IU pedirá un 5% de avales a los candidatos a sus primarias abiertas
Izquierda Unida avanza en la remodelación interna que la dirección puso en marcha después de las elecciones europeas del 25M. La presidencia federal aprobará la nueva comisión ejecutiva, en la que el diputado Alberto Garzón asumirá nuevas responsabilidades para intentar formar un bloque político y social. Además, la coalición trabaja en cerrar el reglamento de las primarias que pondrá en marcha para elegir a sus futuros candidatos.
Las primarias estarán abiertas a que participe cualquier militante o simpatizante registrado de IU, según el último borrador del reglamento al que ha tenido acceso eldiario.es. Eso sí, quienes quieran ser candidatos deberán recoger entre un 5 % y hasta un máximo de un 20 % de avales de las bases. Cada militante o simpatizante podrá respaldar solo a un precandidato.
El proceso durará entre 60 y 90 días e incluye una medida que no constaba en anteriores borradores del reglamento: “Los candidatos podrán ser revocados por el mismo cuerpo electoral que los elige, con los mecanismos que dispongan los órganos de IU”, según el documento que será debatido este sábado.
Esta premisa abre la puerta a que las propias bases puedan retirar a su candidato a la presidencia del Gobierno, aunque no deja claro si el mecanismo se podrá utilizar tras las elecciones.
El censo, uno de los elementos que más controversia generan en unas elecciones internas, será una competencia repartida. En primer lugar, las asambleas locales y las federaciones serán las encargadas de “canalizar la participación de los simpatizantes, garantizando la inscripción y participación de los mismos”, según señala el borrador.
Sin embargo, será la comisión de organización sobre la que recae la “gestión del censo electoral” y su puesta a disposición tanto de los candidatos como de las mesas electorales. Además, el borrador establece la creación de una junta electoral federal integrada por cinco militantes elegidos en la comisión ejecutiva. Además, cada candidato aportará un miembro que tendrá voz, pero no voto. En caso de que solo se presente una candidatura o solo una reúna los requisitos, será inmediatamente proclamada.
Nueva dirección
La Presidencia Federal de IU servirá para zanjar la remodelación de la dirección de la coalición que quedó abierta en el pasado consejo político federal. Entonces Cayo Lara reconoció la incapacidad de IU para “convertir una parte del descontento en apoyos” y anunció que confiaba a Alberto Garzón la transformación de IU en un bloque político y social.
Garzón, el diputado más joven con 28 años, se ocupará de la convergencia con otras fuerzas. En la mente de todos, Podemos. Garzón ha repetido en varias ocasiones su predisposición a articular una unidad política con la formación liderada por Pablo Iglesias. Pero no solo. Lara también asumió en su discurso el pasado mes de junio que esta misma idea del bloque social ya se aprobó en diciembre de 2012: “Hay que cambiar los métodos, hay que hacer lo que se dice”, aseguró entonces.
Además de las nuevas responsabilidades de Garzón, otras personas entrarán y saldrán de la comisión ejecutiva de IU, en la que nacerá además un nuevo órgano, un equipo de trabajo permanente integrado por el círculo de colaboradores más próximo al coordinador federal. En este grupo entrará Clara Alonso, quien asumirá además la coordinación de la política de comunicación de IU al completo.
La presidencia federal analizará además la situación financiera de IU en un punto específico del orden del día después de que el Tribunal de Cuentas haya expedientado a la formación por violar la ley de financiación. Lara ha negado las acusaciones y desmiente que la coalición esté “en una situación de quiebra técnica”.