El cierre de Canal 9, la televisión autonómica valenciana, anunciado por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, amenaza con reabrir el frente sobre la financiación autonómica que tantos quebraderos de cabeza le está dando a Cristóbal Montoro. El diputado de Comprimís-Equo, Joan Baldoví, exigirá en el Congreso al ministro de Hacienda una negociación “urgente” del modelo de financiación ante el reconocimiento de Fabra de las dificultades que tiene su Gobierno para pagar los servicios básicos en su comunidad.
“Nos parece muy grave que Fabra haya justificado el cierre de Canal 9 diciendo que no puede mantener ese gasto y diga que, de lo contrario, tendría que cerrar una escuela o un hospital. Si una Comunidad Autónoma como la valenciana, que es claramente solidaria con el resto del Estado, no tiene ni para poder mantener una televisión y tiene que cerrarla por 40 millones de euros, quiere decir que algo muy serio está pasando aquí. Desde Compromís instaremos al ministro Montoro para que se reabra nuevamente de una manera urgente el tema de financiación. No puede ser que algunas comunidades puedan hacer determinadas cosas como tampoco puede ser que la solidaridad sea solo para unos y para otros, no”, adelanta Baldoví a eldiario.es.
El propio Fabra, durante la rueda de prensa que ofreció este miércoles para justificar el cierre del canal autonómico, ha calificado el actual modelo de financiación como “injusto” para la Comunidad Valenciana tras haber reclamado inútilmente a Rajoy un crédito extraordinario para readmitir a los trabajadores despedidos en el ERE y no tener que cerrar Canal 9. Fabra ha añadido que estas negociaciones solo pueden hacerse para mantener la sanidad, la educación y los servicios sociales.
Baldoví cree que es “escandaloso” que Valencia se quede sin una televisión autonómica que es un “vehículo de nuestra lengua”. Además, califica de “auténtica chapuza” tanto el ERE que ahora ha declarado nulo el Tribunal Superior de Justicia valenciano como el abrupto final de Canal 9, por lo que cree que debería haber “responsabilidades políticas”.
El diputado de Comprimís-Equo lamenta también que nadie en el PP haya explicado todavía en las Cortes Valencianas el “agujero” –cuantificado en 1.200 millones de euros– que ha dejado el ente y “que tendrán que pagar todos los ciudadanos valencianos”.
Por su parte, el representante de Compromís en el ente autonómico, Rafa Xambó, achaca la deriva de la televisión autonómica a los anteriores equipos directivos de RTVV y, más recientemente, al que dirigía José López Jaraba. “El despropósito es más que notorio. Pero la mala gestión y las pérdidas hay que buscarlas principalmente en el entramado de contratos que firmaban con empresas amigas. Ése ha sido el gran negocio”, afirma Xambó.