El portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, ha dejado claro este miércoles que el Congreso del partido tendrá que esperar a que haya una “reflexión profunda” sobre el proyecto. Ha evitado ponerle fecha, pero dice que ese proceso es prioritario y que la elección del secretario general tendrá que esperar.
“En una situación de división no es aconsejable afrontar un proceso interno que puede profundizar en la división, eso puede ser la agenda de algunos pero no la de todos”, ha defendido.
Jiménez ha apostado por mantener con el PSC relaciones “equilibradas, armónicas, compensadas y simétricas”, y cree que ambos partido tendrán que abordar sus relaciones con un diálogo “honesto, sincero y profundo”.
En una entrevista en la Cadena Cope, Jiménez ha negado que la presidenta andaluza, Susana Díaz, quiera romper con el PSC. Es más, ha asegurado que siempre ha defendido lo contrario frente a quienes han expresado esa “pulsión”. Sí cree que ambos partidos deben hablar “sin trauma” sobre sus relaciones orgánicas pero también sobre lo político, ante cuestiones como la definición de Cataluña como nación o el hecho de que el PSC se plantee una alianza con el partido de Ada Colau.
Por otro lado, Jiménez ha dejado claro que el Congreso del partido tendrá que esperar a que haya una “reflexión profunda” sobre el proyecto. Aunque ha evitado ponerle fecha, cree que ese proceso es prioritario y que la elección del secretario general tendrá que esperar.
“Campaña personal” de Sánchez
Ante la posibilidad de que el ex líder socialista Pedro Sánchez intente volver a ser secretario general, Jiménez ha respondido que será él quien tendrá que evaluar si es momento de “poner en marcha campañas personales o de trabajar para unir al partido y definir un nuevo proyecto”.
En la misma línea, ha dicho no poder predecir si su empeño tendrá éxito, pero ha incidido en que la “referencia” que él tiene de otros ex secretarios generales es que han tenido “otro comportamiento”.
Jiménez ha atribuido a la “situación emocional” que ha vivido Sánchez sus palabras conciliadoras hacia Podemos y ha remarcado que el PSOE no debe “subordinarse a la estrategia de nadie”. Es más, ha subrayado que IU lo hizo y “directamente no existe”.
También ha opinado que Sánchez tuvo que haber dimitido por los malos resultados electorales, como hicieron Joaquín Almunia o Alfredo Pérez Rubalcaba.