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Rajoy admite que, para la segunda posición el 20D, “todo está abierto”

Abert Rivera mira cómo el presidente departe con Andrés Herzog (UPyD) y Pablo Iglesias, durante la recepción del Congreso para celebrar la Constitución.

Luz Sanchis

La recepción del Congreso con motivo del día de la Constitución ha servido para que Mariano Rajoy admitiera que la segunda posición tras el PP está muy reñida. “Todo está abierto”, ha confirmado, con lo que ha venido a negar que el segundo puesto sea seguro para el socialista Pedro Sánchez y se ha mostrado abierto a que Albert Rivera sea su principal rival. También ha insistido en la eterna “vigencia de la Carta Magna” y en llamar la atención sobre los partidos de reformarla. “Les preguntaré qué quieren modificar, porque el tema es importante. Cuando les preguntas 'para qué', nadie lo sabe”, ha asegurado el jefe del Ejecutivo en los tradicionales corrillos con los periodistas.

Mientras, su número dos aseguraba que se ha “sacado de madre” su protagonismo en las banderolas electorales de campaña y recordaba que en 2011 no lo tuvo por su embarazo. Del mismo modo, ha comentado que tenía que haber protagonizado un debate electoral ese mismo año, al que acabó acudiendo Alberto Ruiz-Gallardón, por lo avanzado de su embarazo. Así, se ha reído de que se hable de la “operación menina” en alusión a su posibilidad de relevar a Rajoy y ha culpado a Podemos del mote. “A mí no me molesta, mientras no me pongan a recoger colillas del suelo”, ha comentado aprovechando la campaña de limpieza que Manuela Carmena quiere poner en marcha en Madrid.

Entre las anécdotas del cóctel, su saludo con Albert Rivera con dos besos y un “feliz día de la Constitución”, por parte del líder de Ciudadanos; y el comentario de Rajoy de que no daría collejas a nadie “porque eso se hace en familia y sin querer”, en referencia al famoso pescozón a su hijo en la COPE. El presidente Alberto Núñez-Feijóo desvelaba que él fue quien regaló a Rajoy un futbolín como el que usó con Bertín Osborne en TVE y que gracias a él, juegan sus hijos en La Moncloa.

Pendiente del debate de este lunes, la número dos del Gobierno confesó no sentirse nada nerviosa y dio por hecho que será “un tres contra una”. Ha acabado, dice, de repasar, aunque le ha servido para que ahora le caiga “todo el cansancio de la legislatura al ver todas las reformas hechas”. Soraya Sáenz de Santamaría comentó con Jesús Posadas el hecho de que Pablo Iglesias no hubiera aplaudido su discurso. “Da igual, que si en Soria saben que me ha aplaudido, empiezo a bajar”, bromeó el presidente del Congreso. 

La ocasión ha dado para que Feijóo definiera el 20D como “un partido de mucho poste y larguero” y para confiar en el poder de los indecisos. El gallego ha señalado a ese colectivo como “el que tiene la llave” y ha bromeado sobre la disposición de Sánchez para pactar con cualquier partido de la oposición con tal de desbancar a Rajoy. “Es que acepta pulpo como animal de compañía”, se ha exclamado ante su supuesta intención de formar un tripartito con socialistas y Podemos.

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