Comienzan a arrancar árboles por la ampliación del tranvía en Sevilla entre demandas para conocer su suerte final

El Ayuntamiento de Sevilla ha empezado este martes en Nervión a arrancar los árboles afectados por la ampliación del tranvía, una operación que el gobierno local califica de trasplante frente a entidades conservacionistas y contrarias al proyecto, que hablan de una “tala en diferido” ya que consideran que las condiciones en las que se está realizando no garantiza la supervivencia de los ejemplares. Por ello, Tranvía Verde Sevilla y Salva tus Árboles Sevilla han ha registrado un escrito en el Consistorio para reclamar un “sistema de seguimiento exhaustivo de cada árbol propuesto para trasplante” para que la información “sea de acceso público y se pueda conocer el estado de cada árbol durante las distintas fases del proceso”.

El gobierno local calcula en más de un centenar el número de ejemplares afectados, situados en la mediana de las avenidas San Francisco Javier y Luis de Morales, una cifra que estas entidades elevan hasta 230. Y si los colectivos ciudadanos califican lo que está ocurriendo de “arboricidio”, el Ayuntamiento asegura que se trata de un “descalce” que se va a hacer con una “extracción mixta” mediante tareas manuales y maquinaria, para menor peligro de “dañar las raíces”. Además, tal y como apuntó en el último pleno municipal, serán podados para su transporte respetando sus “garantías de supervivencia” de cara a su trasplante.

Lo cierto es que las entidades conservacionistas insisten en que este trasplante es en realidad una tala, y para eso esgrimen un informe del área de Parques y Jardines incluido en el propio proyecto de obras que “desaconseja” esta operación porque los ejemplares no tienen muchas posibilidades de prosperar. Además, aseguran que deberían haberse sometido a trabajos previos que consideran que no se han hecho, a lo que unen su denuncia de que los trabajos han empezado este martes con la actuación de una maquinaria que pone en riesgo la supervivencia de los árboles.

Plan de seguimiento en la web municipal

Por eso reclaman una información exhaustiva y permanente sobre el estado de cada ejemplar, ya que consideran que no van a poder auditar el proceso. Para proponen que dentro de la página web del Servicio de Parques y Jardines haya acceso a un “plan de seguimiento en el que cada árbol sea identificado con un número y constituya un expediente, el cual sea actualizado con fotografías del estado inicial del árbol, del proceso de poda y retirada del terreno, de su paso por los viveros municipales, así como del futurible trasplante en otra zona de la ciudad”, tal y como han reclamado Tranvía Verde y Salva tus Árboles en un comunicado conjunto.

Ambas entidades entienden que los árboles “están siendo arrancados con excavadoras que los separan violentamente de sus raíces”, procediendo a continuación a meterlos en camiones para así “continuar con este paripé del gobierno municipal”. De hecho, consideran que “el método de trasplante propuesto es absolutamente inadecuado para este tipo de melias azedarach con una media de 40 años de edad, así como que ni se está realizando en el tiempo propicio ni se han realizado la planificación y preparación previas que se necesitaría”. “Están sacrificando estos árboles mediante una tala en diferido, trasladándolos a los viveros municipales para que nadie vea directamente cómo son talados desde su base”.

A ello unen la denuncia de que el pasado viernes se retiró la rosaleda que ocupaba la mediana central bajo los árboles, “pudimos ver cómo los rosales eran directamente arrancados con palas, quedando sus raíces en el terreno y estando condenados en su mayoría a una muerte segura”. Y mientras el Ayuntamiento insiste en que los ejemplares se replantarán en otras zonas de la ciudad y que el resultado final contará con corredores verdes con más presencia vegetal, los conservacionistas lamentan que este martes han podido comprobar, “con profunda tristeza y dolor”, cómo empiezan a desaparecer de Nervión unos árboles por los que llevan luchando más de cuatro años.