El Congreso ha dado este martes el primer paso para aprobar la ley de amnistía. Con 178 votos a favor y la oposición de toda la derecha y de Coalición Canaria, el Partido Socialista ha conseguido sacar adelante la votación de la toma en consideración de la ley que supondrá la anulación de los procedimientos judiciales y de las penas derivadas de los hechos producidos en el marco del procés. Comienza así una larga tramitación en el Parlamento: el PP ha prometido poner todos los obstáculos posibles, a través de su mayoría absoluta en el Senado, para que la ley vea finalmente la luz.
El de este martes era uno de los Plenos del Congreso marcados en rojo en la legislatura. Al menos, para la oposición. Con el presidente del Gobierno de viaje oficial en Estrasburgo y gran parte del Consejo de Ministros en la sesión de control del Senado, el PP y Vox han desembarcado en la Cámara Baja con la intención de convertir en un auténtico suplicio para el PSOE y sus socios el inicio de la tramitación parlamentaria de la ley de amnistía.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha asumido en primera persona la defensa del ‘no’ de su partido a la admisión a trámite de la ley de amnistía, contra la que ha dicho que movilizarán todos los recursos a su alcance y en “todas las instancias”, españolas e “internacionales”.
“Los españoles ya no somos iguales ante la ley”, ha sostenido Feijóo. “El Gobierno está deslegitimado para exigir a los ciudadanos el cumplimiento de leyes”, ha añadido. “Se abre la puerta a que el Gobierno borre cualquier delito de cualquier naturaleza”, ha dicho, para cuestionar: “Si permitimos que este Gobierno dicte que los culpables son inocentes, ¿qué le impediría decir que los inocentes son culpables?”. Y ha concluido: “¿Hacia qué sistema nos estamos dirigiendo? ¿Somos conscientes de lo que están haciendo?”.
Feijóo ha asegurado que su partido abrirá una comisión de investigación en el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, “y no la cerraremos hasta saber todo lo que están negociando” con los partidos independentistas: “Todo lo que están negociando, quiénes son los mediadores, cuánto cobra cada mediador, cuál es el contenido y alcance de la negociación y qué están negociando en nombre de los españoles. Insisto, no la cerraremos hasta saberlo todo y comparecerán todos”.
“Ya hemos escuchado el catálogo de insultos” dijo durante su turno de palabra como portavoz del grupo proponente de la norma el socialista Patxi López, que reclamó al PP un debate de ideas. “Ya sabemos qué no les gusta, pero nos gustaría saber por qué la amnistía rompe España, por qué es inconstitucional. Tienen la oportunidad de decirnos su alternativa para resolver el conflicto. Solo conocemos lo que dijo su socio, que con ustedes se incendiaría Catalunya”.
El diputado del PSOE ha hecho una defensa encendida de la medida de gracia que hasta el 23 de julio su grupo también rechazaba. Y lo ha hecho en base a la necesidad de devolver a la política el conflicto catalán de 2017. “Podríamos haber optado por la rabia y mantener la confrontación, pero eso ya lo probaron ustedes y las consecuencias fueron lamentables. Hemos optado por la política, por la distensión, por decisiones valientes que buscan espacios para abrir diálogo y acuerdos con quienes piensan distinto”.
Patxi López ha señalado la dicotomía a la hora de afrontar problemas políticos entre “la esperanza y el miedo”. La de amnistía es la de la esperanza, es la forma de creer que juntos podemos encajar, compartir, avanzar en un proyecto común que asume que nuestra pluralidad es algo que nos enriquece. Dividir nunca formará parte de la solución“, ha clamado
En su réplica, el líder del PP ha pedido que “no piensen los españoles que esto es una iniciativa para aliviar las cargas de los millones de familias que no pueden llegar a fin de mes”, ha reprochado Feijóo, cuando “uno de cada cuatro españoles viven en el umbral de pobreza”. Y ha añadido: “Tampoco se trata de apoyar a los más desfavorecidos para mejorar sus prestaciones públicas. Somos el país con mayor pobreza infantil de la Unión Europea, de acuerdo con UNICEF”. “Y mucho menos tiene como objetivo mejorar las perspectivas de futuro de nuestros jóvenes. España es el país con más paro juvenil de toda la UE. Nada de eso le incumbe a los autodenominados progresistas. A Pedro Sánchez le importa Pedro Sánchez y por eso la prioridad que hoy trae aquí el Partido Socialista es su propio interés. No hay más. Solo es eso”, ha zanjado.
En su turno para defender la posición sobre la toma en consideración de la ley, los independentistas catalanes han celebrado el acuerdo arrancado a los socialistas para facilitar la investidura de Pedro Sánchez. “Esta ley no es ninguna medida de gracia sino una medida necesaria que surge del acuerdo entre demócratas para acabar con la judicialización de la política”, ha sostenido el diputado de Junts Josep Maria Cervera.
“El abandono de la represión puede permitirnos volver a hacer política dedicando las energías del independentismo a nuestra legítima causa y no a defendernos de delitos que sabemos y ustedes saben que no son”, ha dicho a continuación el diputado de Junts, cuyos siete votos fueron claves para la investidura. Y acto seguido ha pedido una negociación “de tú a tú” para decidir sobre su futuro “que solo puede ser el de una Catalunya libre”.
En una línea parecida, el portavoz de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián, ha preguntado a la bancada socialista si están preparados para una consulta sobre la independencia de Catalunya. “Estamos preparados y preparadas para ganar o perder un referéndum. ¿Y ustedes? Lo digo porque hace cuatro años un pleno como este era imposible. ¿Qué pasará dentro de cuatro años?”, se ha cuestionado el diputado.
Prácticamente todos los grupos que han votado a favor de esta ley, como EH Bildu, el PNV, Podemos o el BNG, han defendido que esta ley sirve para devolver la política a los parlamentos. Es lo que ha sostenido también la portavoz adjunta de Sumar Aina Vidal desde la tribuna. “La amnistía es el paso necesario para que la política salga de los tribunales y vuelva a los parlamentos”, ha argumentado.
“Entiendo que hay gente que dude, que se sintió violentada”, ha indicado a continuación para defender que la ley que se debate este martes en el Congreso es una oportunidad para reivindicar una “mejor democracia”. “La mejor Catalunya siempre ha aparecido cuando construíamos consensos”, ha zanjado.
Vidal ha aprovechado también para reprochar a la derecha sus críticas sobre la “ruptura” de España con esta ley. “La amnistía no vende ningún país”, ha contestado a la bancada la derecha la diputada de los comuns. “Aquí algunos sí saben lo que es vender el país, como Felipe González o Aznar. Vender el país es privatizar la sanidad o la educación pública, tener ministros o incluso a un expresidente en empresas energéticas”, ha criticado.