¿Han dejado de viajar los senadores por razones de trabajo? No. Los 266 senadores, al igual que los 350 diputados del Congreso, continúan realizando viajes por toda España para el desempeño de su actividad política y parlamentaria. Sin embargo, la Cámara Alta no ha publicado aún en su página web ni un solo dato de los gastos correspondientes a los desplazamientos realizados en los seis primeros meses de 2017.
En un primer momento fuentes de la Cámara insistieron en que se trataba de “un problema de logística”. Los grupos no entregan la documentación en tiempo y forma a los servicios del Senado que elaboran estas cuentas, más la facturación que les facilita la agencia de viajes del Senado. Sin embargo, posteriormente las mismas fuentes adujeron que se trataba de un problema de la aplicación informática y que la próxima semana tendrán actualizados todos los datos.
A finales del 2014, tras el escándalo de los numerosos viajes realizados a Canarias por el expresidente de Extremadura y entonces senador autonómico del PP, José Antonio Monago, los dos grupos mayoritarios PP y PSOE impulsaron un acuerdo para que ambas Cámaras hicieran transparentes esos gastos sobre los que hasta ese momento había un descontrol absoluto.
Ese acuerdo quedó descafeinado al simple “compromiso” de publicar con carácter trimestral los gastos generales sin desglosar. Es decir, que se sabe que viajan, pero se desconoce el destino y el motivo de los desplazamientos.
No obstante, algunos grupos, como el PSOE y UPyD, empezaron a dar cuenta de ellos en sus páginas web, mientras unos cuantos diputados informaban también en sus páginas personales de los viajes de trabajo que realizaban. El Grupo Socialista lo sigue haciendo mensualmente y son publicados en su página web.
La entrada en vigor de la ley de Transparencia provocó que todas las instituciones, entre ellas el Congreso y el Senado, abrieran un Portal de la Transparencia donde es obligatorio informar de estos gastos para que los ciudadanos puedan consultarlos.
El Congreso ha ido cumpliendo con esta obligación puntualmente. Al finalizar cada trimestre, la Cámara Baja sube a su Portal de Transparencia las cuentas con lo que han gastado los diputados en esos periodos de tiempo. El año pasado sus señorías se gastaron 3.735.962 euros en periplos por España en el ejercicio de su actividad política y parlamentaria. Y eso que hubo meses de escasa actividad debido al paréntesis electoral.
Los senadores en 2016 fueron más austeros que los diputados y se gastaron en viajes solo 2.024.545. El Congreso, de momento, ya ha hecho públicos los datos del primer trimestre de 2017, que han supuesto un desembolso de 1.242.164 de euros para las arcas de la Cámara. Ahora el Parlamento tiene que hacer públicos los datos del segundo trimestre.
El Senado sigue con retraso, como ha ocurrido anteriormente. Hasta el punto de que a día de hoy, en su pagina web no figuran los gastos de los grupos, ni en el primer trimestre ni en el segundo que acaba de finalizar.
Las dos Cámaras cubren los gastos de los parlamentarios en cualquier medio de transporte, así como la gasolina de quien use coche, a razón de 0,25 euros por kilómetro, además del coste derivado por dejar el vehículo en un aparcamiento.
Además, tanto el Congreso como el Senado ponen a disposición de sus señorías una tarjeta-monedero con un máximo de 3.000 euros anuales para taxis que no tienen que justificar. Estas tarjeta son personales e intransferibles y pueden ser utilizadas “todos los días del año, las 24 horas del día”. Pero es imposible comprobar que esas condiciones se cumplen.