueva pieza del caso Villarejo, la número 34, para que la Policía acreditara el origen de los audios que señalan a Cospedal, algo que ya hacía en su atestado, por entonces desconocido para las partes.
Los fiscales de esta causa vienen defendiendo desde hace años la necesidad de investigar la “conexión política” de la operación de sabotaje contra el caso que investigaba la caja B del PP. Además de la múltiples referencias en los audios de Villarejo, su diario y declaraciones de testigos, los fiscales argumentaban que Rajoy y Cospedal son los principales beneficiarios de que el caso de la caja B, sobre la financiación irregular del partido con dinero negro de constructores, no siguiera adelante.
De hecho, la prueba principal de ese caso de corrupción son los 'papeles de Bárcenas', la recientemente célebre “libretita” a la que se refiere Cospedal en un audio con Villarejo, publicado por El País, y desconocido hasta hace unas semanas, en el que la que la secretaria general pide al policía, entonces en activo, que pare la publicación de tan relevante prueba.
La Fiscalía Anticorrupción llegó a preguntarse por la insistencia de García Castellón en establecer “una inaceptable línea roja o cordón” alrededor de la cúpula del PP. Con la decisión del órgano dirigido por Alejandro Luzón renuncia a dar esa batalla.