El presidente del PP de Gipuzkoa, Borja Sémper, ha asegurado hoy que “al parecer” existe una “apuesta” del Ejecutivo central por “no impulsar” la reforma de la ley del aborto, ya que se ha entendido que “tanto internamente como públicamente no se generaba unanimidad ni mucha ilusión” en ella. No obstante, se ha felicitado porque “un buen Gobierno también es aquel que sabe rectificar”.
Sémper, en la clausura de una reunión de las Nuevas Generaciones de su partido en San Sebastián, ha explicado que la reforma de esta ley “es un tema delicado” en el que “seguro que no todos estamos de acuerdo”, algo que no obstante considera que “es sano” porque él alienta “la discrepancia”.
El dirigente popular ha reconocido que este asunto ha generado “polémica interna” y “controversia” en el PP, como “es lógico”, porque su formación “no es una secta” y porque se trata de una materia “compleja” en la que “influyen” factores “individuales, culturales y religiosos”.
En este contexto, Sémper ha dicho que “los gobiernos sensatos del siglo XXI, que escuchan a los ciudadanos, son aquellos buenos gobiernos que también saben rectificar, que leen la sociedad en la que les ha tocado gobernar y que, independientemente de lo que piensan y sin renunciar a ello, se adecúan a lo que quiere la sociedad”. Se trata, en su opinión, de “un liderazgo basado en la humildad, en saber escuchar y saber interpretar la sociedad en la que le ha tocado gobernar”. “Eso es lo que yo quiero para los gobiernos de mi país. No quiero gobiernos ni políticos dogmáticos, sectarios, que no miren y no escuchen a la sociedad”, ha sentenciado.
Semper ha abogado por la “humildad” para entender que determinadas materias “necesitan de mucho consenso”, porque este tipo de actitudes “acercan” a los políticos al ciudadano y “consiguen que la política vuelva a tener prestigio”. “Hay que demostrar a la gente que no somos una casta y que no vivimos en un palacio de cristal, sino que pisamos la calle y sabemos lo que quieren”, ha recalcado.
El líder del PP de Gipuzkoa ha señalado asimismo que su partido ha aprendido que la gente quiere “modernizar el sistema” y “reformas revolucionarias”, por lo que en septiembre y octubre “el Gobierno va a presentar un paquete de medidas de regeneración democrática”.
El dirigente vasco ha anunciado además que su partido va a dar “muchas patadas en el culo cuando aparezcan corruptos” y que no habrá “tibieza a la hora de responder” ante estos casos, porque “la gente se cabreó, con razón, con el PP con casos de corrupción y ha rectificado”.