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El jefe de la Policía con Felipe González asegura que Villarejo regresó al Cuerpo con el visto bueno de Corcuera

El comisario José Manuel Villarejo Pérez

Pedro Águeda

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El comisario que dirigió la Policía entre 1987 y 1994 se ha desdicho de sus afirmaciones por carta al juez del caso Villarejo y en su declaración como testigo ha asegurado que el policía encarcelado no prestó sus empresas privadas para investigaciones oficiales, aseguran fuentes presentes en la declaración. Agustín Linares es uno de los tres máximos responsables operativos de la Policía en distintas etapas que se apresuró a auxiliar a Villarejo al poco de ser detenido con una misiva al juez laudatoria con el investigado. 

Linares ha declarado durante dos horas y quince minutos en calidad de testigo en el marco del caso Villarejo. La carta que ha traído hasta la Audiencia Nacional a Linares está firmada el 2 de enero de 2018 -Villarejo había sido detenido en noviembre- y dice textualmente: “Las actividades empresariales del, actualmente, comisario Villarejo Pérez, jubilado, eran conocidas por los mandos policiales competen y servía de cobertura para realizar actividades de investigación que otro modo no hubiera podido realizar”.

La relevancia de este testimonio radica en que las empresas de Villarejo son pieza fundamental de la investigación contra él. Con ellas facturaba millones de euros por encargos de la élite empresarial del país para fabricar dosieres en los que utilizaba información confidencial, que solo podía obtener por su condición de funcionario, con la presunta aquiescencia de los mandos policiales de cada época, según la tesis del juez y los fiscales. 

Esta tarde, Agustín Linares, el jefe operativo de la Policía durante la mayor parte del Gobierno de Felipe González, ha negado que el entramado empresarial del policía fuera utilizado por el Cuerpo en distintas investigaciones, como sostiene Villarejo. El policía encarcelado siempre ha defendido, en su descargo, que su actividad empresarial era conocida por los jefes policiales de cada época.

El testigo Linares incluso ha dicho que, una vez se reintegró Villarejo a la Policía Villarejo, no tuvieron relación. Agustín Linares era en 1993, fecha de la reincorporación al servicio activo del policía investigado, subdirector general de Operaciones, el número dos de varios directores generales, políticos, que tuvo durante sus siete años en el puesto. 

Fuentes de Iberdrola aseguran que Julián Martínez-Simancas no conocía a Agustín Linares ni, por tanto, tuvo relación profesional alguna con él en la época en la que ocupaba el cargo de Director General de Asesoría Jurídica del Banco Central Hispano. Las funciones propias de dicha área jurídica en nada estaban relacionadas con el departamento de seguridad del banco, por lo que difícilmente podrían encargarse servicios o trabajos por parte de la Dirección de Asesoría Jurídica a dicho departamento de seguridad o a proveedores del banco que desarrollaran actividades de esa naturaleza, añaden las mismas fuentes.

Viaje a Siria pagado por un traficante de armas

Durante la excedencia de Villarejo, sin embargo, reconoció que viajó a Siria en una visita pagada por el traficante de armas Monzer Al Kassar, confidente de Villarejo y que había sido detenido y cuya causa luego fue archivada por el juez Baltasar Garzón, por lo que Linares afirma que no le dio importancia a su pasado. Al Kassar cumple en la actualidad condena en Estados Unidos por tráfico de armas internacional.  Linares ha negado que Villarejo volviera a la Policía como agente encubierto, ha añadido que trajo consigo un valioso confidente, distinto a Al Kassar pero que no ha mencionado, y ha valorado su contribución al Cuerpo por los ambientes que había frecuentado durante su excedencia. 

El exsubdirector de Operaciones de la Policía ha admitido que el reingreso de Villarejo a la Policía fue “extraordinario” y que de él supieron todos sus superiores, incluidos los políticos del Ministerio del Interior, y el titular de la cartera en ese momento, José Luis Corcuera. Las fuentes presentes en la declaración aseguran que ésta ha sido caótica y que el testigo se ha desdicho de afirmaciones en varias ocasiones. Linares ha negado que él o Corcuera pidieran al comisario su reingreso al servicio activo y ha dicho que fue por voluntad del policía. 

Agustín Linares ha reconocido que una de sus hijas trabajó en una de las empresas de Villarejo “unos meses”. Es la segunda evidencia de que el comisario Villarejo daba empleo a los familiares de sus jefes. En el sumario consta que una hija de Miguel Ángel Fernández Chico, director operativo en la época de Zapatero y fallecido en 2012, seguía trabajando en una empresa de Villarejo cuando éste fue detenido a finales de 2017.

El exjefe policial ha reconocido también que utilizó a Villarejo en su etapa en la empresa privada, concretamente cuando fue jefe de seguridad del Banco Central Hispano. En este sentido ha asegurado, según las fuentes consultadas, que realizó el encargo a través del actual secretario del Consejo de Iberdrola, Julián Martínez-Simancas. La eléctrica española es la protagonista de una de las 25 piezas separadas del caso Villarejo por contratar los servicios del comisario. 

El abogado de Villarejo ha intentado, por su parte, que Linares reconociera la participación del policía encarcelado en relevantes servicios al Estado como, por ejemplo, la entrega a sus superiores de ensayo de maleta-bomba indefectible que había creado el terrorista Abu Abbas y que el supuesto “agente encubierto” habría obtenido a través de Monzer Al Kassar. Linares ha negado la participación de Villarejo en los servicios policiales expuestos por su abogado. 

Linares es uno de los tres jefes operativo de la Policía citados en la Audiencia Nacional esta semana por haber escrito al primer instructor de la causa en defensa de Villarejo. La carta, en su caso, la redactó el entonces abogado de Villarejo y él le dio el visto bueno, ha declarado. El   director adjunto operativo durante la primera legislatura de Rajoy, Eugenio Pino, que está imputado, debe declarar el miércoles, mientras que su antecesor en la época de Aznar, Pedro Díaz-Pintado, lo hará el próximo jueves. 

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