Pedro Sánchez está satisfecho con la marcha de sus primeras conversaciones para la investidura. Este jueves le ha tocado el turno a Albert Rivera y el candidato del PSOE ha querido destacar la “buena disposición” de Ciudadanos para intentar llegar a un acuerdo que le sitúe en la Moncloa. Las dos formaciones se han emplazado para poner en marcha las negociaciones a partir de mañana mismo sobre unos ejes que han considerado prioritarios y sobre los que creen que pueden lograr un entendimiento.
“Hay espacios comunes en los que Ciudadanos y PSOE se pueden entender”, ha remarcado el candidato socialista, que ha celebrado que en la conversación con Rivera no se haya hablado de asientos en el Consejo de Ministros sino de políticas. Es un mensaje para Pablo Iglesias, a quien los socialistas necesitan -con el voto a favor o la abstención, según el acuerdo final- pero al que recriminan la oferta que hizo hace un par de semanas: apoyar a Sánchez sobre un eje programático y a cambio de varias carteras, entre ellas la vicepresidencia.
“No hemos hablado de sillones, hemos hablado de soluciones para los problemas de los españoles”, ha subrayado Sánchez, que ha enumerado varios ejes sobre los que su equipo negociador empezará a hablar con el de Ciudadanos: creación de empleo, lucha contra la corrupción, agenda social para acabar con la desigualdad, la posición de España en la UE y la reforma constitucional.
Así, Sánchez se ha negado a mostrar su preferencia por la composición del gobierno, pese a que su número dos dejó claro que el PSOE prefiere que sea “monocolor”. “Estamos en los primeros pasos de la negociación. Aventurarme a hablar de ministerios es muy prematuro. Hay que hablar de políticas. De eso afortunadamente hemos hablado Albert Rivera y yo”, ha subrayado Sánchez, que ha vuelto a emplazar a Iglesias y a Rivera a dejar de vetarse mutuamente.
“Les pido a las fuerzas del cambio que hagamos lo que nos han pedido los españoles y hagamos el cambio realidad”, ha expresado convencido de que son “muchas más las cosas que nos unen que las que no separan”. La “buena disposición” que Sánchez ha encontrado en Rivera es importante para el candidato socialista, que se enfrenta a la investidura con el PSOE dividido aunque en tregua. Los barones más críticos, con Susana Díaz a la cabeza, prefieren que el acuerdo que le sitúe en Moncloa pase por Ciudadanos y no dependa únicamente de Iglesias y las confluencias.
Sánchez ha eludido decir si cree que encontrará el camino allanado con Podemos y las confluencias en su condición de un referéndum en Cataluña. “Es importante que todos defendamos soluciones en las que respetemos lo básico -ha respondido Sánchez, que ha citado la Constitución-. Nunca nos hemos negado a que haya referéndum pero tiene que ser la reforma constitucional”. “En ese marco podemos entendernos”, ha expresado Sánchez, que ha considerado que una consulta “no es la solución porque quiebra la integridad territorial”. “Creemos en respuestas más constructivas”, ha sentenciado.
La reunión con Rivera se ha producido 24 horas antes de que Sánchez se vea con el líder de Podemos. El candidato socialista pretende frenar a Iglesias en su oferta de pacto emplazándole a hablar primero de “para qué” quieren llegar a un acuerdo y dejar para una fase posterior el debate de los nombres que se integren en el gobierno. Los socialistas quieren primero el 'sí' de Podemos al acuerdo programático para que no puedan desvincularse después en el caso de que propongan que no sea un gobierno de coalición, que es lo que ha planteado Iglesias.
Esa es la idea en la que está insistiendo Sánchez desde que Iglesias anunció por sorpresas sus intenciones y, especialmente, después de la ronda de contactos con las demás fuerzas. El candidato socialista encontró este miércoles en Compromís y en IU -formaciones más próximas a Podemos- la sintonía que no tiene con Iglesias. Alberto Garzón y Mónica Oltra se mostraron a favor de que las negociaciones se centraran en un programa común y no plantearon como un problema en sí mismo que Ciudadanos formara parte del pacto. Iglesias ha anunciado su rechazo si Rivera es parte del plan de Sánchez.