La explosión de un móvil en carga sobre un sofá provocó el incendio de Guillena con cuatro fallecidos

Imagen de la vivienda en la calle Fernando Martín en Guillena donde se ha producido el incendio en la que han fallecido cuatro personas.

Fermín Cabanillas

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Un teléfono móvil enchufado a la red que estaba encima de un sofá ha sido la causa del fuego originado este domingo en una vivienda de Guillena (Sevilla) que se saldó con cuatro víctimas mortales: un matrimonio y sus dos hijos, de 16 y 20 años.

Así se deriva del resultado de la investigación realizada por el Equipo de Incendios de la Zona de la Guardia Civil, que concluye que la causa del incendio ha sido la explosión y combustión de la batería de un móvil que estaba cargando en la parte inferior de la vivienda, depositado encima de un sofá, según ha informado este lunes la Benemérita tras tener las primeras conclusiones oficiales del trabajo de campo.

Los investigadores han situado el inicio del fuego en un sofá del salón, donde estaban los restos de un móvil que había explosionado estando en carga, depositado además encima de un sofá.

En este caso, se unieron tres factores: que la batería colapsase, que estuviese en la planta baja, con lo que la combustión tendió a ascender hacia la alta, y que estuviese en un sofá, que salió ardiendo de forma inmediata y actuó como elemento dispersor del fuego.

Todo se convirtió en una tormenta perfecta para que las llamas no se hubiesen propagado por completo cuando el hijo mayor del matrimonio llegó a la casa tras pasar la noche en la verbena del pueblo. Entró a toda prisa en la vivienda y subió a la planta alta, pero segundos después el fuego ya cubría toda la estancia y ninguno de los cuatro pudo salvar la vida.

Una reacción química en la batería

En este sentido, el sargento de Bomberos de la Diputación de Sevilla, cuyos parques actuaron en este suceso, Manuel Blanco, ha explicado que la combustión se produjo a raíz de la carga una batería “que normalmente suele ser de litio”, y que funciona “trasformando energía química en eléctrica”, en un proceso que no tiene por qué ser problemático, pero que hay que cuidar para que, como en este caso, no se produzcan problemas derivados de su sobrecalentamiento.

Y es que, “se tiene que dar una reacción química que haga funcionar al aparato”, pero en este caso se dio “una reacción descontrolada”, pero, además, pone el acento en que, entre otras cosas, hay que respetar el consejo del fabricante sobre el tiempo de carga: “Si el móvil carga en cinco horas, no hay que dejarlo toda la noche enchufado”.

Con todo, Blanco ha señalado que una explosión como la que provocó el incendio de Guillena “no se produce por un mal uso durante un día”, y apela a tener mucho cuidado con este tipo de aparatos a la hora de darles una vida útil sin problemas.

Gases incontrolados

En esencia, la explosión se produce porque “hay gases en el interior de la batería que son inflamables, y la batería reviendo por el aumento de presión”, provocando no solo que haya “proyección de fragmentos”, sino un incendio que, si hay un elemento que ayude a la propagación -en este caso el sofá-, ya es incontrolable.

Manuel Blanco recuerda que puede haber muchos motivos que provoquen la explosión, como “un fallo de fabricación, baterías defectuosas, cambio de batería que no respete la calidad del producto o un fuerte golpe que dañe las celdas interiores. ”La batería tiene celdas que separan el ánodo y el cátodo en unos pequeños paneles.  

Esos separadores se pueden romper por un fuerte golpe, y al romperse, esa reacción química está incontrolada y se produce la falla“, dice este experto.

Pero, además, se puede considerar normal que una batería se caliente cuando está en carga, pero hay que vigilarla. “Puede llegar a quemar, a tener abultamientos, crece la presión y los gases no pueden salir. Si la batería está tocada, se produce el problema”.

Dentro de que algunos sucesos son imprevisibles, sí recuerda la importancia, por ejemplo de que accesorios como el cargador sean originales o de máxima calidad, de modo que no se produzcan problemas de compatibilidad de voltajes que induzcan al daño en la batería.

Homenaje en El Ronquillo

La familia Rendón, fallecida en este suceso, era muy conocida en varios puntos de la provincia. El alcalde, Lorenzo Medina, explica que se dedicaba a la venta de frutas, abasteciendo localidades cercanas como Castilblanco y El Ronquillo. En este último municipio, unas 300 personas se concentraron este lunes ante la frutería que regentaron durante varios años, en señal de duelo y homenaje.

En Guillena, el pabellón municipal Christian Hernández acogió este lunes tanto el velatorio como la misa funeral, con una multitudinaria asistencia de personas que acudieron a dar su último adiós a esta familia. La misa funeral contó con la asistencia de unas 2.500 personas y fue el obispo auxiliar de Sevilla, Teodoro León, quien presidió la ceremonia, junto a los párrocos de Guillena-Las Pajanosas, de la pedanía de Torre de la Reina y de El Ronquillo. La comitiva de coches fúnebres trasladó los féretros hasta la Plaza de España, desde donde fueron transportados a hombros por familiares y amigos de los fallecidos hasta el cementerio municipal de Guillena. El alcalde, ha expresado la “profunda conmoción” que sufre el municipio por esta tragedia. La consternación y el dolor ha sido la tónica dominante en las últimas horas en la localidad.

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