Osuna retoma los trabajos de exhumación de personas fusiladas en 1936 y arrojadas a una fosa común

Trabajas en torno a la fosa común del cementerio ursanense.

Fermín Cabanillas

Más información: www.aionsur.com —
7 de marzo de 2024 10:41 h

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El Ayuntamiento de Osuna (Sevilla) ha retomado los trabajos de exhumación en una fosa común del cementerio municipal donde han sido localizados hasta ahora 58 cadáveres de un total de 202 personas que está documentado que fueron enterradas tras ser fusiladas en agosto de 1936.

El Ayuntamiento ha informado de que el delegado municipal de Memoria Histórica y Democrática, Benito Eslava, ha estado este miércoles en el cementerio municipal tras reiniciarse el día anterior los trabajos del proyecto ‘Osuna Recuerda’, cuya primera fase concluyó en 2023 con la localización de 49 cuerpos en dos fosas.

Los profesionales de este proyecto se encuentran trabajando en una tercera fosa, de la que están ya también extrayendo los primeros cadáveres de nuevas víctimas que fueron fusiladas en ese período, con el fin de llegar a identificar al mayor número posible de un total de 202 cadáveres documentados.

No se sabe la cantidad exacta

Benito Eslava ha destacado la importancia de que se haya retomado este proyecto y se esté de nuevo trabajando en esta tercera fosa después de “una intensa y ardua labor” realizada en las dos primeras, desarrollada durante 14 meses, “de la cual aún no se sabe el número de cadáveres que se van a poder encontrar, aunque es muy probable que sea una cantidad grande.”

El delegado municipal de Memoria Histórica y Democrática ha explicado que, en total, hay que encontrar cinco hoyos que están enumerados en la documentación de se que dispone, además del denominado ‘hoyo grande’, donde se cree que en su mayoría son represaliados de la localidad vecina de La Puebla de Cazalla fusilados en el mes de febrero de 1937.

En el caso de las personas represaliadas de Osuna, Benito Eslava ha indicado que sucedió tras un juicio sumarísimo tras el cual fueron fusilados desde el 2 de agosto hasta el 20 de septiembre de 1936 y arrojados en cinco fosas comunes, “por lo que ahora toca ir descubriendo poco a poco cada uno de los hoyos”, con el número de víctimas y proceder a su identificación, “lo cual va a ser fundamental para conocer el número real de personas fusiladas”.

Una vez que se hallen los restos de todas las personas arrojadas en estas seis fosas comunes, el Ayuntamiento de Osuna tiene previsto habilitar un espacio destinado a la memoria histórica y democrática, el cual, llegado el momento será ofrecido a los familiares, con independencia y con el respeto a los deseos de los mismos.

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