Sánchez mantiene los gestos a Catalunya: coloca a Meritxell Batet y Manuel Cruz al frente del Congreso y el Senado
Pedro Sánchez se decanta por dos políticos catalanes para presidir el Congreso y el Senado: Meritxell Batet y Manuel Cruz, respectivamente. La decisión la ha manejado el presidente en funciones con su núcleo duro tras el veto que los independentistas pusieron a Miquel Iceta en el Parlament bloqueando su designación como senador, que imposibilita su elección como presidente de la Cámara Alta. La decisión de optar por dos políticos catalanes para las Cámaras es un gesto de Sánchez hacia su voluntad de diálogo.
El veto a Iceta, no obstante, ha obligado al PSOE a cambiar las fichas del tablero. Batet, a quien Sánchez le comunicó este jueves su intención de situarla en la presidencia de la Cámara Baja, sale así del Gobierno, donde ha ostentado la cartera de Función Pública y Política Territorial en los últimos diez meses. A pesar de que Sánchez la eligió como gesto claro de su apuesta plurinacional y el talante respecto a Catalunya, fue la vicepresidenta, Carmen Calvo, y no Batet quien pilotó las conversaciones con la Generalitat. Sus funciones las asumirá el ministro de Agricultura, Luis Planas.
En el caso de Manuel Cruz, fue el número dos de Batet en las elecciones de 2016. El PSC lo fichó entonces como independiente y, en esta ocasión, su nombre encabezó la papeleta para el Senado por Barcelona. Es la segunda opción de Sánchez, que se decantó por el primer secretario del PSC, pero la jugada no le ha salido por la negativa de ERC y JxCat a permitir su designación como senador.
Cruz será la apuesta definitiva del PSOE, a pesar de que los socialistas recurrieron “con celeridad” al Tribunal Constitucional la votación que frustró las expectativas de Iceta dado que entienden que se han “atropellado” los derechos políticos del Grupo Socialista en el Parlament al no elegir al senador que les correspondía tras la renuncia de José Montilla.
Acuerdo con Unidas Podemos para la Mesa del Congreso
Fuentes socialistas aseguran que Cruz, catedrático en Filosofía, será la apuesta definitiva de Sánchez para la Cámara Alta, es decir, que no pretende que ocupe ese puesto de forma interina hasta que el alto tribunal se pronuncie sobre el nombramiento de Iceta. En el PSOE dan por hecho que, llegado el momento, el Constitucional les dará la razón. La decisión de Sánchez de optar por dos políticos catalanes para la presidencia de las Cámaras redobla su apuesta por el diálogo.
Sánchez ha hecho formalmente esta propuesta a la Ejecutiva del PSOE, que ha aprobado este viernes sus propuestas para las Mesas de las Cortes así como el nombramiento de los portavoces parlamentarios.
PSOE y Unidas Podemos han cerrado el acuerdo para la composición de la Mesa del Congreso, que tendrá mayoría progresista con un reparto de tres puestos para los socialistas -la presidencia, una vicepresidencia y una secretaría-; dos para el grupo confederal -la vicepresidencia primera (que sustituye a la presidenta en su ausencia) y la secretaría primera-; dos para el PP y dos para Ciudadanos. Así quedará repartido el órgano de gobierno de la Cámara Baja a partir de la votación de su constitución el próximo martes 21 de mayo. El acuerdo garantiza al grupo confederal mejores puestos de los que obtendría solo con sus votos a cambio del apoyo a la presidencia del Congreso para Batet.
En cuanto a los dos puestos socialistas en la Mesa del Congreso, los ocuparán el andaluz Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, eterno rival de Susana Díaz que se decantó por Sánchez en la batalla, y la balear Sofía Hernanz, a quien Sánchez trató de colocar en la Mesa tras volver a la secretaría general del PSOE pero no pudo porque Juan luis Gordo se negó a renunciar a su puesto. Adriana Lastra seguirá siendo portavoz en el Congreso y Ander Gil, en el Senado.
Respecto a la Mesa del Senado, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, será la vicepresidenta y Fernando Martínez, exdirector general de Memoria Histórica, secretario. El cuarto puesto que, por su representación le correspondería, el PSOE se lo cederá al PNV, como hizo el PP en la anterior legislatura en la Cámara Territorial. El reparto será 3 para el PSOE, tres para el PP y uno para el PNV.
Ambas formaciones informan en un comunicado de que “han culminado este acuerdo con la voluntad de que la Mesa del Congreso refleje la nueva realidad de la Cámara que surgió de las elecciones generales del pasado 28 de abril, de tal manera que represente e integre la pluralidad de las fuerzas políticas mayoritarias y que facilite y no entorpezca el trabajo del poder legislativo”.
“El objetivo prioritario de ambas formaciones es que la Mesa del Congreso cumpla debidamente sus funciones como órgano de gobierno, evitando así que vuelva a producirse el bloqueo sistemático y partidista que PP y Ciudadanos llevaron a cabo durante la última legislatura sobre un gran número de iniciativas tomadas en consideración por la mayoría de la Cámara”, zanjan PSOE y Unidas Podemos.
El PSOE también ha designado a los miembros de los grupos parlamentarios, donde mantiene una línea bastante continuista respecto a la anterior legislatura. Así, Rafael Simancas seguirá como secretario general en el Congreso; y Felipe Sicilia y José Zaragoza (como apuesta del PSC), también. Miembros nuevos se incorporan Belén Fernández (Cáceres), Susana Ros (Castellón) y Guillermo Meijón (Pontevedra).
El equilibrio territorial también se reproduce en la dirección socialista del Senado, donde acompañarán a Ander Gil, Tontxu Rodríguez (Euskadi), Francisco Javier Aragón (Granada); Ramón Morales (Canarias), Riansares Serrano (Guadalajara), Mercedes Belenguer (Valencia) y María José Villalba (Teruel).