“Progres, meted a los okupas e inmigrantes ilegales en vuestras casas”. Con estas palabras se ha expresado Santiago Abascal, presidente del partido ultraderechista Vox, ante los disturbios sucedidos en los últimos días en el barrio madrileño de Lavapiés, a raíz de la muerte del joven senegalés Mame Mbaye, la noche del pasado jueves. Como cada vez que sucede cualquier acontecimiento relacionado con la inmigración, la extrema derecha ha vuelto esta vez a tratar de obtener rédito político y a multiplicar sus soflamas xenófobas.
En esta ocasión su discurso ha sido difundido a través de las redes sociales. En ellas, el propio Abascal responsabilizaba de lo sucedido a Podemos: “Los okupas podemitas y los inmigrantes ilegales coordinados contra nuestra policía y nuestros comerciantes...intentando destruir la ley, la propiedad privada, la seguridad de los españoles, y la prosperidad de España”, apuntaba en un tuit publicado ayer. En otro mensaje acompañado de un vídeo en el que se ve discutir a dos hombres, uno de ellos de avanzada edad, el líder de Vox se preguntaba: “¿Inmigrantes para pagar las pensiones? ¿O inmigrantes para atemorizar a los humildes pensionistas? ¿O para recibir las ayudas sociales que no alcanzan a millones de españoles en dificultades?
Un tercer tuit, en este caso difundido por la cuenta oficial de Vox y acompañado por ese mismo vídeo reza: “Y tiene que salir un señor de 82 años de Lavapies de toda la vida a recordarnos algo tan simple como que esta es nuestra casa, mientras peligrosas mafias de inmigrantes ilegales aliadas con colectivos de extrema izquierda queman el barrio. Esta broma debe terminar”.
“¿Multiculturalismo y puertas abiertas? No, gracias. En VOX queremos endurecer las leyes para los okupas y garantizar la expulsión de inmigrantes delincuentes”, añadía el partido en otro tuit. “Quieren callar y echar de sus casas a los madrileños que llevan toda la vida en Lavapiés. En VOX defenderemos a los españoles frente a la inmigración ilegal, los okupas y la izquierda radical”, proseguían.
Culpabilizando a Manuela Carmena, Pablo Iglesias, o Alberto Garzón, VOX asegura, haciendo mención a los inmigrantes, que “les apoyan y quieren que vengan más porque no tienen que convivir con ellos. En VOX queremos garantizar la expulsión de inmigrantes delincuentes y reforzar nuestras fronteras para que no entren”, concluyen.
El partido ha tratado además de convertirse en adalid de la defensa de la actuación policial, a raíz de los disturbios en el castizo barrio madrileño. “Mucha fuerza a la unidad antidisturbios”, animaban el propio jueves. “Gracias @policia por seguir siendo la delgada línea azul que separa el orden de la barbarie y mantiene nuestro Estado de Derecho. Si los ataques contra vuestra actuación siguen viniendo de los mismos, es que estáis haciendo bien vuestro trabajo ¡Fuerza!”, apuntaban.
Un discurso similar es el que ha mantenido España 2000, otro partido de extrema derecha conocido por sus planteamientos racistas, homófobos y ultranacionalistas.
En un comunicado, la formación considera que lo sucedido en Lavapiés demuestra “el fracaso de la sociedad multicultural y la necesidad de un mayor control sobre nuestras fronteras”. “Condenamos enérgicamente la actitud de un determinado sector político, que, a raíz del fallecimiento de un inmigrante senegalés, no dudó por un momento en culpar de este hecho a la Policía que en ese momento estaba realizando acciones contra la venta ambulante ilegal, llegando a calificar el fallecimiento de esta persona como un asesinato por parte de la Policía Municipal de Madrid, sin ni siquiera esperar a que se clarificaran los hechos ocurridos”, apuntan.
Así, consideran “inadmisible” utilizar “esta muerte como justificación para defender el vandalismo y la violencia gratuita”. Arremeten, además, contra los partidos de izquierda que esta misma semana han aprobado iniciar el camino para la derogación de la prisión permanente revisable. “No sorprende que los que han justificado esta violencia sean los mismos que se posicionan contra la prisión permanente revisable, pues no dejan de demostrar que ellos están del lado de los verdugos y no de las víctimas”.
Y No dudan en culpar de lo sucedido al ayuntamiento de Madrid, encabezado por Manuela Carmena. “La política de permisividad con la delincuencia en general y con los manteros en particular y la utilización de la Policía Municipal como ”agentes mediadores“ en vez de ser usados como elementos disuasorios del crimen nos han llevado a esta situación de descontrol e inseguridad en nuestra ciudad”, señalan.
Al igual que Vox, España 2000 también muestra su apoyo a la Policía Municipal de Madrid, “que mientras no deja de arriesgar su vida y su integridad física por salvaguardar nuestra seguridad y libertad, tiene que sufrir continuamente una campaña de difamación por parte de diversos políticos y periodistas”. Y apunta cuál es su “receta” ante lo sucedido: “Mano dura con los comportamientos incívicos. Mano dura con los que no respetan nuestras normas. Mano dura con los que han venido a robar y a delinquir”.