Sánchez: “No he escuchado a la nueva dirección del PP decir nada de lo que está ocurriendo con Ayuso y Almeida”
Pedro Sánchez eleva el tono contra Alberto Núñez Feijóo cuando las encuestas empiezan a mostrar una mejora de las expectativas electorales del PP. El presidente del Gobierno no ha dudado en atizar a Génova por el silencio ante las presuntas irregularidades en la adquisición de mascarillas durante los peores momentos de la pandemia por parte del Ayuntamiento de Madrid. “No le he escuchado a la nueva dirección del PP decir nada de lo que está ocurriendo en Madrid con [Isabel Díaz] Ayuso y ]José Luis Martínez] Almeida”, ha expresado el presidente en una entrevista en Espejo Público (Antena 3). “Algo tendrán que decir y hacer en Madrid”, ha dicho en referencia a las investigaciones que ha puesto en marcha la Fiscalía y que ha revelado comisiones millonarias en el caso del consistorio de la capital y que ha activado pesquisas sobre el polémico contrato de la Comunidad de Madrid en el que intermedió el hermano de la presidenta.
El líder del PSOE ha recriminado a los conservadores que estén usando la misma técnica que emplearon cuando estalló la Gürtel al asegurar que se trata de una persecución al PP. “Los silencios, cuando no mirar para otro lado de la nueva dirección del PP, vinculados con estos casos de corrupción no es el mejor de los ejercicios”, ha advertido Sánchez, que ha asegurado que actuaría “con la mayor de las contundencias” si hubiera un caso similar relativo a la compra de material sanitario a nivel estatal.
“El impuesto más caro que pagan los ciudadanos es el de la corrupción”, ha reprochado el socialista mezclando el 'caso mascarillas' con la propuesta estrella de Feijóo desde su llegada al liderazgo del PP: la bajada de tributos para encarar la crisis. “Todos aquellos que están diciendo que van a bajar impuestos están anunciando recortes como hicieron en la crisis financiera”, ha asegurado el presidente, que también ha afeado que esa sea una propuesta cuando los conservadores están en la oposición, pero no cuando llegan al gobierno. “Esto es un clásico. El PP cuando está en la oposición dice que va a bajar impuestos y cuando llega al Gobierno lo que hace es aplicar amnistías fiscales [que ha recordado que hoy están prohibidas por ley] y subir hasta 50 impuestos”. También se ha referido a quienes impulsaron los dos últimos planes fiscales por parte de los gobiernos conservadores: Rodrigo Rato, a quien no ha mencionado pero se ha referido a él al decir que hoy está condenado, y Cristóbal Montoro, quien prometió bajadas de impuestos para luego subirlos.
Lo mismo ha dicho sobre la propuesta de que gobierne la lista más votada. “Siempre quiere que gobierne la lista más votada cuando es el PP la lista más votada”, ha afirmado. A pesar de que los socialistas aseguran que están dispuestos a facilitar la gobernabilidad allí donde gane el PP si renuncia a gobernar con Vox, Sánchez ha advertido de que a partir de ahora solo hay dos opciones: un gobierno liderado por el PSOE con “el espacio que represente Yolanda Díaz” o del PP con la ultraderecha. “El Gobierno de Castilla y León puede replicarse en otros territorios y sin duda alguna en España.
El presidente, que ha restado importancia al incremento demoscópico del PP que dibuja incluso el CIS –“son los mismos datos”, ha dicho–, ha asegurado que las elecciones serán “en tiempo y forma”, es decir, en diciembre de 2023, aunque no ha querido aclarar la fecha concreta más allá de que no serán los domingos que coinciden con Nochebuena y Nochevieja.
Para ese momento el presidente confía en que la inflación, que es un problema que inquieta a los socialistas, se haya rebajado. Así, aunque ha reconocido que el Gobierno hará una revisión a la baja del PIB –como ha asegurado que ocurrirá a nivel europeo y mundial–, se ha mostrado confiado en que no sea una cuestión estructural. “Todas las previsiones de los organismos internacionales plantean una inflación elevada, pero no así en 2023. Esperemos que sea un alza suficientemente coyuntural para que no veamos en los próximo años una inflación relevante”, ha explicado. De hecho, ha llegado a decir que entre 2022 y 2023 se puede producir una “bajada abrupta” del 2%.
Aunque ha señalado que no pone “paños calientes” a la situación económica producida por la inflación, que atribuye en un 70% a la guerra en Ucrania por el incremento de los precios de la energía y de los bienes no elaborados, ha asegurado que España va a “seguir creciendo a buen ritmo” así como “creando empleo”. Respecto a la revalorización de las pensiones, ha dicho que se producirá conforme al IPC como se estableció por ley tumbando la reforma que acometió hace años el PP, pero los sueldos de los funcionarios los ha dejado en manos del “pacto de rentas” que negocian patronal y sindicatos y que está por ahora congelado por la distancia entre las partes.
Sánchez no ha querido dar detalles sobre la marcha de la negociación con la Comisión Europea sobre el tope de 30 euros al precio del gas para la electricidad que plantearon los gobiernos de España y Portugal, pero ha defendido las reformas legislativas encaminadas a acabar con los beneficios caídos del cielo de las eléctricas. “Si produces a precio de energía renovables y cobras al precio del gas es evidente que algún beneficio te estás llevando”, ha resumido el presidente, que ha insistido en que hay que reformar el mercado: “Estamos pagando la electricidad a un precio de oro que es el del gas y eso no tiene ninguna lógica, tenemos que toparlo”.
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