El Supremo cita el viernes a los exconsellers en prisión para decidir si les deja en libertad
El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha citado a declarar el próximo viernes 1 de diciembre a partir de las 9,30 de la mañana a los ocho exconsellers de la Generalitat de Catalunya que se encuentran en prisión preventiva, así como a los expresidentes de ANC y Òmnium, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart.
En una providencia, el juez explica que visto que todos ellos solicitan la revisión de su situación personal y que se les reciba declaración, en relación sobre la misma, se accede a lo interesado y se acuerda citarles.
Todos los consellers en prisión desde el pasado 2 de noviembre pidieron primero a la Audiencia Nacional, y luego al Supremo cuando este asumió la causa, que les dejase en libertad. Para exponer sus razones, además de presentar un escrito, pidieron volver a declarar.
Oriol Junqueras y los exconsellers de ERC encarcelados –Raül Romeva, Carles Mundó y Dolors Bassa– pidieron declarar ante Llarena para que el juez les dejara en libertad mostrando su compromiso de aparcar la vía unilateral para alcanzar la independencia de Catalunya. En su escrito, se mostraron “firmemente comprometidos a canalizar su actuación por las vías del diálogo y la negociación” si vuelven a ocupar responsabilidades de gobierno.
Para intentar que el juez Llarena decrete su salida de prisión, todos los exconsellers se han comprometido al diálogo dentro de la Constitución que, recuerdan, “protege al disidente político dentro de sus principios de tolerancia al discurso político pacífico”.
Remarcan además que su proyecto político a favor de la autodeterminación y la independencia “se enmarca en una lectura amplia, progresista y extensiva” de la Constitución en la que “mediante la negociación y el diálogo se permita poner en manos de la ciudadanía la decisión sobre el futuro político de Catalunya”.
La vía Forcadell
El magistrado Llarena, en el auto por el decretó prisión eludible con fianza de 150.000 euros para Carme Forcadell, recordó que en su declaración la presidenta del Parlament y los otros miembros de la Mesa imputados no sólo “asumieron la intervención derivada de la aplicación del artículo 155”, sino que se comprometieron a “renunciar a cualquier actuación fuera del marco constitucional”, esto es, a la vía unilateral. Por ello acordó medidas cautelares menos gravosas que la prisión incondicional decretada por la jueza Carmen Lamela para los exconsellers.
Una vez la causa de los exconsellers imputados por rebelión, sedición y malversación ha pasado de la Audiencia Nacional al Tribunal Supremo, las defensas intentan que el juez Llarena use el mismo criterio seguido con Forcadell para que Oriol Junqueras, Raül Romeva, Carles Mundó y Dolors Bassa salgan de la cárcel.
Por su parte, la defensa de los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull (PDeCAT) y el exlíder de la ANC, Jordi Sànchez, todos ellos candidatos de Junts per Catalunya el 21D, también pidieron volver a declarar y quedar en libertad porque no se cumple ninguno de los supuestos de la prisión preventiva: reiteración delictiva, destrucción de pruebas y riesgo de fuga.
