Así fue el encuentro de González sobre su ático en Estepona con el polémico comisario Villarejo
Mariano Rajoy tardó en designar al candidato a la Comunidad de Madrid y se decantó por Cristina Cifuentes pese a que el PP gobernaba la región con Ignacio González, hombre de confianza de Esperanza Aguirre. El entonces presidente estaba acorralado: le había explotado la operación Púnica y lidiaba con la investigación judicial por la compra de un lujos ático en Estepona.
El dirigente del PP había denunciado un “chantaje” policial sobre ese asunto tras la difusión de unas grabaciones publicadas por El Mundo y la Cadena SER que revelaban que se había reunido con dos policías -uno de ellos el comisario Villarejo- para abordar el asunto de su ático. El encuentro se produjo el 29 de noviembre de 2011.
Villarejo fue investigado internamente por la difusión del extracto del audio -es solo un fragmento de una conversación completa-, pero la Dirección de la Policía lo exculpó. En las grabaciones, González expresa su deseo de que no salte a los medios el escándalo. “Lo que yo quiero evitar es que eso salga”, les dijo a los policías.
El comisario Villarejo se ofreció como intermediario para eludir el escándalo e invita a González a “contar una historieta, tirar balones fuera y ya está”. Los policías buscaron en todo momento la complicidad del político, a quien ofrecieron un número de teléfono para continuar en contacto. “En lo que a mí respecta somos troncos”, le dijo Villarejo al final de la conversación.
Cuando González se marchó de la cafetería, los policías se jactan del nerviosismo que han causado en el dirigente conservador. “Se ha quedado clavado”, dicen sobre la actitud del expresidente madrileño cuando le nombraron la sociedad pantalla propietaria del ático. “Está pillao”, “está cagao”, expresan sobre González.