El Congreso rechaza interceder en El Salvador a favor de la mujer que morirá si no aborta
La delegación de la Mesa del Congreso que se encuentra en El Salvador ha rechazado brindar su apoyo a la causa de Beatriz, nombre ficticio de la mujer enferma de lupus que morirá si no interrumpe el embarazo de un bebé, que perderá la vida nada más nacer por una afección de anencefalia (falta de parte del cerebro). Las leyes salvadoreñas prohíben, con penas de cárcel para madres y médicos, el aborto en todos los supuestos.
El caso de Beatriz ha generado una gran repercusión en el país y ha trasladado fronteras. Por un lado, organizaciones de defensa de derechos humanos han destacado la necesidad de salvar la vida de la joven, madre de un hijo de un año, en cuyo parto tuvo graves dificultades. Además, destacan que la situación económica provoca esta situación: “No lleva mucho tiempo darse cuenta de lo que hubiera pasado si Beatriz tuviera recursos o contactos influyentes”, asegura Amnistía Internacional. Por otro lado, las iglesias católica y evangélica, así como organizaciones provida como Sí a la Vida, se han opuesto frontalmente a practicarle la interrupción e incluso aseguran que su caso es una respuesta a intereses políticos para legalizar el aborto.
El PSOE pidió por carta al presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, que los diputados realizaran todas las gestiones posibles para salvar la vida de la joven. Posada no se pronunció al respecto y dejó la decisión en manos de la delegación, cuyos miembros no han respondido a la propuesta del socialista Javier Barrero, presidente de la delegación.
Ningún miembro de la delegación española ha acudido al hospital a visitar a Beatriz. “Es un tema privado que forma parte de su intimidad”, explica Barrero desde El Salvador, que justifica como “normal” y “respetable” que los demás diputados no hayan querido participar en las gestiones con las autoridades del país en este asunto, ya que no formaba parte del programa y “venían a otra cosa”. “Hemos venido para el trabajo parlamentario”, defiende el diputado socialista, que se ha reunido con varios ministros del país y con el presidente de la Asamblea Legislativa para trasladarles la “preocupación” del principal partido de la oposición acerca de la situación de Beatriz, embarazada de cinco meses.
Incluso el presidente de la Asamblea Legislativa es partidario de la interrupción del embarazo en este caso, pero deben esperar a la decisión del la Sala Constitucional del Tribunal Supremo. Sin embargo, Barrero no es optimista: “Tengo miedo del pronunciamiento del Constitucional. Ayer tenían una sesión y no se pronunciaron, y me da miedo que no lleguen a hacerlo”. “Hemos hecho lo que hemos podido, con la máxima delicadeza, porque son asuntos internos de otro país”, concluye.