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Sumar, entre la satisfacción por el desbloqueo del Poder Judicial y la incomodidad del pacto con el PP

María Jesús Montero y Yolanda Díaz, en el Congreso.

Alberto Ortiz

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La negociación entre PSOE y PP para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha opacado al socio minoritario del Gobierno. Sumar llevaba semanas pidiendo a Pedro Sánchez que abandonase los intentos de pactar con Alberto Núñez Feijóo, que anticipaba infructuosos, y que acordase con ellos y con el resto de socios una reforma del sistema de mayorías para sortear el bloqueo del principal partido de la oposición. En las últimas horas, parte de la coalición ha intentado sacar pecho de su papel dentro de esa negociación, en la que reivindican haber propuesto a dos de los diez vocales progresistas, al mismo tiempo que han tratado de distanciarse de lo que supone un pacto con el PP. 

En la tarde del martes, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, saludó el pacto alcanzado como un “paso adelante”, aunque acto seguido se esforzó en distanciarse del PP, entre críticas a los cinco años de secuestro al que el partido de Feijóo ha sometido al órgano de gobierno de los jueces. Además, aseguró que el reparto se había negociado “conjuntamente” dentro del bloque progresista “en proporción a los votos y los representantes”. 

Con sus palabras, Díaz quiso decir que dentro de los diez vocales progresistas hay dos propuestos directamente por Sumar. Son Inés Herreros, fiscal de Derechos Humanos y Memoria Democrática y expresidenta de la Unión Progresista de Fiscales, y Carlos Hugo Preciado, exmagistrado del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que en su día ya fue propuesto por Unidas Podemos. 

El martes, la coalición se quedó prácticamente sola en su apoyo al pacto. El resto de socios del Gobierno emitieron diferentes críticas. Las más duras, por parte de ERC y Podemos, anunciaron la llegada de una “gran coalición”: un retorno al bipartidismo que, vaticinan, se extenderá más allá del Poder Judicial. La crítica la suscriben, aunque de forma más privada, algunos dirigentes dentro del grupo plurinacional, pero la dirección trató de atajarla este mismo miércoles. 

Intento de distanciarse del PSOE

“Muchos de los socios han apoyado en el pasado opciones de desbloqueo como la que hoy se ha puesto en marcha y eso es una buena noticia. Pero quedan muchas cosas por avanzar y esas cosas que quedan por avanzar solo se van a poder hacer con la mayoría democrática en esta Cámara”, respondía el portavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, en los pasillos del Congreso.

Fuentes de Sumar en el Gobierno restaban importancia a esas críticas porque consideran que cada formación tiene que hablar a su electorado y trasladaban su satisfacción tras haber alcanzado un pacto que por encima de todo rompe un bloqueo de más de cinco años y devuelve ese órgano a la senda de la Constitución. Por otro lado, ponían de relieve que ese acuerdo se haya alcanzado sin la condición que ponía inicialmente el PP de que los jueces elijan a los jueces. 

“El PP no renuncia a que los jueces se auto elijan. Esa es la postura del PP. Pero no es ni lo que está en el acuerdo ni nuestra postura ni la postura de mayoría democrática”, defendió Errejón el miércoles. Fuentes del grupo consideran que la proposición de ley pactada entre el PSOE y PP, que encomienda a los vocales la redacción de una ley para reformar el órgano de gobierno de los jueces, es una “patada hacia adelante” que no culminará con las pretensiones de los de Feijóo. 

Pero un día después, este jueves, Sumar trataba de distanciarse del PSOE al criticar la proposición de ley que los socialistas registraron el miércoles por la tarde junto al PP y que estaba dentro del acuerdo. “Conocimos ayer la proposición cuando estaba registrada. (…) en términos generales tiene sentido pero no nos gusta enterarnos cuando están las cosas registradas y los textos cerrados”, afirmaba Errejón en declaraciones a la prensa en el Congreso. “Estudiaremos y decidiremos la posición, pero a Sumar no se le dan los textos cerrados”, advertía. 

Otras voces de la coalición rebajan sin embargo ese mensaje y aclaran que si bien es cierto que no se ha tomado una decisión sobre el sentido del voto en la dirección del grupo hay pocas dudas sobre el apoyo a un texto que es prácticamente idéntico al acordado en la negociación de 2022. La única excepción, precisan, es la disposición adicional con la que encargan al CGPJ que en un plazo de seis meses elaboren una propuesta para una futura reforma del Poder Judicial, un punto al que de entrada plantean algunas pegas sobre su viabilidad técnica. 

El movimiento, en cualquier caso, se produce después de que algunas voces dentro del grupo parlamentario cuestionaran el apoyo cerrado al pacto y hayan presionado para que después de esta negociación se dé un impulso real a la agenda de regeneración democrática que se está negociando con el PSOE. 

Sobre la rebaja de mayorías

Algunas de esas voces lamentan que se haya dejado pasar una oportunidad para una reforma del sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial y el diputado de Més, Vicenç Vidal, incluso ha dejado en el aire su apoyo a la votación de los vocales hasta estudiar bien cada uno de los nombres. El parlamentario se ha desmarcado también del sentido de voto de Sumar en la votación este jueves de una proposición no de ley sobre el reconocimiento de Kosovo.

Este miércoles, en una entrevista en TVE, el líder de IU, Antonio Maíllo, celebró el acuerdo en la medida en que se ha normalizado institucionalmente un poder que llevaba secuestrado cinco años pero puso una metáfora: “Entre comer y no comer, comer. Entre comer y comer bien, comer bien. Y no se ha comido bien”. “¿Ha sido el acuerdo que IU hubiera planteado? No. Hubiera planteado un acuerdo parlamentario con los socios de investidura. No es un consenso de estado, es un acuerdo bipartidista”, sostuvo. 

Sumar, no obstante, desestima ya su propuesta para reformar el sistema de mayorías con los socios parlamentarios, tal y como había presionado en las últimas semanas y como pedían varios de los partidos que integran el grupo parlamentario y que ayer vieron con desasosiego el término final de esas negociaciones

Esas formaciones entienden, no obstante, que era una quimera que el PSOE terminase aceptando una rebaja de mayorías, pero esperan a cambio que el Gobierno impulse esa agenda de regeneración democrática con la que se ha comprometido. Una de las prioridades ahora para Sumar es la reforma del acceso a la magistratura. El grupo parlamentario ya ha registrado una ley en este sentido que propone un amplio sistema de becas para evitar perpetuar el sesgo de clase que caracteriza la carrera judicial: solo pueden dedicar varios años de su vida a preparar unas oposiciones de este tipo quienes tienen recursos suficientes para permitírselo. 

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