La AVT contraprograma la convención del PP con una protesta por las “traiciones del Gobierno”
El mismo fin de semana en el que el PP pretende celebrar su convención en Madrid para abrir la precampaña de las próximas elecciones, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) volverá a demostrar su enfado con el Gobierno. El colectivo de víctimas de ETA ha contraprogramado a los conservadores para acusar al Ejecutivo de haberlas utilizado cuando les ha sido beneficioso políticamente y despreciado al llegar al poder. La protesta, que se celebrará en la mañana del 24 de enero en la plaza de Colón de Madrid, lleva por lema “No más traiciones”.
La asociación ha hecho público el llamamiento a través de un comunicado muy duro en sus expresiones. Así, recuerdan que los tres años que lleva Mariano Rajoy en la Presidencia del Gobierno han demostrado que el programa con el que el PP ganó las elecciones generales “se ha incumplido”. Como ocurrió el año pasado, la AVT protesta de nuevo contra la utilización electoral por parte del partido de Rajoy.
Igual que hicieron el pasado 27 de octubre de 2013, el colectivo de víctimas critica haber sido convertido en herramienta política: “Queremos dejar de ser el instrumento que se utiliza para la obtención de votos y a las que se deja tiradas sin contemplaciones cuando dejamos de ser rentables”.
En la anterior protesta, convocada también en la plaza de Colón, los pocos dirigentes del PP que asistieron salieron escaldados por los abucheos e insultos de una parte de los manifestantes. El principal motivo, la rapidez del Gobierno en acatar la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que tumbó la 'doctrina Parot'. Los políticos conservadores que acudieron en nombre del PP fueron los tres vicesecretarios de María Dolores de Cospedal: Carlos Floriano, Javier Arenas y Esteban González Pons. Por parte del PP madrileño, Ana Botella y Esperanza Aguirre.
La AVT, que se manifestó junto al PP en numerosas ocasiones cuando José Luis Rodríguez Zapatero era presidente, califica ahora al departamento que dirige Jorge Fernández Díaz como “el peor Ministerio del Interior de la historia de la democracia”.