Les Luthiers llegan a Bolivia por primera vez para presentar su “Lutherapia”

El quinteto argentino Les Luthiers llegó hoy a Bolivia, por primera vez, con la promesa de brindar al público una terapia musical y de risas con el humor fino e inteligente que les caracteriza.

Con 46 años de trayectoria, Carlos Núñez, Marcos Mundstock, Carlos López Puccio, Jorge Maronna y Daniel Rabinovic presentarán su más espectáculo internacional, “Lutherapia”, en las próximas horas y darán una segunda función mañana en la ciudad oriental de Santa Cruz.

“Lo que esperamos del público es que se mueran de risa, que disfruten. Nosotros vivimos a Les Luthiers como una terapia propia, es lo mejor que nos ha pasado a todos nosotros”, sostuvo Rabinovic en un encuentro con periodistas en el que el ingrediente que no pudo faltar fueron las risas.

“¿Por qué tardaron tanto en invitarnos? ustedes tardaron tanto en invitarnos. Los romances son de dos”, “Bueno, a veces de tres”, bromearon López Puccio y Rabinovic, respectivamente, a la pregunta de los medios sobre por qué tardaron tanto en venir a Bolivia.

Aunque es la primera vez que pisan suelo boliviano, los músicos sí han tenido presente al país andino en algunas de sus escenas, como el “Rock del Amor y la Paz... Bolivia”.

El quinteto también recuerda la escena “Iniciación a las artes marciales”, en la que, al dar pautas para recorrer el largo camino de la sabiduría, los sabios orientales afirman que “encontrarás la fuerza en Kioto. Encontrarás la destreza en Kuwen. Pero la paz... se encuentra en Bolivia”.

“En un sketch que se llamaba Radiotertulia, hacíamos una entrevista a un grupo inglés de rock. Ellos hablaban en inglés y nosotros traducíamos lo que creíamos que decían y una de las cosas que decía uno de ellos era I believe you (Yo te creo)', entonces la traducción era 'dice que van a ir a Bolivia'”, recordó Mundstock.

La “Lutherapia” que ofrecerán al público boliviano fue estrenada en Argentina en 2008 y se trata de la interacción psicoanalítica entre un doctor (Mundstock) y un paciente (Rabinovic), “a lo largo de la cual van surgiendo las diferentes obras que componen el espectáculo”, explicó Carlos Núñez.

El paciente entra en crisis al intentar escribir una tesis doctoral sobre la obra del entrañable Johan Sebastian Mastropiero, uno de los personajes más emblemáticos de Les Luthiers, y decide recibir sesiones de psicoterapia con un psicoanalista.

Núñez afirmó que “Lutherapia” es un show “distinto”, con parodias de diversos géneros musicales, aunque, a decir de Mundstock, es uno de los mejores espectáculos que han desarrollado.

Entre los números musicales incluidos en “Lutherapia” están la opereta medieval “El arcángel y la harpía”, la marcha prenupcial “Las bodas del Rey Pólipo”, el “orratorio” “El flautista y las ratas” y la cumbia epistemológica “Dilema de Amor”.

Haciendo honor al nombre del grupo, los músicos han ideado nuevos instrumentos para este espectáculo, incluidos la exorcítara, una especie de arpa hecha con tubos de luz que emiten distintos sonidos; y el bolarmonio, instrumento de viento que consta de 18 pelotas de fútbol dispuestas en forma de teclado.

Para López Puccio, la fórmula para mantenerse vigentes después de tantos años es mantener un cierto nivel de exigencia para que cada espectáculo sea de calidad.