Familiares de personas fallecidas dentro de una cárcel se concentran contra la “desatención” de la administración

“Los internos son víctimas de la desatención, la desidia y el caos, circunstancias que dan lugar a no evitar que a muchos internos les cueste la vida”. Con ese denuncia pública por delante, miembros de la Plataforma de Familias por las Muertes en Prisión se van a concentrar este lunes en Sevilla, de 10.30 a 12.00 frente a los juzgados, en la avenida Menéndez Pelayo, y de 12.30 a 14.00 en la Puerta de Navarra de la Plaza de España, frente a la Delegación del Gobierno, para mostrar sus quejas ante Instituciones Penitenciarias, organismo dependiente del Ministerio del Interior.

Algunas de esas personas murieron dentro de la cárcel de Sevilla II, en Morón de la Frontera, por ejemplos los hijos de Victoria y Mari Ángeles. “El Estado era el último responsable de ellos”, sostuvieron a este periódico. La plataforma se manifestó en Madrid hace un año, después en Badajoz y de nuevo en Madrid ante sedes institucionales, antes de reunirse con el secretario general de Instituciones Penitenciarias. Después, recibieron “el mismo modelo de escrito, frío e impersonal, con vaguedades y falsas promesas”. Solo cambiaba el nombre del familiar fallecido, lamentan fuentes de la plataforma.

En esa carta, desde la Subdirección General de Análisis e Inspección se les indicaba que “cada fallecimiento en prisión es objeto de una investigación pormenorizada para conocer lo que ha sucedido, actuándose siempre con máxima transparencia”. El responsable traslada las “condolencias por tan luctuoso hecho” e informa la familia de los protocolos que se siguen tras cada muerte dentro de un centro penitenciario, enviando dicha carta “en atención a la inquietud mostrada en relación al fallecimiento de...”.

Personal sanitario “insuficiente”

“Durante varios años, numerosos familiares y amigos venimos pidiendo justicia para nuestros seres queridos”, con “numerosas reclamaciones y quejas”, pero “no vamos a dejar de reclamar la debida atención a quienes, además de las evidentes consecuencias de la falta de libertad, se sienten desprotegidos y sin el debido cuidado, atención y asistencia, que también merecen quienes pudieron cometer algún error en su vida que le llevó a tener que cumplir una condena privativa de libertad”, aseguran desde la plataforma.

Sostienen estas familias que “el número de personal sanitario de los centros penitenciarios es manifiestamente insuficiente”. “A veces ese escaso personal carece de una mínima sensibilidad y, en muchas ocasiones, los internos son víctimas de la desatención, la desidia y el caos, circunstancias que dan lugar a no evitar que a muchos internos les cueste la vida”. “No vamos a rendirnos hasta que se dote a los centros penitenciarios de los debidos recursos humanos y materiales, cuidando y vigilando la aptitud y la actitud de los funcionarios de prisiones, para que los internos no tengan un injusto e inhumano castigo añadido al que conlleva la privación de libertad durante meses o años”.

Los familiares exigen “una investigación a fondo de todos y cada uno de los casos de fallecimientos de internos durante su privación de libertad, que se vienen produciendo constantemente y que venimos denunciando insistentemente, pidiendo que se corrijan los errores que se vienen produciendo y se depuren las responsabilidades en las que hayan podido incurrir funcionarios de prisiones y, en especial, el personal sanitario, así como los directivos y responsables de los centros que no tengan el debido celo en su deber de control del personal que tienen a su cargo”.