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Salud pública
Radiografía de una atención primaria “colapsada” en la Sevilla rural

Los vecinos de La Roda se concentraron en el centro de salud para reclamar la cobertura de asistencia médica

Sara Rojas

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La atención primaria en diversos pueblos de la provincia de Sevilla presenta visos de “catástrofe”. De ahí que varios miembros de mareas blancas coincidan en calificar de “catastrófica” la situación a la que se han visto abocados los centros de salud y consultorios en las zonas rurales. Allí, el “deterioro” que acecha al conjunto del sistema sanitario andaluz (a tenor del déficit de personal, las largas listas de esperas, entre otras deficiencias denunciadas durante la manifestación en defensa de la sanidad pública que se celebró este pasado sábado) han derivado en un “problema extremadamente grave” para quienes habitan los pueblos, según traslada a elDiario.es Andalucía Sebastián Martín Recio, portavoz de Marea Blanca en la capital andaluza.

Tanto es así que en municipios de la Sierra Sur de Sevilla cada vez es más frecuente que los vecinos vean mermado el servicio de atención médica y urgencias, llegando incluso a encontrarse el centro de salud cerrado ante la ausencia de facultativos (como sucedió a principio de semana en Marinaleda, Corcoya y Badolatosa). El último en denunciarlo ha sido La Roda de Andalucía, que “amaneció el lunes sin ninguno de los cuatro médicos que le corresponde” y sin previsión de recuperarlos. Entonces, “los vecinos con la alcaldesa al frente se encerraron en el centro de salud”, tal y como explica Nuria Roig, portavoz de la citada organización en Sierra Sur.

A las 24 horas del encierro, mientras continuaban la protesta frente a la Gerencia del Área Sanitaria de Osuna a la que pertenece esta localidad de 4.200 habitantes, la alcaldesa, Josefa Valverde (Adelante), recibió una llamada del gerente comunicándole que iban a trasladar a una de las doctoras del ambulatorio de Casariche para que pasara consulta el resto de la semana. “Entendemos que es un parche que perjudica a los habitantes de este pueblo vecino y que en La Roda no nos asegura que vayamos a tener cubierta esa necesidad a partir del lunes”, lamenta la regidora en conversación telefónica con este periódico, para avanzar, a continuación, que está preparando un escrito para el Defensor del Pueblo Andaluz, pues reconoce, “estamos muy preocupados”. “Los vecinos están totalmente desasistidos”, lamenta Valverde solidarizándose también con los tres médicos y el pediatra que solían tener, y que actualmente se encuentran de baja: “En estas circunstancias los médicos no pueden trabajar, están sobrecargados”.

Oleada de protestas

La “desesperación” de profesionales y pacientes ha llevado a convocar una oleada de protestas en numerosos municipios de todas las comarcas sevillanas. Esta semana, además de los vecinos de La Roda, se han movilizado los de Villaverde del Río (de la Vega del Guadalquivir), El Garrobo (de Sierra Norte) y Sanlúcar la Mayor (del Aljarafe sevillano), cuya concentración está prevista para la mañana de este viernes 31 de marzo. Pero lo cierto es que muchos de ellos llevan meses celebrando actos de protesta semanalmente y “esto aún no ha terminado”, asevera Nuria Roig, apuntando a que la situación “en lugar de mejorar, va a peor”. De hecho, advierte de que la acuciante falta de personal se va a agudizar próximamente cuando se resuelvan las peticiones de traslado de los médicos de familia. “En la zona básica de Estepa por lo menos nueve han solicitado traslado” y no consta “ninguna petición de venir”, de acuerdo con la información de la portavoz de la Marea Blanca de la Sierra Sur.

Precisamente, la zona básica de Estepa es la que considera también especialmente “trágica” su compañero Juan Monedero, encargado de la portavocía en el área sanitaria de Osuna. Esta demarcación territorial que gestiona los recursos hospitalarios tiene adscritas siete zonas básicas que prestan el servicio de atención primaria a los distintos pueblos que se engloban en cada marco territorial. Si bien la mayoría acoge entre uno y cinco centros de salud o consultorios, la cabecera de Estepa reúne 11 puntos de atención primaria, entre ellos el de La Roda. Para poder atenderlos a todos, debería contar con una plantilla de 31 médicos de familia y, sin embargo, actualmente solo dispone de la mitad de ellos (15 en total, según datos de Marea Blanca). “Se van a casa con una frustración enorme”, asegura Monedero en nombre de sus colegas médicos y enfermeros.

Zonas de difícil cobertura

Marea Blanca entiende que se trata de “una zona de difícil cobertura” debido a su lejanía respecto a la capital y a que presenta un alto grado de “dispersión geográfica”. Por eso, aboga por impulsar desde la administración un plan de contratación que contemple mejores condiciones (económicas y de conciliación), en aras de incentivar a los profesionales a trabajar en algunos de los consultorios de la zona básica de Estepa, por cuanto sufren particularmente el déficit de personal sanitario. A modo de muestra, mencionan el caso de Badolatosa (que “muchos días se queda sin el único médico” que tienen desde hace meses para 3.000 habitantes cuando tiene una plantilla asignada de dos médicos de familia y un pediatra), Corcoya (pedanía de Badolatosa que ya solo recibe la visita de un facultativo un día a la semana durante unas horas) o Lora de Estepa (que recibe la visita de un médico “tres días en semana y tan solo 2 horas y media”).  

De su lado, fuentes del SAS consultadas por este diario señalan que “la falta de profesionales médicos disponibles en bolsa está dificultando la contratación de profesionales para sustituciones”. En cualquier caso, añaden, “desde el Área de Gestión Sanitaria de Osuna se garantiza la asistencia sanitaria a su población de referencia” tras haber “reorganizado la asistencia a esta población” mientras “se resuelve esta situación” y “se trabaja en un plan de contingencia”. En línea similar, se ha expresado en declaraciones a medios la consejera de Salud de la Junta de Andalucía, Catalina García, al apuntar que el déficit “es un problema no de Andalucía sino del sistema nacional de Salud”, por lo que ha pedido al nuevo ministro de Sanidad, José Manuel Miñones, que incremente las plazas de MIR.

“Deterioro” de la atención médica

El resto de localidades que se han manifestado esta semana comparten demandas similares: que se cubran con rapidez vacantes, bajas y vacaciones de los profesionales, que se abra la agenda para poder pedir cita previa o que se mejore (y se recupere en algunos casos) la atención de las urgencias, entre otras reivindicaciones. Así lo expresa Vicente Terenti, uno de los impulsores del movimiento Mareas Blanca en Sanlúcar la Mayor, donde solo pasan consulta dos o tres médicos para más de 13.600 ciudadanos cuando “nos corresponderían ocho por la población que tenemos, según nuestros cálculos”.

La “insostenibilidad de la atención primaria” se ve agravada a ojos de Terenti por las “urgencias totalmente desbordadas” que tiene que asumir el personal sanitario porque el centro de salud también da servicio a más de una decena de municipios, según el promotor de las mareas de esta localidad del Aljarafe sevillano.

Asimismo, desde Villaverde del Río, Pastora Aldana, portavoz de la plataforma ciudadana que reclama la restitución del servicio 24 horas de urgencias en este municipio de la vega del Guadalquivir, denuncia el “deterioro paulatino” que lleva sufriendo la atención médica que recibe esta población de casi 8.000 habitantes desde la pandemia. “Antes del estado de alarma, teníamos urgencias, y nos habían concedido dos médicos más y ampliación de consultorio, pero todo se ha quedado parado”, recuerda Aldana.

Además de su principal reclamación, esta vecina recrimina también una merma en la calidad de la atención en las consultas. “Seguimos con las llamadas telefónicas, el consultorio casi siempre está vacío y cuando asistimos nos encontramos cada vez a un médico diferente, con lo cual no hacen seguimiento a las enfermedades y tenemos que empezar de nuevo a explicarlo todo”, relata describiendo una escena que resuena en otras poblaciones.

En lucha por la sanidad pública

Por su parte, la portavoz de la Marea Blanca de El Garrobo, Rosa Valverde, critica también que “con la excusa del COVID” redujeran la atención 24 horas a un servicio sanitario de 8:00 a 15:00 horas y solo de lunes a viernes. “La población - conformada por unos 800 vecinos - es muy mayor y si tiene alguna urgencia por la tarde o los fines de semana hay que ir a Gerena, que está a 12 km, pero la carretera es muy peligrosa porque hablamos de la Sierra Norte”, expone Valverde. Esta defensora de la sanidad pública estima que la situación en El Garrobo “no es comprensible” porque allí los médicos que cubren la zona “han solicitado por escrito a la Junta de Andalucía hacer las guardias, pero no se lo admiten”.

A tenor de las circunstancias, Pastora entiende que algunos vecinos hayan optado por abandonar el pueblo y se hayan ido a vivir a la capital con sus hijos. “Eso no es cuidar las zonas rurales”, lamenta. En definitiva, los pueblos de la provincia son víctimas de “un cúmulo de problemas” que deriva en “una situación sanitaria muy grave y colapsada”, similar a la que existe en otros municipios de la comunidad, como asegura Martín Recio, también miembro de la Coordinadora Andaluza de Mareas Blancas. Por todo ello, los portavoces de cada una de las organizaciones con las que ha hablado este periódico aseguran que van a continuar con las movilizaciones con el objetivo común de “seguir defendiendo que la sanidad pública es de todos”.

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